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"Gracias a Dios me vacunaron": con retrasos, inicia vacunación en CDMX

Entre largas filas, enojos, retrasos, pero también con esperanza y entusiasmo inició el programa de vacunación en la Ciudad de México

Escrito en METRÓPOLI el

Entre largas filas de adultos mayores, quienes algunos llegaron desde las cuatro de la mañana, algunas quejas y dudas, así como tardanza en la llegada de las dosis de las vacunas contra la covid-19, empezó la Campaña de Vacunación en la ciudad de México.

Asimismo, se detectó el primer caso de una reacción a una vacuna, pues una señora de 67 años fue atendida por personal del ERUM y trasladada al hospital Enrique Cabrera, sin embargo, la reportaron estable.

Sin embargo, también inició con esperanza y entusiasmo. Quienes la recibieron sin dudarlo afirmaban que valía la pena la desmañanada, la llegada temprana pese al frío de 5 grados centígrados que hubo en la capital, para recibir la primera de dos dosis que deberán ser aplicadas en todas las personas de las vacunas y que representan un paso para aminorar los impactos que ha dejado en el coronavirus en México y en el mundo.

Foto: Francisco Gómez

La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum informó que este lunes fueron vacunadas 30 mil 332 adultos mayores: 9 mil 808 en Cuajimalpa, 15 mil 326 en Magdalena Contreras y 5 mil 198 en Milpa Alta.

En conferencia de prensa reconoció que hubo fallas en la logística y explicó que la causa de los retrasos para iniciar con la aplicación de la vacuna contra la covid-19 fue que algunos centros de salud no tenían la capacidad necesaria para recibir a todas las personas por lo que fue necesario habilitar algunas escuelas, esto implicó también retrasos en la llegada del personal de salud ya que no forman parte de la alcaldía.

Por ello aseguró que para mañana se buscará afinar la estrategia para evitar más contratiempos, con lo que se ampliará la disponibilidad de sillas tanto adentro como afuera de los centros de vacunación, debido a la cantidad de adultos mayores que se forman, además de agilizar el registro en el lugar para bajar los tiempos de espera.

En la alcaldía Magdalena Contreras La Silla Rota visitó tres diferentes puntos. En la escuela Próceres de la Revolución, en la Unidad Habitacional Independencia hubo quejas de parte de personas que veían que algunos adultos mayores que iban acompañados de familiares entraban antes que otros, a pesar de que estos últimos iban en muletas o sillas de ruedas.

En la Unidad Médica Familiar 22 del IMSS, a unos metros de la unidad, las carpas de vacunación estaban afuera y era posible ver a los adultos mayores siendo vacunados, y luego bajar una rampa para ir a tomar asiento en una silla y ser monitoreados sobre alguna posible reacción a la vacuna. Luego de media hora ya podían retirarse.

En la escuela Héroes de Padierna, ubicada en la colonia del mismo nombre, los adultos mayores estaban sometidos al implacable sol del mediodía, en una calle en pendiente de 30 grados. Enfrente se encontraba un deportivo operado por la alcaldía. Ahí había sombra, pero a los encargados de la logística no se les ocurrió mover ahí a las personas, pese a que para evitar el posible desorden estaba el sistema de fichas numeradas.

Tampoco ahí había información sobre las brigadas que pasarán casa por casa a atender a aquellos adultos mayores que por alguna enfermedad no podían desplazarse a los centros de vacunación. Una mujer angustiada dijo a La Silla Rota que le dijeron que tardaría un mes, lo que la angustió, pues ella tiene a su papá de 90 años y con oxígeno, quien no puede ser llevado al lugar.

Enfrente de esta escuela y a una, dos o tres cuadras había pegada propaganda alusiva a la alcaldesa, la morenista Paty Ortiz. Sin importar que afuera de la escuela hubiera un cartel, algo discreto, que decía “la aplicación de la política nacional de vacunación es de carácter público, ajena a cualquier partido político. Queda prohibido su uso para fines distintos a los establecidos”.

