El movimiento del 68, el de los estudiantes, destaca el papel de los hombres como líderes de la dirigencia. Sí, existen investigaciones que comprueban que dentro del movimiento prevalecía el machismo.

En un artículo de Luchadoras destacan el papel que tuvieron las mujeres en el movimiento, éste despegó después de la exigencia de algunas en tener tareas que fueran más allá del cuidado de los otros.

El trabajo de las mujeres en el movimiento del 68 “contribuyó a crear un conjunto de saberes organizativos que formaron parte de la emergencia feminista que estaba por estallar”, Barrera y Letrán.

Dentro de las luchas sociales, las mujeres han ocupado un lugar invisibilizado, como cuidadoras o infiltradas. Su rol ha sido de gran importancia, aun así, no se ha destacado en las narraciones históricas.

Labores de difusión y comunicación de las mujeres

La labor de las mujeres radicó en estrategias de difusión y comunicación. Consuelo Valle y Esther Alfaro participaron en un grupo estudiantil que se hizo llamar El nuevo grupo, se encargaba de crear en periódico llamado La Hormiga, donde se difundía las razones el movimiento. La labor que realizaban era gratificante para ellas.

“Nunca me subí a la tribuna, pero cuando me decían, compañera repartes esto, yo decía: con el alma lo reparto”, Esther Alfaro

Fue Nacha Rodríguez, luchadora y líder del movimiento del 68, quien exigió otras tareas para las mujeres, más allá de proveer de alimentos a las dirigencias y bases militares o hacer guardias en las escuelas.

“Nosotras íbamos a las plazas públicas, a los mercados, a donde podíamos, simulábamos que nos estábamos agarrando ahí, pero lo cierto es que atraíamos a la gente y comenzábamos a decirles lo que estaba pasando en el movimiento, la prensa estaba vendida y no había nadie que reseñara lo que estaba pasando, entonces nos subíamos también a los autobuses y le explicamos a la gente lo que estaba sucediendo, era una forma de ampliar el movimiento pero también de pedir el apoyo del pueblo”, Rodríguez.

La función de las brigadas fue revolucionaria. Las y los brigadistas creaban carteles, volantes, hojas mimeografiadas, esténciles, serigrafía, plasmaron su voz y la visión política del movimiento en una gráfica histórica, tradujeron y lograron hacer asequible el discurso político del 68, el pliego petitorio y las inquietudes estudiantiles.

Bertha Isabel Arévalo Rivas era quien elaboraba los volantes; comenta Leonor Rodríguez, estudiante en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO). Leonor los mecanografiaba y luego lo pasaban al mimeógrafo que había en la escuela, después sacaban copias para después repartirlas.

La píldora anticonceptiva y el movimiento del 68

En los años 60 ser mujer en México, era referente de ser madre, en ese año es cuando aparece Evoid, la primera píldora anticonceptiva. En 1968, la revista Claudia, señaló que la píldora estaba disponible en casi todas las farmacias y dispensarios, menos en los que dependían de la Iglesia católica.

Para Consuelo Valle, miembro del movimiento del 68, la píldora ayudó mucho a las mujeres: “influyó el acceso fácil a la pastilla anticonceptiva, eso nos ayudó mucho, pero fue después porque en el 68 muchas de nosotras nos podíamos embarazar, entonces nos cuidábamos mucho, ya después supimos que el embarazo no era consecuencia necesaria en una relación, pero fue después, entre el 70 y el 75”.

Para Nacha Rodríguez, señala al portal feminista que, “en esa época a ellas les tocó un cambio, la minifalda, la píldora”, lo que les permitía abrirse a una cuestión sexual , fue cuando empezaron a entender que tenían que ser libres por ellas mismas.

“¿Cómo podíamos estar exigiendo libertad y derechos si nosotras estábamos todas maniatadas, llenas de tabúes?, para mí como para muchas de mis compañeras fue muy difícil traspasar esas barreras pero lo logramos”, Rodríguez.

En los años 60 querer estudiar otras carreras que no fuera ser secretaría, enfermera o contadora era cuestionado. Concepción Santillán, estudiante en el 68, cuenta que tuvo que enfrentarse a las creencias de su padre para ser enfermera. Le decía -"hija, tú no puedes ir a la universidad-. Entonces mi hermana y yo pues, nos empecinamos en que sí (…) Nunca tuve miedo. Yo creo que esa fue mi liberación”.

Movimiento del 68, la antesala para movimientos feministas

Gabriela Cano, historiadora mexicana, señala que las activistas feministas pioneras, estaban dentro del movimiento estudiantil del 68. Esta lucha política fue la punta de lanza para que floreciera la segunda ola del feminismo mexicano.

De acuerdo con Ana Lau Jaiven llega en 1970 y forma los primeros grupos feministas militantes. Mujeres en Acción Solidaria (MAS, 1971), Movimiento Nacional de Mujeres (MNM, 1973), Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM, 1974), Colectivo La Revuelta (1975), Movimiento Feminista Mexicano (MFM, 1976) Colectivo de Mujeres (1976) y Lucha Feminista (1978).

El movimiento del 68 se enfrentó al autoritarismo, pero no al machismo. En una publicación de La Jornada, Argel Gómez, señala que fue en los 70 cuando de forma marginal surgieron en México distintos colectivos feministas, organizados en gran medida por mujeres universitarias que habían vivido el 68. Más tarde le siguió el movimiento lésbico gay.

Gómez Concheiro, director de Grandes Festivales Comunitarios, recuerda los comentarios de Marcelino Perelló en Radio UNAM, un viejo dirigente estudiantil del 68 que “no aprendió nada en los pasados 50 años y no tiene la más mínima sensibilidad para darse cuenta de que sus dichos ofenden a cualquier mujer y a cualquier hombre con algo de empatía y conciencia sobre las condiciones de subordinación y temor permanente que viven las mujeres en las sociedades contemporáneas”.

El movimiento del 68 desafió al autoritarismo, cuestionó al poder, y desprendió los movimientos feministas que siguen en la lucha contra la violencia estructural que pone en riesgo a las mujeres.