México enfrenta una doble pandemia. En las últimas semanas, la contingencia por el virus covid-19 visibiliza una de las múltiples formas de violencia en contra de las mujeres: la domestica, la cual, en caso de no prevenirse e identificarse, puede llevar a la violencia física y psicológica, agresiones sexuales, hasta el feminicidio e infanticidio, alertaron organizaciones no gubernamentales consultadas por la Cadera de Eva.
Las especialistas comentaron que, el confinamiento de familias para evitar la propagación del virus, ha originado que víctimas (mujeres y niños) y victimarios (hombres) convivan 24 horas al día, los siete días de la semana.
El confinamiento ha desencadenado el aumento de la “violencia por razón de género” que es aquella que se ejerce sobre la mujer por las creencias de lo que esa mujer es, hace y debe o no hacer; y la “violencia familiar”, la ejercida sobre cualquier miembro de la comunidad familiar, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). En este contexto, organizaciones de la sociedad civil han reportado que las víctimas de la violencia por razón de género son las mujeres, menores de edad y adultas mayores.
La convivencia (forzada por las medidas sanitarias) ha originado un incremento del 25% en las llamadas de denuncia, sólo en el mes de marzo, que recibió el personal del número 911 administrado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y las peticiones de apoyo subieron un 25%; las agresiones las sufren mujeres, menores de edad y adultos mayores
“Está encerrado en su cuarto, ahora no quiere salir”, narró una de las mujeres en la línea telefónica de ayuda de la Red Nacional de Refugios (RNR). De acuerdo con la organización, la menor prefirió permanecer en su cuarto porque escuchó que su padre le dijo “inútil”.
“Este tipo de violencia puede ocasionar autolesiones en el menor, explica para la Cadera de Eva, Wendy Figueroa, directora de la RNR.
“Se está viviendo una pandemia dentro de otra pandemia. Es sabido que cuando se presenta una contingencia, las crisis preexistentes se exacerban. Si en las familias no hay una comunicación asertiva, la indiferencia y el silencio es parte de su interacción, las violencias aumentan, podrían estar juntos en confinamiento, pero distanciados socialmente”, detalla Tania Reneaum directora de Amnistía México.
El incremento de las agresiones domésticas en las últimas semanas en contra de mujeres y menores, es reconocido por la Secretaría de Gobernación (Segob), quien informó que se han aumentado entre un 30% y 100%, las llamadas que recibe el personal del número 911.
“Ahorita ante la contingencia hemos estado en contacto con el 911 y lo que nos han comentado alrededor del país es que efectivamente hay estados donde el incremento fue del 100%, en estos 15 días de confinación, de estar en casa. ¿Esto de qué nos habla?, de que lo más probable es que vamos a tener estas cifras dramáticas, donde al final del día habrá más mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas que por el coronavirus", alerta Alicia Leal, directora de estrategia “Violeta” de la Segob.
En la viodeoconferencia “Impacto de la pandemia covid-19 en la violencia contra niñas, adolescentes y mujeres jóvenes", organizada por Juan Martín Pérez, director de Juan la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) donde participaron Line Bareiro, exintegrante de Comité CEDAW; Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR); Anabella una adolescente venezolana de 12 años y Ana Lucía Díaz, oficial de proyecto de Equis Justicia para las Mujeres, compartieron testimonios de violencia durante el confinamiento. Entre ellos, el de una internauta que pidió ayuda a la RNR, quien describió el temor que vive al convivir con su pareja.
“Preferimos irnos a jugar a la zotehuela cuando él está trabajando, porque me pide que calle a los niños, pero ellos quieren jugar”, denuncio una de las mujeres a la RNR.
“¿Se imaginan, la zotehuela, el lugar donde se guarda lo que ya no sirve, un espacio reducido cuatro por cuatro?… es triste decirle hogares, cuando no lo son, porque para algunas mujeres y niños suelen convertirse en espacios de riesgo”, dijo Figueroa; quien además, reconoce que ahora el contar con espacios extra como patios, balcones o cuartos de juego se han convertido en un privilegio.
ONU: LAS CASAS SON LOS LUGARES MENOS SEGUROS PARA LAS MUJERES
Foto: Cuartoscuro (Lesvia Gómez sobrevivió luego de que su esposo Jorge Navarro le disparara 2 veces con un arma de fuego en el rostro, 2013)
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió que se adopten medidas por el "estremecedor repunte global de la violencia doméstica" contra mujeres y niñas en las últimas semanas, por el confinamiento que originado el covid-19 en todo el mundo.
"Sabemos que los confinamientos y las cuarentenas son esenciales para reducir el COVID-19. Pero pueden hacer que las mujeres se vean atrapadas con parejas abusivas", expresó Gueterres.
Al pedir que se adopten las medidas, el secretario de Naciones Unidas, aseguró que la violencia en contra de mujeres de mujeres y menores no se debe presentar "donde deberían estar más seguras: en sus propios hogares”.
Asimismo, cabe señalar que 43.9 por ciento de las mujeres han vivido violencia por parte de su actual o última pareja, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDRH), lo que refleja una señal de alerta para las instituciones en implementar estrategias que tengan perspectiva de género.
