“¿Qué sacrificio estás haciendo por la cuaresma?”, le preguntó le padre Joaquín a María, asistente de un grupo de tanatología en un centro religioso. “Ni uno”, le contestó. El padre quería que María fuera su chófer y lo llevara a visitar enfermos y dar su misa una vez a la semana.

María supo que si acompañaba al padre, tendría que pagar la gasolina y las casetas, si fuera el caso, además, no comer. Ya que el padre lo veía como un tipo de sacrificio. Esta actividad la hacía Rosa, otra de las mujeres que se había convertido en asistente del padre, quien acaba de morir de covid.

Rosa se contagió de covid-19 hace dos meses, una pelea con el sacerdote la debilitó más. Ella se hacía cargo del centro donde él da sus cursos, además lo llevaba a hacer sus diligencias, pero murió.

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El padre no sólo tenía una asistente sin paga, aún cuenta con el apoyo de otra feligresa, quien se encarga de lavarle la ropa. A esto se suma, que todas las asistentes deben saber prepararle el café al padre. Cuando María ingresó al grupo, le dijeron “ven, te vamos a enseñar cómo prepararle el café al padre”.

La voluntad de ayudar por parte los miembros de la iglesia sin paga, recae en la creencia en que se están ganando el cielo. “En cuestión de religión caemos en roles y estereotipos. De entrada en cualquiera de las iglesias opera el poder. Los padres o sacerdotes tienen un gran peso en nuestro cotidiano”, señala la psicoanalista Norma Escamilla.

“Ellos son una autoridad cristiana que desde el pensamiento religioso representan a dios o a un dios, a un ser supremo que es inalcanzable y en ese sentido, cualquier situación, persona o frase que me lleve a estar cercana a esa deidad, hará el otro sentirse como un ser especial. Si la vía es esa figura de autoridad por su puesto que me voy a subordinar desde la parte religiosa, también desde los roles y estereotipos”, agregó la especialista.

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“El padre me dijo que si podía llevarlo un lunes a hacer su recorrido a hospitales, ver enfermos y acompañarlo a dar su misa. Le dije que no porque esos días veo a mi hermana mayor, de 76 años, es soltera, no tiene hijos y ni uno de nuestros hermanos la va a ver, más que yo. Entonces me pidió que le dejara mi carro y yo me fuera en Uber”, contó María.

María reconoce que pudo decir que no debido a que nunca ha aceptado el rol de servir a un hombre. Sin embargo, cuenta que las compañeras de su curso sí lo hacen. Al respecto, Norma Escamilla explica que dentro de la Iglesia opera el sistema patriarcal, donde las mujeres deben servir.

“Las relaciones de poder que están ahí, a todo lo que da, la Iglesia ejerce un gran poder a nivel internacional. Incluso podemos recordar que dentro de estas instituciones opera también el crimen organizado y podemos ser testigos de la corrupción. Incluso, las monjas llegan a ser las sexoservidoras de los padres y sacerdotes, quienes abusan de ese poder, violan a estas monjas, las hacen abortar y están a su servicio”, dice Norma.

Por lo regular, las feligresas son mujeres solas que están buscando un lugar donde ser escuchadas y pertenecer, comenta Escamilla. Debido al perfil de las mujeres como de los sacerdotes, se pueden dar abusos de poder, como fue el caso de las viudas que dieron sus herencias a Marcial Maciel por una cuestión religiosa.

Sin embargo, mujeres y hombres que donan a la Iglesia, no sienten que les quitan algo al dar al Iglesia, al contrario, sienten que ganan el cielo.  “No es algo de lo que se están despojando, es que me estoy ganando el cielo, es mi aporte, mi diezmo, no lo aportan al padre, lo que buscan es exculpar culpas”, comparte Norma.

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Dentro del grupo de la Iglesia a la que asiste María, también asiste una joven de 30 años quien había decidido darse un año sabático para apoyar al padre, acompañarlo a todas sus visitas y servirle. A raíz de la muerte de Rosa, decidió no hacerlo.

Durante esta cuaresma, el papa Francisco II dijo que “la cuaresma no es una suma de sacrificios sino de discernir hacia dónde está orientado el corazón”. En contraparte, La página Catholic Star Herald ha señalado que “la cuaresma se trata de hacer sacrificios personales”. Al respecto, Norma expresa que estos señalamientos por parte de la Iglesia en que se debe hacer un sacrifico pueden recaer en abusos por parte de los padres, al creerse elegidos de dios.