La última vez que la familia de Andrew Dorogi supo de él, quedaron muy preocupados por una llamada en la que les dijo "reza por mi" pidiéndoles ayuda para que lo sacaran de la cárcel puesto que hombres vestidos de policías lo amenazaban. Poco después, el 16 de marzo de este año, el joven estadunidense fue hallado sin vida en el Metro de la Ciudad de México, en la estación Camarones.
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De acuerdo con la versión de la embajada de México en Estados Unidos recogida por el diario Boston Globe, el estudiante no murió asesinado pues no presentaba ningún signo de violencia, agresión física o heridas de defensa, la cual contrasta con una autopsia independiente practicada en Estados Unidos en la que el mismo diario describe que "supuestamente, Andrew tenía la nariz rota y lesiones defensivas que las autoridades mexicanas aparentemente ignoraron".
Dorogi, de acuerdo con las declaraciones del Gobierno mexicano, llegó de Los Cabos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad a México para tomar su vuelo de regreso a casa, pero al salió de la terminal y pidió indicaciones sobre cómo llegar a la estación del Metro, según videos y declaraciones en poder de la Fiscalía.
Andrew había visitado Los Cabos para spring break y estudiaba el último año de la carrera de Economía en la Universidad de Amherst.
El joven estudiante era de Cleveland y en Ohio destacó como jugador de fútbol y hockey, y también fue miembro de los clubes Acapella y Glee de la escuela.
Con información de Boston Globe
fmma