Santos Lino Valerio es un hombre agradable, religioso, sincero. Ama el fútbol y su equipo favorito es el Barcelona. A sus 40 años ha sido deportado 4 veces de México a Honduras, pero continúa firme con la idea de sacar adelante a su esposa y 4 hijos.
Forma parte de la Caravana Migrante, en la que alrededor de 300 migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, principalmente, son apoyados por el gobierno de Hermosillo y las personas de buen corazón, con alimento, apoyo médico y hospedaje.
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Gran parte de estos centroamericanos tienen como objetivo cruzar a Estados Unidos en busca del "Sueño Americano", otros, planean establecerse en Hermosillo, pues es un lugar agradable para vivir, pero primero deben tramitar la documentación necesaria para poder quedarse en la Ciudad del Sol.
El hondureño que es mitad afroamericano parece estar cansado. Sus grandes ojos adormilados y un poco rojizos lo delatan. Pese a ello no pierde la sonrisa y lucidez para conversar sentado bajo una carpa, sobre cómo ha sido su viaje desde aquel 23 de marzo que salió de su natal Honduras.
"Cuando entré a Tapachula, Chiapas, ahí fue un poco más difícil. Había horas en que supuestamente podíamos salir pero en realidad no era así porque Migración estaba en las calles jugando al gato y el ratón", dijo.
En Honduras, Santos trabajaba en un negocio propio de taller de refrigeración automotriz, sin embargo los altos impuestos, la renta del local y su apartamento, causó que el lugar quebrara, por lo que estuvo obligado a buscar otro empleo.
"Allá en Honduras pagaba de alquiler 7 mil lempiras al mes del local de refrigeración y del apartamento, 2 mil 500 lempiras. Mi esposa trabaja pero solo para gastos de comida. Es muy duro vivir así", mencionó.
Sufre discriminación en su país
Santos es discriminado en Honduras por su edad. Lamentó que siendo aún joven, productivo y trabajador, en su país exista tanta discriminación para encontrar un empleo bien remunerado.
"A mi edad de 40 años se supone que allá en Honduras ya no damos el ancho, entonces, ¿para qué ir a hacer una fila de 7 horas en el Sol con solo un jugo en el estómago?, ¿de qué sirve? Desde que llegas a una empresa te preguntan la edad y dónde vives, ¿por qué?", enfatizó.
Santos agradeció a todas las personas que se han cruzado en su camino para apoyarlo y si logra obtener la documentación para quedarse a vivir en México, dijo que su meta es llegar a Tijuana, Baja California y trabajar en esta ciudad.
"Si Dios lo quiere y logro que me den los papeles para quedarme en México, mi meta es llegar a Tijuana y trabajar allá.
Me he encontrado con personas buenas y malas, pero, gracias a Dios nos han salido más personas buenas que malas, nos han brindado la mano a todos, le agradecemos todo lo que han hecho por nosotros", comentó.
mvf