Era más visible el chaleco guinda, similar al color de identidad de Morena, de los trabajadores de la Secretaría de Bienestar Social. En cada centro, había un llamado servidor de la Nación a cargo, y en el de ambas escuelas se negaron a que fotógrafos tomaran imágenes de la aplicación de la vacuna, bajo el argumento de que podía haber contagios. En Héroes de Padierna y en Próceres de la Revolución, Rocío Rodríguez y Oscar Díaz López, respectivamente, ni siquiera escucharon consejos de personal de Salud de que a distancia no había riesgo.

EL ENTUSIASMO

Foto: Francisco Gómez

Estela Cantero fue la primera persona vacunada en la escuela primaria Próceres de la Revolución.  La señora, que fue la primera en formarse, desde las 6 de la mañana. Salió cuatro horas después, a las 10:05 am de la escuela, con una mirada brillante y una sonrisa que se dibujaba aún debajo de su KN95.

“Es sensacional, es un privilegio, gracias a Dios ya me vacunaron. Ni duele, se los agradezco, todo está muy bien. Estoy muy contenta”, dijo a La Silla Rota, con una voz entusiasta y clara.

A pregunta expresa dijo que haber sido vacunada le da esperanza. “De que pueda uno salir de toda esta situación que estamos viviendo. Es una gran emoción”, agregó.

A la gente que tiene sus reservas para vacunarse, le pidió hacerlas a un lado y acudir. “Es una oportunidad que tenemos, sobre todo por la situación en la que estamos y hay una gran esperanza de que ya estemos bien”.

Además de recibir la vacuna, ser la primera de quienes se formaron alrededor de la escuela le significó algo más.

“Es mucha emoción ser la primera”.

En dicho plantel se vieron distintas escenas. Las personas formadas desde temprano, algunas acompañadas por sus hijos o nietos, algunos previsores que llevaban banquitos, listos para sentarse en un sitio diferente al frío piso.

Foto: Francisco Gómez

Aunque el inicio de la vacunación estaba programado a las 9am, las primeras dosis de las vacunas AstraZeneca llegaron a las 9:24, escoltadas por elementos de la Guardia Nacional, y las jeringas a las 9:33horas. En su impuntualidad, las vacunas no dejaron duda de su idiosincrasia mexicana.

A los trabajadores del gobierno capitalino les toca poner gel a los adultos mayores, tratar de dar una respuesta a las quejas de por qué a algunas personas se les permite adelantarse unos lugares, y a otras en las mismas condiciones no.

Un hombre que llegó a las 6 se queja de que entran los que llegaron a la 9. “Llegué yo, obvio, y luego fui por mi mamá. Los papás no deben estar para formarse. Mi mamá tiene 83 años y sigue formada”, le dice a una señora que escuchó que los de 76 años en adelante sí pasarían.

Una persona pregunta si a su familiar en tratamiento de quimio por cáncer, se le puede vacunar. La respuesta de uno de esos trabajadores es un vacilante, “déjeme preguntar”.

Otra pregunta que se repite es si pueden vacunarse ahí personas que ahí viven, pero su credencial de elector tiene un domicilio de otra alcaldía. La respuesta es negativa.

Otra de las primeras personas en recibir la vacunación es Rosa Borboa Tagle, cuya edad es 78 años. Es vecina de la Unidad Independencia. Cuando ella sale, se encuentra formado a su hermano Marcos, cuatro años mayor que ella. Se saludan, pero disciplinados, no se abrazan. Son vecinos, pues viven a sólo dos edificios de distancia. Sin embargo, sólo se llaman por teléfono, se ven por videollamada o cuando tienen suerte se encuentran en las tiendas ubicadas en la unidad, legendaria por haber recibido al presidente John F. Kennedy en los años sesenta, y ahora por tener uno de primeros los centros de vacunación de adultos mayores en la Ciudad de México.

