PACHUCA.— Los usuarios de la Supervía Colosio de Pachuca tardan más de siete minutos en cruzar un tramo menor a 2 kilómetros desde la intersección del bulevar Ramón G. Bonfil al bulevar Felipe Ángeles; es decir, durante las horas pico demoran el doble del tiempo por el tráfico vehicular que se agudiza a la altura del Puente Atirantado, lo cual se constató en dos recorridos, en diferentes horarios, que se realizaron por la vialidad.
El proyecto vial se realizó durante el sexenio 2016-2022. El exgobernador Omar Fayad Meneses prometió reducir los tiempos de traslados con la construcción de la Supervía Colosio y la conexión entre puentes, desde el acceso al Corredor de la Montaña hasta el entronque de la carretera Pachuca-Actopan.
Sin embargo, los usuarios que transitan por la Supervía han reportado dificultades para cruzar debido al tráfico que se forma por la fila de autos que no usan el puente atirantado porque su destino es con dirección hacia Plaza Galerías o con rumbo al bulevar Nuevo Hidalgo.
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Así le ocurre de lunes a viernes a Víctor Serrano, su lugar de trabajo se sitúa cerca del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) y la Supervía es la vialidad que conecta su vivienda a su empleo. Ingresa a las 9:00 de la mañana y aunque dice que hay movimiento con rumbo a Actopan no tienes problemas para pasar.
La dificultad la enfrenta en el horario de comida, a las 3:00 de la tarde que sale de su trabajo y debe regresar una hora después, pero entre el trayecto y el tráfico invierte de 20 a 25 minutos, a diferencia de los 10 minutos que tarda en trasladarse por las mañanas o cuando sale por las noches.
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“Donde he notado mucho tráfico y accidentes vehiculares es a la hora de la comida, yo salgo de 3 a 4 (de la tarde) y a partir de Intermédica en dirección hacia Cenhies hay bastante tráfico, he llegado a demorar prácticamente hasta 20 minutos, muy pocos vehículos transitan por el lado del puente atirantado, es lo que yo he llegado a percibir”.
Para observar el movimiento y tránsito vehicular, La Silla Rota Hidalgo realizó dos recorridos en distintos horarios por el bulevar Colosio, desde la intersección con Bonfil y hasta la nueva glorieta que se sitúa debajo del Puente Atirantado, con dirección al Corredor de la Montaña.
Con tiempo cronometrado, encontró que a las 10:00 horas —cuando no hay tanto tránsito vial—, el tiempo para cruzar fue de 3 minutos con 15 segundos; sin embargo, al pasar por el mismo trayecto, pero a las 15:00 horas la duración se elevó hasta 7 minutos con 50 segundos; es decir, el doble.
Las quejas de los habitantes por el tráfico que se agudiza a la altura del Puente Atirantado y se suma a otras como la dificultad y tiempo que tardan los peatones para pasar por debajo de la estructura, la falta señalizaciones e incluso, el desconocimiento del uso de la glorieta.
sjl