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Los narcos que “engañaron” a la muerte

Abatidos presuntamente en enfrentamientos, la muerte de estos capos de la droga provocó más dudas que certezas

Escrito en NACIÓN el

“Mejor la muerte que la cárcel”, es una de las frases dentro del mundo del narcotráfico que se ha hecho ley para los capos de la droga.

Por ello, cuando se ven acorralados por autoridades o por bandas rivales, prefieren pelear hasta el final antes de entregarse.

Sin embargo, los asesinatos de varios líderes del crimen organizado han estado envueltas en inconsistencias que ponen en duda la veracidad de su muerte.

Por ello, en La Silla Rota te presentamos algunos de estos casos.

Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”

Cuando Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes”; Rafael Caro Quintero, “El Príncipe”; y Ernesto Fonseca, “Don Neto”; líderes del Cártel de Guadalajara, fueron detenidos por el asesinato del agente encubierto de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, la silla del narcotráfico quedó vacía, pero no por mucho tiempo, a su lugar llegó Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.

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Apodado así por la enorme flotilla de aviones con la que transportaba droga proveniente de Colombia a Estados Unidos, Amado Carillo fue en su momento el mayor capo de la droga del país.

La importancia de “El Señor de los Cielos” en el narcotráfico era tal que estuvo entre los capos de la droga más buscados por el FBI, e incluso, la agencia federal estadunidense le destinó más horas y agentes especiales para investigarlo que al mismo Osama Bin Laden. Esto último de acuerdo con el libro “Los señores del narco”, de Anabel Hernández.

Sin embargo, cuando se encontraba en su mejor época, el 5 de julio de 1997 murió en una operación estética mal ejecutada. Dicha cirugía se realizó en el hospital Santa Mónica de Polanco, en la Ciudad de México.

Al día siguiente, el cuerpo de Amado Carrillo fue llevado a la funeraria García López de la colonia Juárez, para luego ser enviado a Culiacán, a Capillas Funerales San Martín, donde el cadáver fue confiscado por la Procuraduría General de la República (PGR).

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“El Señor de los Cielos” fue llevado presuntamente a un hospital militar, donde un oficial de alto rango involucrado en tareas de inteligencia sentenció que el cadáver no correspondía al del capo.

Las sospechas comenzaron luego de que autoridades mexicanas y estadunidenses no concordaran con la versión: la DEA confirmó apresuradamente que el cuerpo era efectivamente de Amado Carrillo, a tan sólo dos días después de la muerte, mientras que la PGR no podría asegurar lo mismo.

Ante la duda, gente cercana al narcotraficante fue llevada a que identificara el cuerpo. Sin embargo no pudieron hacerlo, pues Amado Carrillo teñas particulares: un lunar en la espalda con mucho vello y una cicatriz en uno de sus glúteos. Ninguna figuraba en el cuerpo confiscado.

Sin mencionar que no existen pruebas de ADN que confirmen la identidad del capo.

Ahí comenzó a nacer la leyenda en torno al capo, hay quienes afirman que se retiró como testigo protegido para el gobierno estadunidense a cambio de una nueva identidad.

La muerte habría sido en el momento indicado para Carrillo Fuentes, pues ya había estado una década en la cima del narcotráfico y las acusaciones contra la familia del expresidente Salinas de Gortari sobre sus vínculos con “El Señor de los Cielos”, no le favorecías.

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Actualmente, la PGR sólo tiene dos boletines de prensa que narran rumores sobre la muerte del capo y dos más que detallan las investigaciones, así como los resultados con los cuales el ministerio público confirmó su deceso.

Heriberto Lazcano, “El Lazca”

Heriberto Lazcano, “El Lazca”, desertor del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército Mexicano lideró al entonces grupo criminal más sanguinario del país: Los Zetas.