Otra historia es la de Angélica Aguilar Chontai. No dudó en decir que la vacuna es necesaria. Acudió acompañada de amigos que llevaron a su mamá a vacunar. Compartió que para su fortuna no ha tenido enfermos y menos fallecimientos por covid en su familia. A cambio,  lleva 11 meses encerrada y su familia la cuida. Pero otros vecinos no tuvieron la misma suerte.

“Sí hubo casos cercanos en esta unidad y desde fines de diciembre han pasado”.

Aunque consideró que sí hubo desorganización en la aplicación de la vacuna, afirmó que la atendieron de buen modo. “Nos pusieron la vacuna, nos ponen en observación 20 minutos y ya. Estoy tranquila, pero sigo en guardia”.

Araceli Luna Bautista, de 61 años, contó que en la escuela Héroes de Padierna las vacunas llegaron a las 10 am. Espera estar bien con la vacuna, como ha estado, porque no les ha dado la covid. Ella acudió a acompañar a su mama, Rosa María de la Luz Bautista, de 83 años.

A Araceli y a su papá les tocara vacunarse este martes 16 de febrero.

Ambas han estado encerradas en sus casas el mayor tiempo posible para evitar contagiarse de covid. Les ha tocado ver a otras familias cuyos miembros sí se enfermaron. A ello se agregan los impactos económicos.

"No hay trabajo. Uno busca, no encuentra, o llega uno y no pagan lo que habían acordado, y a los que trabajan les pagan la mitad", describió Araceli.

Rosa Elena por su parte dijo que, aunque vacunada, no va a salir.

“Hay que seguir cuidándose uno mismo, si no quiere estar uno enfermo, y luego sin dinero, las medicinas tan caras, pues no”.

Este semana en la Ciudad de México se aplicarán 79 mil 550 dosis de vacunas AstraZeneca en 3 alcaldías: Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta.

Las dosis se distribuirán en 70 unidades vacunadoras, 58 escuelas y 12 unidades de salud, 23 en Cuajimalpa, 33 en Magdalena Contreras y 14 en Milpa Alta.

En cada una se aplicarán 500 dosis, entre las 9 y 20 horas, del 14 al 19 de febrero.

ENOJOS Y GRAN AFLUENCIA DURANTE PRIMER DÍA DE VACUNACIÓN DE ADULTOS MAYORES

Foto: Francisco Gómez

Durante el primer día de vacunación de adultos mayores contra el covid-19 en la UMAA número 42 del IMSS en la alcaldía Cuajimalpa se registró una kilométrica fila, molestias por parte de los asistentes y hasta una oportunidad para el ambulantaje.

El fuerte frío que se sintió durante la madrugada de este lunes no evitó que los residentes de la demarcación de más de 60 años que buscaban registrarse, comenzaran a formarse cinco horas antes de que comenzara el procedimiento, que arrancaría en punto de las 9:00 horas.

Foto: Iván Mejía

Entre los primeros 10 que conformaron la fila, cerca de las cuatro de la mañana estaba Esperanza, quien llegó acompañada de dos de sus hijos y con algunas dudas sobre el registro.

Foto: Iván Mejía

“Pues no sé qué papeles me vayan a pedir, pero yo me traje todo, hasta el recibo del predio. No me quiero ir de aquí sin la vacuna”, dijo la mujer de 62 años.

Foto: Francisco Gómez

Fueron los hijos de Esperanza, quienes por redes sociales se enteraron de que hoy iniciaría la vacunación para adultos mayores en tres alcaldías de la capital, entre estas la de Cuajimalpa, donde la sexagenaria reside desde hace 30 años junto con uno de sus hijos.

“Pues ayer vimos y pues dijimos vamos a ver si es cierto, y ahorita hay que esperar”, señaló Raúl, quien se roló con su hermano y su mamá para apartar el lugar en la fila, en lo que el registró iniciaba.

Foto: Iván Mejía

Cerca de las 8:00 horas, personal del Gobierno de la Ciudad de México empezó el registro, que consistía en tomarles la temperatura, la presión y verificar a través de su INE de que realmente habitaran en la alcaldía.