MUJERES EN SITUACIÓN DE POBREZA SON MÁS VULNERABLES
Foto: Cuartoscuro
La situación de pobreza que se vive en México genera un entorno más riesgoso para las mujeres, “la precariedad las vuelva más vulnerables”, dijo Tamara Martínez Ruiz, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, a la Gaceta de la misma universidad. Cifras del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval) señala que 27 millones de mujeres en México se encuentran en situación de pobreza; 32 millones tienen un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos, y 9 millones están en esa situación por carencia en el acceso a los servicios de salud.
Además, Martínez Ruíz señaló que seis de cada diez mujeres de la población económicamente activa no tienen acceso a trabajos formales. El trabajo en casa que incluye limpieza y cuidados de otros, les exige una jornada de 39 horas semanales, lo que triplica las horas de trabajo; a diferencia de los hombres que dedican 13 horas a la semana a las tareas domésticas.
El valor económico del trabajo no remunerado alcanzó un nivel equivalente a 5.5 billones de pesos en 2018, lo que representó el 23.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. También, Martínez Ruíz habló sobre la brecha salarial, las mujeres en promedio reciben 60 por ciento menos que los hombres.
VIOLENCIA MÉDICA Y JURÍDICA
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“María decidió salirse de su casa con sus tres hijos, la acompañamos mediante GPS, nos dijo que en casa de su mamá estaba segura. Cuando llegó le preguntamos vía redes sociales (la forma en que las contactó) si estaba lesionada, dijo que sí. Le pedimos que fuera a un centro de salud. No la quisieron atender, le dijeron que su prioridad eran los casos por covid-19. Entonces le sugerimos que fuera a una farmacia Simi”, cuenta Figueroa.
María "N" sentía que le estallaba la cabeza y le dolía todo el cuerpo. Uno de sus hermanos le pagó la consulta. La víctima le contó a la Red que en casa de su mamá sí estaba segura, porque había un hombre, así su esposo no se iba atrever a acercarse.
Otro caso de violencia institucional, en esta caso obstétrica, fue el de Susana "N" una mujer que está en las últimas semanas de embarazo, tenía dolores. Fue al centro de salud y le dijeron que todavía podía aguantar., que la prioridad era covid-19.
La Red ha recibido tres llamadas de mujeres de la tercera edad que están sufriendo violencia doméstica. A una de ellas, Rosa "N" la corrieron de su casa. Uno de sus vecinos le prestó un espacio donde vivir, un cuarto con condiciones muy insalubres, describe Figueroa, quien desde la Red la asesoran para denunciar. En el ministerio público le dijeron que diera gracias porque al menos tenía donde vivir.
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Otro caso es el de Dulce "N" una mujer mayor a quien sus hijos la aislaron de su casa y la metieron a un cuarto, “ella nos habla cuando su hijo está dormido, es la manera en la que le podemos dar contención emocional”, contó Figueroa.
La violencia no sólo han sido de las instituciones hacia las mujeres, también la sociedad lo ha hecho. Elvia González, coordinadora del programa de Género de la Ibero, señaló las agresiones que están viviendo las enfermeras por parte de las personas, acuñó el término de "violencia sanitaria", como una nueva modalidad. Aunque; esta discriminación ha sido hacia todo el personal médico; el personal de enfermería, quienes son la primera línea de defensa contra la pandemia covid-19, en su mayoría son mujeres (79%), son ellas las que han recibido de forma directa las agresiones en el transporte público.
Edith Mujica Chávez, presidenta de la Enfermeras del Estado de Jalisco (CIEJ) publicó el 27 de marzo un oficio dirigido a los directores de las regiones sanitarias y demás hospitales en la entidad para alertar del problema. “Sabemos que todos estamos en posibilidad de riesgo en materia de salud pública, pero nunca se debe de tolerar la violencia, aunque estemos asustados por el contagio de coronavirus COVID-19. Como trabajadores de salud hemos enfrentado la desinformación y el pánico de la comunidad hasta la agresión física y verbal”, dijo Mujica.
“Había compañeras que no les permitían subir al camión o que no les hacían parada y cuando les permitían subir, las personas se hacían a un lado. A una el chofer la bajó, le dijo, 'bájese porque me está causando problemas', así fue como el personal empezó a ser agredido”, denunció la presidente de enfermeras.
LA FALTA DE PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS MEDIDAS SANITARIAS
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Lo preocupante es que las medidas de contención para prevenir el contagio de coronavirus carece de perspectiva de género. No se están considerando las violencias que viven las mujeres indígenas, discapacitadas y de bajos recursos económicos quienes se vuelven más vulnerables a esta situación de violencia.
“Las medidas que ha tomado el Estado mexicano han sido punitivas. No se han utilizado las herramientas del sistema educativo para las políticas de prevención porque no se mira a largo plazo”, dijo Reneaum.
En cuanto a las llamadas que ha recibido 911, Figueroa sugirió que la atención debería estar conectada con la geolocalización, para que en segundos se sepa donde está la víctima. Asimismo, señaló que deben brindarles a las víctimas “botones de pánico” para que puedan ser auxiliadas cuando estén en riesgo.
