HOMICIDIO EN TARIMORO

Esperaba el camión y vio cómo mataban a su papá

Un hombre apodado "el Norteño" fue víctima de un asesinato en un paradero de autobuses; iba acompañado por su hijo, quien presenció el crimen y además fue alcanzado por una bala

Un niño, quien también resultó herido, fue testigo del asesinato de su padre mientras esperaban el transporte.
Un niño, quien también resultó herido, fue testigo del asesinato de su padre mientras esperaban el transporte.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

Tarimoro.- En la comunidad Panales Jamaica, un niño que esperaba el camión con su papá vio cuando asesinos dispararon en contra del hombre y lo asesinaron. Por desgracia, una de las balas dirigidas contra el progenitor pegó en el cuerpo del menor y lo dejó herido de gravedad.

El ahora occiso era conocido en la comunidad de Panales Jamaica con el apodo de “el Norteño”, y la tarde de este martes iba acompañado por su hijo a esperar el autobús. Se desconoce si iba a la cabecera municipal de Tarimoro o a Salvatierra, pues Panales Jamaica está en un punto intermedio entre ambas ciudades, aunque por demarcación corresponde al primer municipio.

La parada de autobuses está abajo de un puente vehicular, y ahí estaban el Norteño y su hijo cuando ocurrió la agresión armada que le costó la vida al adulto. Había más personas en el paradero, y también presenciaron cuando hombres que iban en un automóvil llegaron para acribillar a la víctima.

Presuntamente, los delincuentes habrían estado esperando el momento de atacar y ya tendrían rato a bordo del auto, apostados en un punto desde donde observaban a las personas que llegaban al paradero de autobuses.

Los autobuses seguían bajando pasaje a unos metros de la escena del asesinato.

Cuando vieron que el Norteño, habitante de esa localidad, llegaba a esperar su transporte, pusieron en marcha el vehículo y a bordo de él se acercaron a la parada, disparando contra su objetivo sin descender de la unidad.

El hombre cayó muerto, ante la vista de otras personas que también esperaban el camión, y una bala que iba contra él pegó en la persona equivocada, el hijo del fallecido.

La escena se delimitó solamente unos cuantos metros alrededor del cadáver, pues el paso constante de vehículos debajo del puente no podía ser interrumpido. Así, los autobuses seguían llegando a ese punto y lo primero que veían los pasajeros recién llegados era la ambulancia del Forense y a los peritos ministeriales recabando pesquisas en el lugar.

 

cv