ACCIDENTES

Ya van 3 caídos en esta rampa salada de la Feria de León

Apenas ayer jueves 2 de febrero, un adulto mayor yacía en el suelo con una herida abierta en la cabeza provocada por un resbalón a un metro de la rampa salada

Escrito en GUANAJUATO el

León.- Ya le dicen la rampa salada porque, en lo que va de la Feria de León 2023, ya van tres personas que se han caído en esa zona, apenas ayer jueves 2 de febrero, un adulto mayor yacía en el suelo con una herida abierta en la cabeza provocada por un resbalón a un metro de la rampa salada.

Cuando el sol se comienza a esconder y las luces de los juegos comienzan a iluminar la noche, las instalaciones de la feria se llenan de gente. Un mar de personas llena el área de comida, el área de juegos y las demás secciones del recinto ferial.

Sobretodo en el área de comida están tan apretadas y amontonadas que caminan dando pasitos. Y, aunque no ven el suelo por la cantidad de pies que cubren la visibilidad, el andar dando pasos pequeños evita los accidentes pos pasos en falso.

Pero cuando es de día, la gente no reconoce el camino por el que la noche andaban. Dan zancadas y no se dan cuenta de que a sus pies hay un escalón o una rampa. Es por todo lo anterior que diversos testigos de las tres caídas aseguran que la gente se accidenta en esta zona peligrosa.

¿Dónde exactamente? La rampa salada y resbalosa está en el área de comida a un costado del Poliforum, del lado derecho en el sentido la entrada de la feria hacia los juegos mecánicos. Los vendedores de garnachas ven uno a uno caerse en la misma zona seguido.

“Es que no ven porque de día no reconocen dónde están”, explica la señora del módulo de CocaCola a un costado de la rampa.

Ahí, a unos metro de ella, observa un equipo de 4 paramédicos de la Cruz Roja que mantienen inmóvil a un adulto mayor que se acaba de caer. La ambulancia lo espera con las puertas abiertas mientras otros socorristas bajan la camilla, pero el señor no se puede mover.

Lo tratan con delicadeza y esperan a hacer las cosas a los tiempo de la víctima de la rampa que se cubre con una mano la vista del sol. Son las 3:00 de la tarde y no hay nadie con él más que los paramédicos.

Alrededor de 10 minutos después lo trasladan a la camilla y se lo llevan.

“Ojalá sea el último”, dice la señora de los refrescos.

PR