La familia Treviño Morales se apoderó del cártel de “Los Zetas” tras la sospechosa caída de Heriberto Lazcano, “El Lazca” o “El Z-3” en octubre de 2012.
Los Treviño Morales eran los primeros integrantes de peso en la organización criminal que no tenían un antecedente militar, pues sus líderes fundadores eran desertores del extinto Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército Mexicano.
Primero, Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, lideró la organización criminal cuando “El Lazca” fue abatido, bajó su jefatura se unió con el cártel de los Beltrán Leyva, quienes se habían separado del Cártel de Sinaloa debido a una supuesta traición de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
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Sin embargo, a Miguel Ángel no le duró mucho la corona, pues en julio del 2013 fue detenido en Anáhuac, Nuevo León, cerca de la frontera con Tamaulipas.
En su lugar quedó su hermano, Omar Treviño Morales, “El Z-42”, quien luego de tomar el control del cártel, se fue de “retiro” a Monterrey, dejando a cargo a su sobrino: Juan Francisco Treviño Chávez, “Kiko”.
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“Kiko” ya era un capo experimentado, incluso piso la cárcel en 2012 cuando fue detenido por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Nuevo León, en un centro comercial de Monterrey.
En esa ocasión fue trasladado al penal de "El Altiplano", en el Estado de México, sin embargo, tres meses después llegó a una cárcel de Hermosillo, Sonora. Ahí habría sido liberado por orden de un juez.
Al salir de prisión, “Kiko”, por órdenes del todavía en libertad “El Z-40”, fue colocado como jefe de plaza en Monterrey, pues varios mandos regionales de “Los Zetas” habían caído tras el atentado al Casino Royale.
El 26 de agosto del 2011, un grupo de sicarios de “Los Zetas” provocaron un incendio en dicho casino ubicado en Monterrey golpearon a algunos de los empleados y robaron sus pertenencia a otros clientes más, para luego provocar un incendio que dejó un saldo de 52 muertos y 10 heridos.
Treviño Chávez, además, es hijo de Juan Francisco Treviño Morales, "El Kiko Ozuna", hermano mayor de la sanguinaria dinastía Treviño Morales.
"El Kiko Ozuna" fue detenido en 1993 por autoridades estadunidenses tras cruzar el paso fronterizo de Nuevo Laredo con casi 50 mil dólares en efectivo sin comprobar.
Juan Francisco fue liberado en 2014, tras cumplir su sentencia. Hoy con más de 60 años, existe la posibilidad de que se encuentre en el "negocio" familiar, pero su avanza edad lo descartaría.
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Arturo Fontes, agente retirado de Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) investigó durante gran parte de vida profesional a la familia Treviño Morales.
Sobre “Kiko”, el ex agente federal estadunidense dice que es un “psicópata, narcisista, dependiente de las drogas”.
En entrevista al diario norteamericano San Antonio Express News, Fontes aseguró que su volatilidad provocó que en alguna ocasión su tío, “El Z-40”, lo encerrara en una casa como castigo.
La violencia extrema característica de los líderes zetas se vio reflejada en una víctima inocente de Treviño Chávez: Una bailarina que se negó a acostarse con el “Kiko” fue asesinada por el mismo capo criminal, que después del crimen sacó a toda la gente del lugar donde trabajaba e incendió el lugar con el cuerpo de la fémina dentro.
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Ya frente a “Los Zetas”, “El Kiko” controló la franja fronteriza de los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, desde donde traficaba cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana hacía Estados Unidos.
Fue entonces que se dio la detención de “El Z-42”, el 4 de marzo del 2015 en San Pedro Garza García, Nuevo León.
Así, “Kiko” se hizo del liderato total de “Los Zetas”, lo cual no fue bien visto por los miembros fundadores y sus aliados, quienes pelearon por el liderato del grupo criminal provocan una fractura dentro del cártel.
Por un lado están “Los Zetas Vieja Escuela” formada por los fundadores desertores del Ejército y sus socios.
Del otro lado está el Cártel del Noreste nombrado así por el mismo “Kiko”, formado por la familia Morales Treviño y sus aliados.
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“Kiko” no se hizo de mucho tiempo en el liderato del cártel pues fue detenido por segunda y definitiva ocasión en 2016, en territorio estadunidense, por elementos de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en ingles).
Tras su detención, Juan Gerardo Treviño Chávez, alias "El Huevo", quedó como líder máximo del Cártel del Noreste, considerado por la DEA como el último líder de “Los Zetas” identificado en libertad.
Luego de dos años en prisión, este miércoles 25 de junio fue declarado culpable por narcotráfico en Texas, Estados Unidos.
Varios de los miembros fundadores de “Los Zetas” habrían testificado en su contra. Incluso, “Kiko” rechazó un acuerdo de culpabilidad que conllevaba una condena de 30 años en prisión.
Actualmente, la DEA considera a “Los Zetas” un cártel en declive ocasionado por la caída de sus líderes, así como la disputa interna y los golpes de las organizaciones criminales.
La Procuraduría General de la República (PGR) únicamente los ubica plenamente en Tamaulipas, siendo esta entidad su bastión criminal.