Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). En los municipios de Quechultenango, Tixtla y Chilapa, donde las autoridades puntualiza en la presencia del grupo criminal de Los Ardillos, los resultados de la elección apuntan hacia candidatos señalados con alguna vinculación a este grupo criminal.
Bernardo Ortega Jiménez, hermano de Celso y Jorge Iván, líderes de Los Ardillos en Guerrero, según el gobierno estatal, será, si los resultados preliminares no cambian, próximo diputado local por el distrito 24, en el que tiene presencia el grupo criminal.
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En Quechultenango, señalado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como el lugar de origen de quienes lideran este grupo, hubo denuncias de que su gente presionó a los habitantes para que en la votación del domingo eligieran al candidato a la alcaldía de la coalición PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, Crisóforo Castro Castro.
De acuerdo a habitantes de la comunidad de San Martín, hombres armados llegaron al pueblo y les amenazaron para que votaran por ese candidato.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) arrojó que Castro Castro es el virtual ganador de la alcaldía de Quechultenango.
El distrito local 24, comprende los municipios de Quechultenango, Tixtla, Mochitlán, Zitlala y Mártir de Cuilapan, los cuatro municipios primeros son conocidos públicamente como territorio controlado por Los Ardillos.
El virtual diputado local por ese distrito es el perredista Bernardo Ortega Jiménez, hermano de los líderes de Los Ardillos.
Bernardo Ortega Jiménez no es la primera vez que se postula a un cargo de elección popular, de hecho, es un político perredista conocido en Guerrero. En otros periodos ya fue alcalde de Quechultenango y diputado local, además es líder del Movimiento Alternativo Social (MAS), una de las corrientes internas del PRD más grandes en Guerrero, que se quedaron con candidaturas como la de la alcaldía de Tixtla.
En Tixtla también se perfila el PRD como el virtual ganador de la presidencia municipal.
El ex fiscal de Guerrero, Xavier Olea Peláez, siempre hizo énfasis que en el corredor que va de Chilapa a Tixtla tenían presencia Los Ardillos y Los Rojos, otro grupo criminal regional. De hecho, la violencia de esta zona siempre fue asignada por el gobierno estatal a “la disputa” de entre ambos grupos.
Al menos desde 2014, Chilapa es uno de los municipios considerados más violentos e inseguros de Guerrero, porque las cifras oficiales de homicidios dolosos llevan una tendencia al alza. El año 2017 fue considerado, a partir de sus cifras de asesinatos (177 casos) y el número de su población (alrededor de 131 mil habitantes), como el más violento del país.
Durante el proceso electoral asesinaron a dos precandidatas a la diputación local del distrito 25, sólo con tres días de distancia entre un hecho y otro.
Antonia Jaimes Moctezuma, la precandidata del PRD, la asesinaron el miércoles 21 de febrero en su restaurante: dos hombres que llegaron en una motoneta al Toreo, ubicado en la calle Campo de Aviación, le dispararon y la mataron.
El sábado 24 de febrero mataron a Dulce Nayeli Rebaja Pedro, la precandidata del PRI. Cuando volvía de Chilpancingo hacia Chilapa, fue privada de su libertad; cerca de su pueblo, Atzacoaloya, encontraron su cadáver al día siguiente.
En este municipio el resultado de víctimas en el proceso electoral dejó parejos al PRD y al PRI, porque el 28 de mayo pasado mataron a tiros a Paula Gutiérrez Morales, quien en un informe de violencia política aparece como activista del PRI, y exactamente un mes después, asesinaron a Jorge Luis Vargas Díaz, el encargado de la estructura electoral de la candidatura del PRD a la alcaldía.
Todos estos casos ocurrieron mientras las entradas y salidas de Chilapa están resguardadas por el Ejército y las policías Estatal y Federal.
En este municipio la tendencia de los resultados preliminares concedió la ventaja al PRI los dos cargos locales, la alcaldía y la diputación del 25.
Según versiones de candidatos que participaron en esta misma elección, la disputa de grupos criminales también incluye el escenario político, porque cada quien le apostó a una propuesta. “Es como si esto (la elección) fuera una carrera de caballos, ellos dicen me gusta este”, comentó uno de los candidatos sobre cómo se involucran los grupos criminales.
mvf