Los Zetas fueron los primeros en realizar atroces métodos sanguinarios contra sus rivales como la decapitación, el desmembramiento de cuerpos o "el pozole", es decir, disolver cadáveres en ácido o derretirlos en contenedores de aceite.

También fueron pioneros en expandir sus actividades ilegales más allá del narcotráfico: secuestros, tráfico de personas, robo de combustible y derecho de piso.

Nacido como el brazo armado del Cártel del Golfo, “Los Zetas” se independizaron con el liderazgo de “El Lazca”.

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Su atroz violencia provocó que autoridades mexicanas y estadunidenses lo colocarán como un principal objetivo en el combate a las drogas. “El Lazca” era el segundo hombre más buscado en México, sólo atrás de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”.

A finales de la administración de Felipe Calderón y desde el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, los líderes de “Los Zetas” fueron cayendo.

Entre ellos destacaría el abatimiento de "El Lazca" el 7 de octubre de 2012. Sin embargo, la muerte de Lazcano dejó muchas dudas.

De acuerdo con la versión oficial, aquel domingo, en un campo de béisbol de El Progreso, Coahuila, arribaron elementos de la Secretaría de Marina (Semar) tras una denuncia sobre la presencia de hombres armados.

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Al llegar vieron un vehículo sospechoso, el cuál intentaron detener, a lo que en respuesta los marinos recibieron disparos. Los uniformados respondieron el ataque, lo cual terminó con la vida del conductor, identificado como Alberto Rodríguez, de 44 años, así como de otro sujeto sin identificación quien logró salir del vehículo pero falleció 300 metros adelante.

Luego de cotejar las huellas digitales con los archivos criminales nacionales, se confirmó que se trataba de Heriberto Lazcano.

Sin embargo, la madrugada del lunes 8 de octubre un comando armado lo había robado de la funeraria donde se llevaba a cabo la autopsia, el único registro que quedó del abatimiento fue una foto del capo.

Nazario Moreno, “El Chayo”

Fundador y líder de la Familia Michoacana y posteriormente de los Caballeros Templarios, Nazario Moreno, “El Chayo”, murió dos veces.

Primero en 2010, cuando fue declarado muerto por el gobierno federal luego de un enfrentamiento con autoridades.

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Sin embargo, la única evidencia que tenían de la muerte era un audio interceptado donde elementos del crimen organizado detallaban sobre la caída del capo.

Al poco tiempo comenzaron a sonar los rumores de que seguí con vida, más cuando el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam dijo que no podía confirmar o negar la muerte oficialmente porque no había pruebas concretas.

No fue hasta tres años y tres meses después cuando se confirmó, ahora sí, la muerte de “El Chayo”.

Aunque tampoco se mostró el cuerpo, esta vez se expusieron las huellas dactilares en comparación con registros anteriores de la Cartilla del Servicio Militar y la credencial del IFE.

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La muerte se dio en un enfrentamiento a 13 kilómetros de la carretera municipal de Tumbiscatio, luego que las fuerzas especiales de la Marina y Sedena lo ubicaran y le ordenaran entregarse. El Chayo se rehusó y abrió fuego contra el personal federal, quienes lo abatieron.

Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”

En junio del 2014, el semanario Ríodoce y su director, Javier Valdez, informaron sobre la presunta muerte de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, un capo de la droga que ha formado parte del Cártel de Guadalajara, de Juárez y el de Sinaloa.

El narcotraficante habría muerto de un infarto cuando convalecía de un accidente automovilístico que habría sufrido 15 días antes.

El lugar de la muerte nunca fue detallado, pero aseguraban que había sido en la Ciudad de México o en Jalisco.

Según el semanario, los restos del narcotraficante fueron cremados inmediatamente y sus cenizas fueron llevadas a Sinaloa.

En su momento, familiares confirmaron la muerte de “El Azul”, entre ellos su hijo, Juan José Esparragoza Jiménez, sin embargo, autoridades mexicanas y estadunidenses no confirmaron ni negaron los hechos.

rgg