Foto: Iván Mejía

Una vez que habían realizado este proceso, los adultos recibían su ficha con el horario en que se tenían que presentar para que se les aplicara la vacuna que fue fabricada por el laboratorio Astra Zeneca.

Dos horas más tarde salieron los dos primeros adultos vacunados, uno era Alberto Solís de 67 años y el segundo fue José Elías Gonzales de 66 años, quien padece hipertensión y diabetes.

“Fue muy rápido, el único problema fue que madrugamos (..) llegamos a las cuatro de la mañana, para ser de los primeros y en cuestión de recibir la vacuna, yo creo que lo ameritaba. Fui el número dos. No sentí nada, nada diferente y que bueno que ya no las aplicaron para estar más tranquilos nosotros que ya estamos mayores”, declaró Elías al salir.

El hombre detalló que después de que le aplicaron la dosis tuvo que esperar a que pasaran 30 minutos por si presentaba alguna reacción, pero dijo que afortunadamente esto no sucedió.

Será el próximo 29 de abril que Elías regrese a la clínica para que le apliquen la segunda dosis de la vacuna. 

Conforme fue pasando el tiempo, fue llegando a la clínica cada vez más gente que buscaba aplicarse la primera dosis, lo que trajo complicaciones para el personal que organizaba la fila.

Personas que no residían en la demarcación o que no tenían la edad exigían que se les aplicará la vacuna.

Foto: Iván Mejía

También hubo casos como el de Eloísa, quien se formó desde las seis de la mañana para registrar a su suegro, un hombre de 88 años, quien tiene dificultad para caminar, por ello no lo llevó con ella.

Pero al momento de ser atendida el trabajador del Gobierno le dijo que como no era familiar directo del octogenario tenía que decirle a su esposo que asistiera o que trajera el acta de matrimonio.

“Mi marido está trabajando, por eso vine yo a hacer el registro y al rato lo traigo para que lo vacunen, pero no me quieren dar la cita. Ni modo que lo trajera y con el frío que hacía se me iba a enfermar, aquí traigo todos sus papeles, pero no me creen”, afirmó.

Al final el esposo de Eloísa llegó a las instalaciones y su padre fue vacunado alrededor del mediodía. Los que también acudieron a la cita fueron los vendedores ambulantes, quienes aprovecharon la gran asistencia para rentar bancos de plástico a 30 pesos y vender productos comestibles, como galletas o dulces.

LA PANDEMIA LA DEJÓ SIN TRABAJO, HOY RECIBIÓ LA VACUNA EN CUAJIMALPA 

La pandemia del coronavirus dejó sin trabajo a María Teresa, pero hoy tras aplicarse la vacuna la mujer de 60 años tiene la esperanza de que todo va a mejorar para ella y su familia.

Al inicio de la contingencia sanitaria fue despedida de su labor que tenia como doméstica en una casa, y las cosas empeoraron cuando su esposo también se quedó sin trabajo.

Él era pintor de casas, pero al ser también una persona de la tercera edad, nadie los contrataba para realizar trabajos. 

María Teresa tuvo que ingresar en las ventas por catálogo para generar ingresos, pues donde vive paga renta y los pocos ahorros que tenia se fueron en los primeros meses.

A lo largo de estos 11 meses de la pandemia, la adulto mayor recordó con lagrimas lo duro que ha sido para ella y su marido sobrevivir.

Sus hijos fueron los que le enviaban dinero para que pagaran su renta y para que compraran comida, "sin su ayuda, no hubiéramos vivido", sentenció la beneficiada con la vacuna.

Por parte de las autoridades de la alcaldía de Cuajimalpa la madre de tres hombres recibió dos despensas durante la contingencia, ayuda que le duró tan solo unos días.

Ahora, tras aplicarse la vacuna, Tere buscara empleo como trabajadora doméstica o de lo primero que encuentre, pues aseguró que sus hijos están endeudados por el dinero que les han dado.


cmo