La represión policial hacia manifestantes es común. Las agresiones por parte de policías en una manifestación feminista por el asesinato de Alexis, en  Cancún, dejó en evidencia la represión con violencia que los cuerpo policiales ejercen sistemáticamente contra manifestantes. 

Los hechos suscitados en Cancún dejaron heridas por disparos con armas de fuego, e incluso, una manifestante denunció haber sido agredida sexualmente por un integrante del cuerpo policial. 

La represión contra manifestantes feministas también se presentó en la Ciudad de México, en el marco del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Seguro. En la marcha que se llevó a cabo el 28 de septiembre del año en curso, las manifestantes fueron encapsuladas y atacadas con extintores. 

El uso excesivo de la fuerza es utilizado por los policías en las detenciones. Este 16 de noviembre se difundió un video en el que se observa a un grupo de policías golpeando a un sujeto, cuestión que terminó entre jaloneos y golpes entre vecinos y policías. La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que se está investigando sobre el hecho. 

Ante la represión policial en movilizaciones feministas y los abusos cometidos por el cuerpo policial, saber qué hacer y cómo actuar puede ser crucial para que no queden impunes y no se repitan.

“Se requiere una relación de confianza con la policía, no una relación adversarial”

Tania Reneaum, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México, explicó en entrevista para La Cadera de Eva, que lo principal es reestructurar la relación entre las policías y la sociedad civil, especialmente en contextos de manifestación. Tania enfatizó la importancia de que el Estado reconozca el derecho a la manifestación y lo garantice: 

“Lo primero es reconocer el derecho a la manifestación como un derecho donde el Estado tiene que facilitar las condiciones para que la gente se manifieste de manera pacífica y segura”

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La Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México dijo que es necesario que el Estado reduzca el conflicto a través de distintas acciones: por ejemplo, comunicación con las personas que se manifiestan, conocer por qué se están manifestando, facilitar espacios de diálogo e identificar quiénes se manifiestan de manera pacífica y quiénes se mueven bajo lógicas no pactadas con la mayoría de manifestantes. 

“Las policías tendrían que tener una unidad de diálogo. No se trata de que los cuerpos policiales no se sienten a entender y a hablar con los manifestantes: al contrario, se trata de intentar que los grupos sociales y la policíaa tengan un espacio de diálogo para explicar la manifestación”, dijo Reneaum.

“Se requiere establecer una relación de confianza con la policía y no una relación adversarial, como la hemos venido viendo”

De acuerdo con lo explicado por Tania, lo ideal sería que los cuerpos policiacos contarán con una unidad de diálogo y con entrenamiento en negociación, ya que hasta ahora, “la única perspectiva que tiene la policía es la de represión o la del control a través de la fuerza, y no la del diálogo y la preparación”

Cambiar la cultura policial es necesaria, lo que implica cambiar la condición de preparación y las condiciones laborales de los policías, afirmó la representante de Amnistía Internacional México. 

No resistirse a la detención

Respecto a cómo actuar en caso de represión policial, Tania dijo que existen varias cosas que se pueden hacer y que, de manera intuitiva, ya se hacen: documentar, subir información e imágenes a redes y realizar un registro de las personas que son detenidas. 

“Vemos con mucha preocupación que el Estado no siempre tiene registros adecuados de detenidos con los que puedan rendir cuentas y tener transparencia inmediata sobre cuáles son las personas que están en los separos, que están detenidas o que están declarando”.

No hay que resistirse a la represión, afirma Tania: “la policía tiene obligación de cuidar a las personas detenidas”. De acuerdo con lo explicado por la integrante de Amnistía Internacional, la detención no se debe interpretar como la entrada al maltrato y las arbitrariedades

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El abuso sexual a mujeres detenidas es común

Algunas manifestantes de Cancún denunciaron que, en la manifestación para exigir justicia por Alexis, sufrieron abuso sexual por parte de los polícías. Tania Reneaum afirma que se trata de algo común en las detenciones de mujeres.

Amnistía Internacional hizo un registro en 2017 donde entrevistaron a más de 100 mujeres recluidas. “Es muy grave lo que encontramos, prácticamente todas las mujeres, 96% de las mujeres habían sido victimas de algun tipo de abuso sexual, que iba desde el tocamiento hasta la violencia sexual, como tortura”, afirmó Tania. 

Otras medidas de seguridad para las marchas

Entre otras medidas de seguridad recomendadas por Amnistía Internacional México, están tener una persona en casa u oficina que haga un monitoreo de la marcha, tener a alguien en el contingente responsable de dirigir al grupo, estar comunicadas entre las integrantes del contingente y, en caso de haber detenciones, exigir inmediatamente  la aparición con integridad de la persona.

También, es recomendable traer apuntado en el brazo un teléfono de seguridad que permita ponernos en contacto con alguien que probablemente no está en la marcha pero que nos está monitoreando y, tras finalizar la marcha, avisar que llegamos a casa.