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Luis Serna, entre un patrimonio inexplicable y corrupción

El ex secretario particular y mano derecha de Mancera usó la tarjeta de crédito de un contratista con cargos por 23 millones de pesos

Escrito en METRÓPOLI el

Han surgido nuevas evidencias del actuar desaseado dentro del gobierno de la Ciudad de México por parte del ex secretario particular del jefe de Gobierno en la pasada administración, Luis Serna, luego de que la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó que hay cuatro inmuebles como parte del patrimonio familiar, por 31.8 millones de pesos, que nunca fueron declarados por el exservidor público y el uso por parte de Serna de una tarjeta American Express perteneciente a un importante contratista de la administración pasada con consumos por 23 millones de pesos. 

Como ya lo había revelado La Silla Rota en su reportaje ‘El ''cártel'' inmobiliario de CDMX; sus operadores en el gobierno de Mancera’, el patrimonio del entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y sus dos cercanísimos amigos y compañeros en la administración pública, Luis y Miguel Serna fue adquirido a desarrolladores inmobiliarios a quienes posteriormente Mancera incorporó a su gabinete: algunos incluso se convirtieron en sus socios como  Simón Neumann Ladenzon y Fausto Galván Escobar. 

El primero fue titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en los dos primeros años del gobierno de Mancera y posteriormente fungió como asesor; el segundo fue coordinador general de Gestión para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad, de la Secretaría de Economía, quien después renunció al cargo cuando ésta casa editorial reveló el entramado de intereses.

MCCI señala que investigaciones realizadas por el gobierno federal revelan que entre  2016 y 2018, Luis Serna habría gastado 23 millones de pesos en una tarjeta del dueño de Kosmos, la cual es una empresa que obtuvo numerosos contratos del gobierno capitalino. Serna niega que fuera esa cantidad, pero acepta que usó la tarjeta del empresario como parte de “un préstamo”. Serna no revela el monto del préstamo y asegura que ya lo liquidó.

La tarjeta American Express pertenece a Jack Landsmanas, dueño del corporativo Kosmos que obtuvo contratos de diferentes dependencias del gobierno de Mancera por 14 millones de pesos en 2016. 

Esa cantidad se incrementó exponencialmente pues en 2017 tuvo contratos por mil 504 millones 300 mil pesos. 

MCCI hizo referencia a los materiales informativos publicados por medios como La Silla Rota, en los que se documentó que durante el pasado sexenio el corporativo de Landsmanas pasó de ofrecer servicios alimenticios en cárceles de Ciudad de México, su principal actividad, a alimentar también a los trabajadores del Metro, los elementos de la policía y a vender despensas para el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la capital. 

MCCI consultó a Serna sobre este tema. Reconoció la existencia de la tarjeta, pero dijo que Landsmanas se la entregó como parte de un préstamo que le pidió al empresario. De acuerdo con el exsecretario particular de Mancera, el préstamo, fue inscrito ante notario en 2014, cuando todavía era funcionario, y ya fue pagado. Afirma tener forma de demostrar que se pagó. 

Los reporteros de MCCI indicaron que ni la tarjeta de crédito ni el monto del préstamo, aparecen en su declaración patrimonial.

De acuerdo con los cálculos de MCCI, Luis Serna recibió 5 millones 636 mil pesos de sueldo entre 2013 y 2018 como secretario particular del jefe de Gobierno y ahora senador, Miguel Ángel Mancera. “Según los documentos federales, en poco más de un año, de diciembre de 2016 a marzo de 2018, habría gastado en la Amex (tarjeta American Express) el equivalente a casi cinco veces su salario como funcionario en todo el sexenio.

Las casas de su esposa 

La esposa de Luis Serna habría incrementado su patrimonio de manera considerable en el periodo entre 2014 y 2016. Mexicanos contra la Corrupción también dio a conocer que en el sexenio de Mancera, María de los Ángeles Simón Aguirre, de profesión ama de casa, cónyuge de Serna, adquirió cuatro propiedades – una donación y tres pagadas al contado- con valor de 31.8 millones de pesos. Ninguna fue parte de las declaraciones que por ley debía presentar el funcionario. MCCI documentó que los inmuebles están a nombre de la señora Simón Aguirre de acuerdo con los registros de propiedad. 

