León.- Valentín se ganaba la vida como taxista. De su trabajo dependían sus dos hijos menores de edad. La madrugada del 30 abril regresaba a casa luego de ir a dejar a un cliente cuando un conductor ebrio se pasó el alto y lo impactó: él falleció, pero el culpable sólo estuvo detenido 48 horas.
El taxi en el que falleció Valentín Hernández quedó destrozado. (Foto: Especial)
Valentín es uno de las 39 personas que han fallecido en accidentes viales entre 2021 y abril del 2020. En ese periodo en León se han contabilizado tres mil 425 accidentes vehiculares, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública de León, Guanajuato.
Valentín Hernández murió en el accidente provocado por un joven que viajaba a 170 kilómetros por hora y en estado de ebriedad sobre el bulevar Antonio Madrazo, mientras esperaba en su taxi, un Nissan Tsuru, la luz roja del semáforo en la esquina con Juan Alonso de Torres.
Solía trabajar por las noches. Iba a empresas a recoger a las personas y las llevaba a sus casas. De esta forma evitaba ponerse en riesgo de recoger personas desconocidas por las noches.
Los destrozos al interior del taxi en el que falleció Valentín Hernández. (Foto: Especial)
La madrugada del 30 de abril, la luz del semáforo cambió a verde, pero un joven de 23 años, que manejaba en estado de ebriedad, lo impacto y arrastró por cerca de 50 metros, lo cual le quitó la vida instantáneamente.
Solamente quedó detenido por 48 horas en Cepol Norte. La familia de Valentín exige justicia, pues señalan que el hecho de que el presunto responsable manejara en estado de ebriedad implica que no se trató de un homicidio culposo, sino doloso.
“Tuvo fractura de cabeza, de rodillas, de tórax, de costillas, de caderas, y tobillos. Desde el accidente, ni él, ni sus familiares han dado la cara, siempre se ha defendido con sus abogados. Sabemos que es de Puebla y es pasante en la clínica T58 del IMSS.
Gerardo Hernández, con una fotografía de su hermano Valentín, el taxista fallecido. (Foto: Especial)
“En su caso fueron lesiones leves que no son graves. En el expediente viene su nombre: Guillermo Ángel, de 23 años”, comentó Gerardo Hernández, hermano de Valentín.
La información que tienen hasta el momento de él, es que se trata de un pasante de medicina que labora en una clínica del Seguro Social en León, pero es proveniente de Puebla.
Valentín Hernández tenía 51 años de edad, de los cuales llevaba 32 trabajando como taxista. Era su único oficio por las noches.
LAS SANCIONES
De acuerdo con la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato y sus Municipios, se sancionará con arresto de 20 hasta 36 horas, a quien conduzca con un nivel de alcohol en la sangre superior a 0.8 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0.4 miligramos por litro, así como bajo el influjo de narcóticos, estupefacientes, psicotrópicos o cualquier otra sustancia que produzca efectos similares.
Un pequeño altar en memoria del taxista Valentín Hernández. (Foto: especial)
Agrega que, este caso, inmediatamente se practicará al conductor la prueba de alcoholemia o de aire espirado en alcoholímetro. Cuando el conductor se niegue a otorgar muestra de aire espirado se remitirá a la autoridad competente, y se le practicará un examen pericial clínico médico.
Asimismo, se le suspenderá la licencia del conductor por ciento ochenta días si se encuentra intoxicado por la ingesta de bebidas alcohólicas.
DOBLE GOLPE
La familia Hernández señala que apenas se reponían de la muerte de su madre, Mercedes, de 72 años, quien falleció en diciembre del 2021, cuando se enteraron de la muerte de Valentín.
“Acababa de desplazar un servicio y ya venía de regreso para su casa. En vida era alegre y dedicado a su trabajo. Empezábamos a ser más unidos a raíz de la muerte de mi mamá. Apenas nos estábamos recuperando, y siguió él, a los cuatro meses.
“Mi mamá falleció a raíz de una fractura que tuvo de vertebra, luego de caerse, y se fue para abajo. Murió mi mamá y él se quedó viviendo solo. Tenía como tres años de divorciado, pero ayudaba a sus hijos”.
Fotografía que circula en redes sociales del taxi destrozado de Valentín en un corralón. (Foto: Redes Sociales)
En el desamparo quedaron Camila de nueve años y Pablo Uriel, de 15, a quienes le ilusionaba ver graduados de una carrera.
Los otros dos, Pablo Felipe, de 28 años y Rigoberto, de 25, trabajan ya por su cuenta.
“Él siempre decía: el peligro está a la luz del día: de día y noche. Pero yo me enfocó en las empresas para no arriesgarme. Empezaba desde las siete de la noche, y acababa hasta las cuatro de la mañana”, comentó.
ELEVAN PENAS PARA CONDUCTORES (AS) EBRIOS
En marzo pasado, la Comisión de Gobierno, Seguridad Pública, Academia Metropolitana, Tránsito y Prevención del Delito en León aprobó el dictamen con el que se propuso al Congreso del Estado de Guanajuato reformar el Código Penal local en materia de conducción bajo los efectos del alcohol, con la imposición de penas más severas que incluyen hasta seis meses y medio de prisión a los conductores que manejen en estado de ebriedad.
La propuesta consiste en adicionar el artículo 168-a al citado cuerpo normativo y eliminar el artículo 257 de la Ley de Movilidad para el Estado.
De esta forma, el Código Penal establecería que se le impondrán de seis meses a un año de prisión, además de treinta a cien días multa (de 2 mil 886 a 9 mil 622 pesos en 2022) y la suspensión hasta por un año del permiso o licencia para conducir vehículos de motor dentro del Estado a quien conduzca un vehículo de motor con un nivel de alcohol en la sangre superior a 0.8 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0.4 miligramos por litro, así como bajo el influjo de narcóticos, estupefacientes, psicotrópicos o cualquier otra sustancia que produzca efectos similares.
DECEPCIÓN PORQUE NO HAY JUSTICIA
Gerardo expresa que sus días son tristes, pues además de la pérdida de su hermano Valentín, se enfrenta a la decepción que le causa no ver justicia alguna por el accidente.
Finalmente, señaló que endurecer la ley, como lo propuso la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, de meter a prisión a los conductores ebrios, crearía más conciencia en los ciudadanos.
Pero, agregó, de nada sirve que se aprueben leyes, pues si estas no se respetan el mensaje que se da es que pueden salir libres sin consecuencias.
“En lo personal, esto me causa inconformidad y tristeza porque por una persona irresponsable, que iba en estado etílico se le quita la vida a alguien”, expresó.
“De antemano sabemos que el albohol y las drogas nunca se llevan. Pero ojalá que Alejandra Gutiérrez habrá la ley que estaba implementando contra los alcohólicos. Una ley más reforzada y enérgica”.
JP