Durante los dos primeros meses de 2020, se registraron 331 feminicidios en el país, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Las entidades con el mayor número de víctimas son: Estado de México, 21; Puebla y Veracruz, 17 respectivamente; y Nuevo León, 15.
Durante la contingencia, el aumento de la violencia, también es reconocido por algunos Institutos Estatales de Atención a las Mujeres en el país. Entre ellos, el de Aguascalientes, quien informó un incremento del 22% en las llamadas de violencia doméstica.
El Instituto Chihuahuense de la Mujer reportó que en las últimas dos semanas se han atendido 591 llamadas de violencia contra la mujer, un promedio de 52 cada 24 horas.
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El Instituto Colimense de las Mujeres (ICM) ha atendido a 470 mujeres y otorgado más de mil servicios. El Instituto de la Mujer de Guanajuato ha recibido 196 quejas de violencia, entre el 15 marzo y 7 de abril.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres (Sisehm) de Jalisco reporta un aumento de entre 3% y 4% en las llamadas. El Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (INMMujeres) atendió 160 llamadas entre el 15 de marzo y el 8 de abril.
En Nuevo León, la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Contra la Mujer reconoce un incremento de las llamadas de hasta 35%. En Tabasco, se han atendido, hasta el momento 60 reportes de violencia. El Instituto Municipal de las Mujeres en Veracruz registra, en promedio, cinco llamadas diarias desde el inicio de la fase Dos.
En Yucatán, el gobierno implemento “ley seca” para “evitar que se registre violencia en contra de las mujeres. A través del Decreto 208/2020 publicado en el Diario Oficial de la entidad, ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, se determinó aplicar la medida.
Al respecto, Elvia González señaló que “la violencia será con o sin alcohol”, la “ley seca” podría evitar la detonación de la violencia. Sin embargo, ocasionará frustración en la persona que buscará sacar esa emoción de otra forma. Para González, las estrategias para prevenir la violencia deben ir más allá de la prohibición del alcohol, como en el asesoramiento del control de emociones, una estrategia en medios de comunicación para deconstruir el machismo, los roles y estereotipos de género que forman parte de las creencias que son el origen de esa violencia contra las mujeres y también contra la comunidad LGBTTTI; agregó "urgiría al Estado una alianza con los diversos sectores sociales para trabajar esto pues el alcohol es un detonante de esa violencia pero no la causa".
Por otra parte, Martínez Ruiz alertó que también por el confinamiento as diversidades sexo-genéricas padecen desigualdad y violencia, por lo cual desde la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM se dará atención expedita a la comunidad universitaria que requiera ayuda. Además de esta institución, existe una diversidad de organismos que están brindando ayuda a estos grupos vulnerables como la Línea Mujeres Locatel: 5658-11-11; Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (CDMX): 5345-55-98; Red Nacional de Refugios: 55 5674-96-95 en la CDMX y 800-822-44-60 a nivel nacional; Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia: 55-5533-55-33; Policía: 066; Vida Sin Violencia: 01 800 911-25-11; InMujeres CDMX: 5512-28-36.
LISTADO DE ASOCIACIONES PARA PEDIR AYUDA PSICOLÓGICA O DENUNCIAR UNA SITUACIÓN DE VIOLENCIA
MEDIDAS QUE PUEDEN EMPLEAR LAS MUJERES
Foto: Cuartoscuro
Las mujeres que están viviendo violencia, muchas veces no saben que la están padeciendo ya que está se ha normalizado e internalizado, explicó González. “La violencia la detonan las creencias, no hay clases para que se genere. Esta situación se vive tanto en las Lomas como en colonias marginadas”.
En este intento de querer apoyar a las mujeres que están viviendo violencia, son los familiares o vecinos quienes están reportando estos casos, señaló Figueroa. Uno de los recursos esenciales que pueden tener las víctimas es una red de apoyos que la sostenga.
“No debemos intentar convencer a la afectada que está viviendo violencia. Hay que pensar, muchas veces que estas personas no son conscientes, porque vivimos una sociedad profundamente machista. No podemos decirles ‘sepárate, te está violentando’ si no ofrecerle opciones como asistir a centros de apoyo para que conozca que hay otras mujeres viviendo lo mismo que ella”, dijo Reneaum.
Renaum, directora de Aminstía México, enfatizó en que debemos entender cómo opera el círculo de la violencia donde hay agresión pero también momentos de “luna de miel”, en una relación emocional violenta existen enganches positivos, donde hay partes positivas y gratificantes.
La preocupación para González, coordinadora del programa de Género en la Ibero, es el denominado continuum de la violencia hace referencia a que en épocas de guerra o crisis como es la pandemia de covid-19, las consecuencias del desempleo o frustración puede desencadenar acciones violentas, principalmente, en los hombres, quienes sólo se permiten expresar sus emociones mediante el enojo y la violencia. Las afectadas serán las mujeres, teme que las cifras de violencia de género y feminicidio se disparen.