El día de las madres se creó en México en 1922, fue una iniciativa del Arzobispado; José Vasconcelos, secretario de Educación Pública y algunos empresarios, entre ellos el periódico Excélsior.

El periódico impulsó la iniciativa junto con sus lectores para que se rindiera un homenaje el 10 de mayo, el objetivo era reafirmar la imagen de la más alta función de la mujer: ser madre. 

Este homenaje no fue una idea que surgió de la nada, surge justo años después de que las primeras mujeres feministas en los años veinte exigieran acceso a educación sexual, en el primer Congreso Feminista de Yucatán en 1916. Desde ese entonces comenzaron a circular folletos informativos para evitar los embarazos.

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Un grupo de conservadores detrás del Excélsior, ya mencionados, impulsaron la celebración del "Día de la Madre", para reforzar el rol de las mujeres como las responsables de los “buenos ciudadanos”, ya que desde el Porfiriato (1876-1911) se identificó a las mujeres como la clave para la creación del México moderno.

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La imagen de las madres fue promovida como “el ángel guardián del hogar”, tenían la responsabilidad de crear a los nuevos ciudadanos, bajo una ética capitalista que debía inculcar los valores de “higiene, puntualidad y organización".

¿Qué nos representa la figura de “la madre” en México?

En México, se ha creado un imaginario de la madre abnegada que ha dejado todo por sus hijos, incluso se dicen frases como: “dejó todo por tenerte”, “dio todo porque tú vivieras”, “renunció a su individualidad para cumplir con el mandato social de ser madre”, “te dio la vida”, “porque madre sólo hay una”.

¿Entonces qué estamos festejando? ¿El sacrificio de las mujeres por ser madres? ¿Estamos reconociendo a las madres abnegadas y ensalzamos las características supuestamente innatas en las mujeres que deben ser “madres y sumisas”?

El capitalismo abona a esta imagen, se crea una figura de la madre vulnerable, resignada, incluso “domestican” a la figura femenina, que está en casa esperando.

Tan sólo veamos lo que regalamos ese día: licuadoras, lavadoras, batidoras y “pantuflas” para que ande "a gusto en casa". Al respecto, la Gaceta UNAM registra que en esas fechas las ventas de la industria restaurantera aumentan un 60% y el tránsito de vehículos un 30%.

Maternidad en pie de lucha 

En este día, Graciela Rock y Claudia Quiroz, expertas en crianza, invitan a la sociedad a pensar en la maternidad no como un sentido de abnegación sino como una fase de la vida de las mujeres, quienes están creando un ser humano y tienen el derecho de pedir ayuda. Además, Alejandra Collado nos dice que respaldarnos de una tribu, es decir, una red de aliadas que nos acompañe en este proceso es válido y necesario. 

Ser mujer no es igual a ser madre, no romanticemos la imagen de la maternidad que sólo refuerza estereotipos de género. 

Las madres son personas que tienen derecho a vivir sus propias vidas y por ello, también hay que seguir exigiendo como lo hizo la Red contra las Maternidades Secuestradas en 2012: educación sexual científica y laica, acceso a anticonceptivos eficaces, acceso libre y gratuito a guarderías, cese de la violencia en el país, libertad a las mujeres que fueron encarceladas por practicarse una aborto, trato digno en las labores de parto, rescate del día de la madre como una exigencia a la emancipación de la mujer y no a las maternidades forzadas.

Este 10 de mayo, dejemos de celebrar la reafirmación de la violencia estructural ejercida sobre las mujeres entorno a la maternidad. Las madres buscadoras de justicia siguen en pie de lucha por menos maternidades obligadas y por una vida digna para sus crías. 

Con información de Proceso y Sentiido