“Estoy haciendo la carta para los Reyes Magos, quiero una muñeca, un castillo, un tocador, pero más que mi mamá Mayra regrese para que esté con todos sus hijos”, dice una menor de cuatro años aproximadamente.

“Le voy a pedir un set de belleza, una bici y a mi mamá quien cumplió un año desaparecida”, dice otra de las hijas de Mayra.

Las organizaciones A tu Encuentro Colectivo Gto y Sembrando en Común lanzaron la campaña Siembra sonrisas, regala un juguete cuyo objetivo es recolectar juguetes para niños y niñas que han perdido a uno de sus padres o los dos, dice en entrevista Marcela Villalobos, presidenta de Amnistía Internacional México y activista.

“La vida de los niños ya no es igual”

La campaña Siembra sonrisas, regala un juguete busca más que la donación de un juguete, la empatía por parte de la sociedad. “Además de juguetes buscamos que las personas se den cuenta que cuando desaparece un familiar, los niños queda destruidos, sus vidas ya no serán iguales”, dice Bibiana Mendoza, integrante del colectivo A tu Encuentro Colectivo Gto.

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“La sociedad no debe creerse el discurso de que por algo se los llevaron, también hay que romper con la premisa de que si haces algo mal, te meces que te desaparezcan, para eso hay leyes, para pagar con la cárcel. En el colectivo conocemos historias de personas desaparecidas que no andaban en malos pasos”, dice Bibiana.

El crimen organizado ha dejado a más de 30 mil niños huérfanos, reveló el Estudio Niñas, Niños y Adolescentes Víctimas del Crimen Organizado en México, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Algunos juguetes recolectados por los colectivos

Marcela y Bibiana coinciden que son las abuelas quienes se quedan a cargo de los menores, mujeres de la tercera edad que no cuentan con ni un ingreso, por esto, decidieron crear esta campaña y visibilizar lo que viven las víctimas de los familiares desaparecidos. "Aquí no podemos hablar de familias nucleares, los niños se quedan con un tío, tía o por lo regular con las abuelas", dice Bibiana.

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“Quiero a mi papá y una bici

“Me llamo a Juan Carlos quiero que me traigan a mi papá porque lo extraño y una bici”, dice otro de los niños.

“Las familias de víctimas desaparecidas nunca se imaginaron que debían formar un colectivo para que les hicieran caso las autoridades”, dice Marcela.

El colectivo Encuentro inició con la conformación de cinco familias, un año después se unieron más de 200. “La violencia  en Guanajuato se ha incrementando en los últimos tres años y no dejamos de ver simulaciones por parte de las autoridades en tratar de buscar a los y los desparecidos”, expresa la feminista.

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La campaña buscó reunir los juguetes que los niños pidieron en sus cartas. Lo único que no obtuvieron fueron bicis. Bibiana cuenta que la colecta fue organizada con poco tiempo. Sin embargo, espera que para el próximo allá más organización. “Ya estamos sufriendo demasiado, por qué no recibir un regalo este 6 enero”, aclama Bibiana.