Para cuando me contacté por primera vez con Esther Vivas, yo llevaba más de tres meses buscando su libro. Mamá desobediente. Una mirada feminista a la maternidad, leí en la publicación de algún contacto de una de las tantas redes sociales. Tiempo después, una amiga me lo consiguió en Buenos Aires —ciudad en la que fue publicado a inicios del 2020 al mismo tiempo que la pandemia empezaba a ocupar todos los titulares de las noticias—, y para inicios de este año el libro llegó a México.

Esther Vivas es periodista, escritora, catalana y vive en Barcelona. Para escribir, me dice, necesita partir de un elemento de indignación: “necesito conectar con esa temática, transitar la experiencia. La conclusión a la que he llegado es que para mí la indignación es el motor que me lleva a escribir sobre una cuestión”, dice a través de la pantalla. Y si algo puede causar indignación es la violencia que rodea a la experiencia materna. Por un lado, el mandato de la maternidad que exige a madres abnegadas y sacrificadas, pero, por otro, el ideal al que se nos somete de ser una súper mujer de cuerpo perfecto: “Es un ideal de madre que nos genera mucha culpa y mucho malestar a las mujeres con hijos. Para mí, la maternidad feminista implica romper con ese mito y hablar de la maternidad real”, afirma Vivas.

Lee: ¿Qué es la crianza feminista?

Mamá desobediente es un recorrido histórico y personal por muchos de los ángulos que comprenden la experiencia materna. En este aparecen temas como el aborto, la figura de la madrastra o la infertilidad.

DIVERSIDAD DE LAS MATERNIDADES

L.W.: – ¿Todo es parte de la experiencia materna?

E. V.: – En el libro hablo de que la maternidad es plural y diversa y que hay tantas mujeres como madres o madres como hijos. Lo biológico es importante en la maternidad, pero la maternidad va mucho más allá de eso; lo vemos en las madres adoptivas, en las madrastras, en las parejas de mujeres en las que una dio a luz y la otra no, pero es madre igual. Por eso creo que hay que empezar—desde el feminismo—, y desde sectores de izquierda a cuestionar el modelo de familia impuesta, porque a veces se cree que estas cuestiones son patrimonio del sector más reaccionario. Por eso es necesario empezar a ver el deseo materno o el de formar una familia desde una perspectiva feminista.

Esther Vivas (Foto de Mireia Bordonada) 

En el libro no solo se plantea la forma en la que el patriarcado ha mandatado a la maternidad, sino cuál es el rol del capitalismo en esta experiencia; Mamá desobediente plantea una tríada de relaciones entre la maternidad, el capitalismo y el patriarcado a través de la cual se explican las violencias a las cuales se enfrentan las madres: invisibilización de las necesidades, dificultad en la conciliación de trabajo y maternidad, violencia obstétrica y un gran número de etcéteras. Al respecto, Esther Vivas explica: “La maternidad es, por definición, una tarea de cuidados, por lo tanto, es considerada una tarea que no tiene valor y que tiene que estar a cargo de las mujeres. Y como también está condicionada por un sistema económico, se piensa que tiene que estar supeditada a lo productivo, al mercado”.

Lee: Cómo impacta el matrimonio a la economía de las mujeres

Para Esther Vivas la mayor sorpresa fue el éxito que Mamá desobediente tuvo en Latinoamérica. “Podía pensar que el libro conectaría con el sentir de madres en Cataluña o España, pero lo que fue gratamente sorprendente es cómo ha conectado con madres de Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Bolivia y México”, asegura. A partir de su publicación mujeres de distintas latitudes empezaron a escribirle a través de las redes sociales: mujeres que sufrieron violencia obstétrica, que tuvieron una pérdida gestacional o que se sintieron reconocidas al leer —a través de la voz de Esther—, la experiencia de la madrastra alejada del estereotipo. “Algunos hasta me mandaron fotos de su bebé después de haber elegido un parto humanizado a raíz de la lectura del libro”, dice.

Este Día de las Madres, más allá del merchandising y los ramos de flores, repensemos las deudas históricas que, como sociedad, tenemos con las madres y trabajemos para erradicar, de una vez y para siempre, la violencia obstétrica que afecta a tres de cada diez mujeres en México.

Lee: ¿Qué celebramos las mujeres el 10 de mayo?

“La maternidad será feminista o no será”, me dice Esther Vivas antes de terminar la entrevista.

*Luciana Wainer feminista de corazón, también es periodista del CIDE, colabora en ADN 40, escribe para La Razón y La Cadera de Eva.