En 2018 se realizarán las primeras elecciones donde participen un gran número de mujeres como candidatas a cargos públicos en la Ciudad de México. Será obligatoria la equidad en las postulaciones, se elegirán a 33 diputadas, ocho alcaldesas y cinco concejales, además del jefe o jefa de gobierno.
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A eso, se le suman, las candidatas a diputadas federales que son de la ciudad, más las senadoras. “Son una gran cantidad de cargos que se va a elegir el próximo año y eso implica que más mujeres estén participando en la vida pública del país”, señala en entrevista con La Silla Rota, Gabriela Williams Salazar, consejera del Instituto Electoral de la CDMX.
También será la primera vez que en unos comicios se sancione la violencia política de género en materia electoral. Puede ser desde una multa hasta la cancelación del registro.
“La violencia política de género es parte de partidos, medios, sociedad, ya está muy enraizada, es cultural y la idea es tratar de evitar este tipo de estereotipos y que continúen reproduciéndose. Hemos visto que hay candidatas que se les pregunta cosas que a los hombres no, como a qué horas atiende a sus hijos, o si su esposo la apoya”.
Williams Salazar explica que la violencia política no solo se da en la contienda, sino cuando ejercen el cargo y es que muchas de las candidatas en otros estados han sufrido vejaciones en varias de las etapas del proceso. Sin embargo, durante las campañas electorales es cuando hay más actos violentos hacia las mujeres. “El discurso político per se conlleva algún tipo de carga de violencia”.
En la Constitución se incluye esta violencia política debido a género, además hay alusión en las leyes secundarias en la Ciudad de México. En el código local estaba prevista como causal de nulidad. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación la desestimó.
La violencia política en razón de género sí existe, pero ya no es una causal de nulidad. Hay estados donde se ha visto que hay violencia política y ha sido causal de nulidad, por ejemplo, en Hidalgo, hubo un caso”.
Augura que en la Ciudad de México se esperan varios casos de violencia política de género, debido a que es una contienda donde habrá más mujeres en comparación con otros años.
“En la ciudad habrá muchas mujeres que estarán en la contienda y a las cuales tendremos que asegurar y garantizar que están en igualdad de condiciones. De lo que se trata es que haya equidad en la contienda y sobretodo certeza de que van a empezar una contienda con el acompañamiento institucional, de los organismos autónomos de la ciudad.
Hubo un caso en el Estado de México en el que una consejera que terminó su periodo, la nombran para otro cargo, se hacía alusión a que era una “trepadora”. Cuando el mensaje o discurso trae este tipo de adjetivos que describen su persona y no su cargo es violencia política de género.
“Cuando llevan estos adjetivos es cuando ya tienen una carga de estereotipo, y es lo que buscamos que termine, que sean unas campañas políticas más incluyentes, sobre todo no discriminatorias”.
Los tipos de violencia política de género
Hay varios tipos de violencia política de género: económica, simbólica, psicológica y física. En la económica a las candidatas se les da menos dinero en las campañas políticas, sobre todo en los distritos perdedores.
“Se han visto que si son hombres o mujeres no van a hacer inversión en los distritos donde se saben perdedores. La razón por la cual se debe de postular a las mujeres y hombres de manera igualitaria en los distritos tanto perdedores o ganadores, es esa para que los partidos den igualdad de oportunidades tanto a hombres como a mujeres para poder acceder a cargos”.
En la cobertura de medios de comunicación también se ha observado, agrega la consejera, que las mujeres son menos representadas que los hombres, ellos tienen más espacios noticiosos, independientemente del cargo que se postulan.
“Por ejemplo en una gubernatura, tienen mucho más tiempo en radio y televisión hombres que mujeres”. En 2015 realizaron un monitoreo para vislumbrar esa tendencia”.
La violencia simbólica es cuando a las mujeres las excluyen de las reuniones a ciertas horas, o que alguna política proponga una idea y no la tomen en cuenta.
“Esas cosas son muy simbólicas, pero eso hace que las mujeres no puedan tener acceso a estos espacios de decisión. Las juntas son muy noche en horarios que no son oportunos para las mujeres candidatas”.
La violencia psicológica está muy enraizada en la sociedad, pero puede provocar que las mujeres dejen de ser candidatas como pasó en Veracruz. En las elecciones pasadas, la prensa y redes sociales en lugar de difundir propuestas de una mujer candidata, hacían mucha referencia de manera reiterada a su físico, no aguantó y decidió bajarse de la contienda.
“Eso merma psicológicamente y eso hace que las mujeres dejen de seguir una ruta política y regresen otra vez a áreas privadas o áreas que no sean tan públicas, porque ya se meten con la persona”.
La violencia física se vive en Oaxaca, Chiapas y otros estados. En estos lugares hubo funcionarias de casillas que les lanzaron huevazos, incluso hubo a candidatas que las despojaron de la ropa para exhibirlas públicamente.
“Es un tema de dignidad humana y ese es el punto, lo que no nos damos cuenta es que se atenta contra la dignidad humana. Cuando se accede a la esfera pública eso es lo que empieza a mermar”.
¿Qué hacen para erradicar la violencia política?
Williams Salazar comenta que dentro de los partidos se construyen protocolos, donde no se permite ningún tipo de violencia hacia sus militantes ni otras personas. “Se sabe que donde empieza la violencia política es en los partidos, sobretodo ahorita que estamos en precampañas”.
El protocolo federal marca una ruta que sería mediante el tribunal electoral donde se sancione, en la nueva versión hay tres variantes. La primera es que ya se pueden dictar medidas de contención, que son como medidas cautelares para las personas que son víctimas.
La segunda es que por primera vez tenemos esta parte como víctima de violencia política en materia electoral. La tercera que es la del poder de las sentencias. Mediante las sentencias del tribunal se garantiza la equidad en la contienda”.
Dentro de la Ciudad de México se tiene el delito de la violencia política, pero es generalizado. Incluye violencia hacia las mujeres con la agravante de política y también está el delito electoral. “Por las dos rutas se puede denunciar”, tanto por el Tribunal Electoral local como por la Procuraduría capitalina, a través de la Fiscalía de Delitos Electorales.
Varias instituciones trabajan en una ruta para el próximo año para que las mujeres que van a ser candidatas sepan de qué manera las pueden violentar y cómo pueden hacer uso de estas herramientas y derechos para poder prevenir.
Queremos que las personas sepan qué es violencia y cómo se puede atacar este tipo de fenómenos para cortarlos de la raíz, porque para poder haber llegado a la sanción tuvo que haber pasado un ciclo de acciones y actitudes que se tienen que probar. Lo que buscamos es prevenir esos actos”.
La consejera apunta que a los partidos políticos se les puede hacer sanciones económicas hasta cancelación de registro.
Hay un catálogo de sanciones y todo dependiente el tipo de acción que pueda haber y que los partidos no revisan. A candidaturas puede variar este rango hasta pérdida de registro. Las sanciones son para disuadir este tipo de acciones, porque eso ha permeado dentro de la sociedad y se ha visto en otros procesos electorales que se ha dado en varias entidades”.