Si en principio reconociéramos que la violencia en contra de las mujeres también es una pandemia, entenderíamos que lleva décadas perpetuando las sociedades sin distinción de edad, nivel cultural, creencias religiosas, status económico, estado civil ni origen de las mujeres y niñas. Desde que inicio la propagación del COVID 19 y con ello las medidas de prevención para evitar contagios, la violencia en contra de las mujeres ha incrementado en el mundo pues, el aislamiento ha resultado ser sinónimo de PELIGRO para muchas mujeres. 

Quedarse en casa ha significado convivir todo el tiempo con el agresor , sin oportunidad de buscar ayuda o acudir a alguna institución que brinde apoyo. 

El COVID 19 ha venido a demostrarnos que seguimos en deuda con las mujeres y niñas ,  la falta de oportunidades y la restricción para el pleno ejercicio de nuestros derechos nos mantiene coartadas no para vivir sino para sobrevivir. México no ha sido la excepción pues, los delitos que han incremento este año notablemente  son: Homicidio doloso, feminicidio y violencia familiar; es decir aquellos que afectan desproporcionadamente a las mujeres. 

Violencia contra las mujeres, cifras

De acuerdo con cifras del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública:  2 mil 150 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso en los primeros nueve meses del año, 43 mil 108 mujeres sufrieron lesiones de forma dolosa hasta septiembre y 163 mil 868 mujeres sufrieron violencia familiar en los primeros nueve meses de 2020.

Lee: 2020, el año de las mujeres históricas y feministas

Si la violencia en contra de las mujeres se monitoreara con todas las variables y parámetros que permitan identificar los riesgos al igual que la propagación del COVID 19 con un semáforo epidemiológico dónde el color verde indica que no existe riesgo alguno, el color amarillo indica que debemos tomar medidas pero en caso de emergencia existe plena seguridad para la atención médica inmediata, el color naranja indica que deben tomarse en cuenta las medidas de cuidado máximo para las personas con mayor riesgo o susceptibles al contagio y la ocupación de las instituciones de atención se encuentran con ocupación alta, el color rojo indica que debemos tomar medidas al máximo para evitar la propagación del virus ya que las instituciones de atención se encuentran completamente rebasadas; estoy convencida que la situación por la que actualmente atravesamos ameritaría el color rojo pero no solo para una entidad sino para la totalidad de nuestro país.

Semáforo rojo

Un país en dónde las mujeres somos 63 millones 872 mil 223 de un total de 124 millones 994 mil 566 mexicanos, asesinan a 11 mujeres al día por el simple hecho de ser mujeres, los estados con más feminicidios en este 2020 son: Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Puebla . Sin embargo además de esta máxima expresión de violencia, la creciente brecha salarial en México (14 por ciento, frente a la media de 13.2 por ciento de los países de la zona de OCDE) coloca a nuestro país como uno de los más desiguales y con menos oportunidades para las mujeres  en el continente.

Sin duda monitorear la violencia como fenómeno de propagación es indispensable, pero a estas alturas el semáforo aún en alerta máxima sería una mínima representación del problema tan complejo de las violencias en contra de las mujeres. Resultaría poco efectivo pues, tanto la sociedad como el gobierno, las instituciones públicas y privadas deben apostar por la prevención tanto en políticas públicas como en las leyes. El reto será no retroceder respecto al ejercicio, goce y garantía de los derechos y libertades de las mujeres niñas y adolescentes no solo en México sino en el mundo.

Flor Aydeé Rodríguez Campos es Licenciada en Derecho por la Universidad Ana´huac Me´xico y Maestra en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad Panamericana, forma parte del grupo que atiende la AVGM por Agravio Comparado para el Estado de Guerrero. Es la Directora Ejecutiva de "Repara Lumea" contra la violencia de ge´nero A.C. y es integrante del Parlamento de Mujeres del Congreso de la Ciudad de México 2020.

@flOOr_RC

@ReparaLumea