La perra, la cerda, la zorra y la loba es un libro infantil  ilustrado de Luis Amavisca y Marta Sevilla que va contra el lenguaje sexista incluido en los cuentos tradicionales. La historia no sólo busca mostrar que las perras, zorras y cerdas también merecen ser protagonistas, sino que busca eliminar los estereotipos diferenciados otorgados a los animales dependiendo el sexo, así, la zorra es igual de astuta que el zorro. 

Además, las protagonistas son las compañeras, amigas e incluso madres de los animales varones, al mostrar la importancia de tratarlas como iguales  los autores del libro confrontan al machismo interiorizado en las historias para niños. 

Señalar el machismo y los estereotipos

Luis Amavisca dijo en entrevista para El Diario:

“Hace diez años el 80% de los álbumes ilustrados eran protagonizados por niños, y esto, poco a poco ha ido mejorando. Ahora sigue sin haber igualdad, pero puede haber un 35% o 40% de niñas protagonistas. Pero en cuanto los cuentos infantiles son protagonizados por animales siempre son masculinos y esto es machista. Así que nosotros reclamamos a las animalas. Nos apropiamos de la palabra inventada animala para señalar el machismo que hay en robarles a la cerda, la perra o la gata su protagonismo”.

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Además, el ilustrador explicó que incluso las traducciones al español son sexistas, por ejemplo, para no decir Pepa la Cerda le pusieron Peppa Pig., Incluso, dijo que cuando los libros extranjeros se traducen, los animales con roles en relación a la ternura, la maternidad o el cuidado siempre se recrean por personajes femeninos. “En inglés bear no tiene sexo, pero en español, por limitación de ese genérico, se le ha de otorgar. Si cuida la llamarán osa. Y, por supuesto, a nadie se le va a ocurrir traducir por zorra a la protagonista”.

Marta Sevilla explicó que con la historia buscan reflexionar sobre esos femeninos de las palabras que tienen significados sociales misóginos, “Hay un montón de libros con protagonistas perros, pero perras ni una. Esta exclusión tenemos que planteárnosla, repensarla y apropiarnos de ella; y, sobre todo, dejar de emplear esos insultos. Hay que dejar morir que el femenino de los animales sea para despreciar o que tenga connotaciones negativas”, dijo Martha

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Lenguaje sexista

El libro confronta el lenguaje sexista y machista que incluso en la actualidad está respaldado por instituciones como la Real Academia de la Lengua Española, en cuyo diccionario las palabras "perra" y "zorra" aparecen como negativas.  Por ejemplo, la séptima acepción de zorra es prostituta. Los y las expertas enfatizan que las definiciones en el diccionario, son totalmente asimétricas cuando se trata de las mujeres y de los hombres.

Con información de: El Diario