Serna reconoció la existencia de estas propiedades familiares y aseguró que todas están “validadas”. 

De acuerdo con MCCI, en los primeros meses de 2016, un empleado del Gobierno de Ciudad de México cuenta que recibió una llamada de Luis Serna. “No intervengas ahí”, le dijo. El funcionario, que pidió anonimato por seguridad, había intentado detener desde principios de año la construcción del desarrollo Be Grand Park San Ángel, dos torres de 26 y 23 niveles en la calle Iglesia 270. 

“Cada que ponían los sellos (para detener la obra), los volvían a abrir”, dijo.

En la colonia San Ángel las asociaciones de vecinos habían detenido varias construcciones en los ocho años anteriores por incumplir las normas, o al menos se habían sentado a negociar con las constructoras. Pero esta vez, dijeron, el edifico, que se empezó a construir en 2015, se levantó a una velocidad récord a pesar de las protestas de los vecinos y de superar la altura permitida. La segunda torre, además, fue establecida por “ampliación”. Cuando estos vecinos pidieron el permiso por transparencia, la autoridad declaró la información como clasificada. 

El 8 de junio de 2016, unos meses después de la llamada al funcionario, que Serna niega, su esposa, María de los Ángeles Simón Aguirre, recibió por donación el departamento 2003: 148 metros cuadrados y con valor de 5.7 millones de pesos. 

Entre el 24 de noviembre de 2014 y el 24 de abril de 2015, según los registros de la propiedad en poder de MCCI, había comprado al contado otros tres inmuebles por 26 millones de pesos: el departamento 401 del complejo Amsterdam B en Av Santa Fe 482, y otras dos propiedades en la colonia Tlacopac, delegación Álvaro Obregón. 

Sobre las propiedades, Serna respondió a MCCI de esta manera:

El departamento 2003 en Iglesia 270 con valor de 5.7 millones de pesos fue una donación por parte de María de los Ángeles Pérez, madre de su esposa. “Es una donación que hace la señora María Aguirre a su hija. No hay nada escondido”, comentó. Esto ocurrió en 2016, pero aun así no se agregó a la declaración patrimonial presentada cuando era funcionario público.

El departamento 401 en Avenida Santa Fe 482, tampoco aparece en la declaración. En los bienes patrimoniales declarados sí existe un departamento en la misma dirección, comprado en 2008, el número 1511. Luis Serna afirmó que solo tiene una propiedad en el inmueble, el 401, y justificó que no apareciera en la declaración como un error, que se repite desde 2013 a 2018. “A lo mejor viene mal porque, te voy a decir porqué, tengo otra propiedad, tenía, tenía otra propiedad, que la declaré y aparece el número 1511. A lo mejor ahí crucé una con la otra ¿Sí me entiendes?, pero los dos están declarados”, dijo Serna.  

Los dos predios comprados por Simón Aguirre en Tlacopac no fueron declarados, según la versión del exfuncionario, porque se unificaron para la casa Juárez 53 bis, que sí aparece en su declaración. “(El grupo) UMF fue el que compró ese terreno en aquel entonces, hace como 15 años y construyó y se la vendieron a Ángeles”, dijo Serna. 

“Los papeles del registro público muestran que Grupo UMF SA de CV compró uno de los terrenos en 2009 y el segundo el 17 de octubre de 2014 por 3 millones 200 mil pesos. Menos de un mes después llegó el primer aviso de compraventa por parte de Fernanda Serna Simón, hija de Luis, sobre ese segundo terreno. El 23 de abril de 2015 María de los Ángeles Simón Aguirre lo adquiere por 15 millones 700 mil pesos”, señala MCCI.  

MCCI consultó a Mancera sobre todo lo anterior y contesto que “todo está en manos de las autoridades y desconozco más datos”. 

Julio Serna, hermano de Luis y personaje también cercanísimo a Mancera, fue inhabilitado por 10 años por la Secretaría de la Contraloría General de CDMX después de detectarse irregularidades en su gestión en la Central de Abastos.