Ford anunció este miércoles que dejará de vender gran parte de su línea de vehículos como parte de un amplio plan para hacer que la compañía ahorre dinero, y por ende, sea más competitiva en un mercado inestable.
Esta medida incluye descontinuar todos los automóviles, en la región de América del Norte, durante los próximos cuatro años, con excepción del auto deportivo Mustang y del modelo crossover compacto del Focus, así lo confirmó el director general Jim Hackett.
La medida de descontinuar la mayoría de esos autos en el mercado se debe al declive de la demanda y la rentabilidad, según indicó Hackett, esto significa Ford ya no venderá el modelo sedán del Fusion, el sedán del Taurus, el vehículo híbrido y compacto CMax y el modelo hatchback del Fiesta en Estados Unidos, Canadá y México.
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Esta decisión podría tener un efecto importante en México, ya que la automotriz tiene dos plantas ensambladoras, una en Cuautitlán, Estado de México, se produce el Fiesta, mientras que otra se encuentra en Hermosillo, Sonora, en donde se ensambla el Fusion.
No significa que las plantas vayan a cerrar, pero sí podría haber un recorte de personal entre los 5 mil 780 trabajadores de ambas plantas.