Main logo

Inicia de broma, llega a agresiones; 72% de ellas denuncia violencia psicológica

La gran mayoría de los agresores son las parejas de las mujeres, sin embargo, también existen casos de violencia de los padres de familia, hermanos, parientes

Por
Escrito en GUANAJUATO el

En el estado de Guanajuato más de 20 mil mujeres fueron atendidas el pasado 2021 en el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses, Imug, de las cuales el 72 por ciento solicitaron atención en violencia psicológica.

La ciudad de León es la ciudad más generadora de violencia en contra las mujeres. La trabajadora social Susana Cortés del Instituto Municipal de las Mujeres, explicó que la violencia inicia de manera psicológica y posteriormente escala a violencia física, económica y sexual.

La gran mayoría de los agresores son las parejas de las mujeres, sin embargo, también existen casos de violencia de los padres de familia, hermanos, parientes, vecinos y compañeros de trabajo.

Asimismo, quienes más acuden al Instituto de la mujer son en gran parte las mujeres de escasos recursos, pues quienes entre más educación cuentan con una red familiar o social más estructurada para acudir con sus propios medios a colocar denuncias ante la Fiscalía o defenderse con abogados en caso de divorcio o manutención de los hijos.

“La mayoría de las mujeres que llegan a solicitar orientación al instituto municipal de León es por violencia familiar, dentro de las cuales predomina la violencia psicológica con insultos como humillaciones, la infidelidad, desvalorización de su labor en el hogar”.

Dijo que el municipio atiende a las mujeres en lo psicológico, laboral y legal. “En el área de psicología se atiende los tipos de violencia psicológica, física, patrimonial, sexual y económica, además de la depresión y la ansiedad de las víctimas”.

“En caso de violencia extrema existe un área de atención especializada para alto riesgo que llega a la violencia feminicida, donde las vidas de las mujeres y sus hijos están en riesgo, la mayoría de las mujeres que acuden son de pocos recursos económicos”.

Actualmente en Presidencia Municipal existe un espacio que está abierto las 24 horas del día en donde las mujeres pueden llegar a permanecer un día mientras realiza una solicitud de apoyo por violencia extrema. 

Si el instituto detecta que existe un alto riesgo, la mujer y sus hijos son llevados a espacios seguros donde pueden estar hasta por 3 meses ocultas, y sus hijos reciben alimentación y educación en el mismo lugar para que no pierdan estudios y evitar que salgan y estén expuestos al agresor.

“Muchos hombres de violencia extrema son consumidores de drogas, portan armas de fuego, armas blancas, se dedican a una actividad ilícita como es la venta de drogas, son factores que determinan la situación de violencia que viven las mujeres, son factores extremos de riesgo”. 

“En la mayoría de los casos las mujeres buscan salir de las situaciones de violencia psicológica, la mayoría tienen hijos y deciden salir solas, y cuando el papa, el hermano o algún familiar es el agresor pues la relación familiar no se rompe, sin embargo las mujeres buscan alternativas para no seguir siendo violentadas”.

“La mayoría son violentadas por las parejas, y después siguen los hermanos, los papás, compañeros de trabajo, incluso hasta se están presentando casos de parejas mujeres, pero predomina el hombre como generador de violencia”. 

En 2021 se dispararon los casos 36%

El Instituto para las Mujeres Guanajuatenses recibió en todo el 2020, el año de la pandemia, 14,779 casos de Violencia contra las Mujeres. Los reportes de las mujeres víctimas de violencia llegaron a través de las diferentes instancias y municipios que reportan en el sistema.

Sin embargo, pese a que se dijo que el encierro por la pandemia generó más violencia entre las parejas, las cifras incrementaron para el 2021 con 20,057 mujeres denunciantes por violencia, un 36%.

Durante el 2020 se iniciaron 8,408 carpetas de investigación por la instancia de Procuración de Justicia donde la víctima fue una mujer, pasando esta cifra a 9,293 carpetas para el 2021. 

León, la ciudad más violenta

En cuanto a los municipios con más casos, se reporta que en el 2020 el corredor industrial del estado fue el que más casos registró. 

León fue la ciudad con más agresiones con 5,569 casos, la segunda ciudad fue Irapuato con 2,673, seguida por Celaya con 2,144.

Otras ciudades que reportaron casos de violencia fueron Dolores Hidalgo con 733, Salamanca con 624, Uriangato con 562 y Silao con 533 casos.

Sin embargo, para el 2021, un año después de la pandemia y con una reducción del confinamiento y el regreso a la actividad en lo laboral y la actividad económica, las ciudades mostraron un incremento en la violencia hacia las mujeres.

León volvió a ser la ciudad más violenta con 6,537 casos, seguida de Irapuato con 3,403. Silao sorprendió al ocupar la tercera posición con 2,354 solicitudes de ayuda, desplazando a la compleja Celaya a la cuarta posición la cual registró 1,484 casos de mujeres violentadas. 

Otras ciudades que se colocaron entre las más violentas fueron Guanajuato con 760 casos y Dolores Hidalgo con 575. 

Todo inicia con la violencia psicológica

De acuerdo con la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guanajuato, en su Artículo 5°, se contemplan al menos 14 tipos de violencia contra las mujeres, siendo las más comunes la violencia psicológica, la cual predomina con el 72% de los casos denunciados en el 2021, según los datos estadísticos del Imug.

Según la Ley, la violencia psicológica es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica o emocional de la mujer consistente en negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conducen a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio. 

En segundo lugar se ubica la violencia física con el 1.9% de los casos. La ley señala que cualquier acto material, no accidental, que inflige daño a la mujer a través del uso de la fuerza física, sustancias, armas u objetos, que puede provocar o no lesiones, ya sean internas, externas o ambas, son considerados violencia física de los hombres hacia las mujeres.

La violencia sexual es la tercera causa de las solicitudes de apoyo en el Imug y en los institutos municipales de las mujeres con el 1.2% de los casos. En esta área la Ley castiga cualquier acto de contenido sexual que amenaza, degrada o daña el cuerpo o la sexualidad de la víctima, o ambas, que atenta contra su libertad, dignidad, seguridad sexual o integridad física, que implica el abuso de poder y la supremacía sobre la víctima, al denigrarla y concebirla como objeto.

La violencia económica es la cuarta causa por las que las mujeres denuncian a los hombres con el 0.7%. Aquí la Ley contempla toda acción u omisión del agresor que afecta la economía de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral, también se considera como tal el incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.

El feminicidio y el acoso ocuparon la quinta posición en el 2021 con 0.4% de los casos. La violencia feminicida es considerada la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.

Asimismo, la violencia por acoso es considerada en la agresión verbal o físico, motivada u orientada por discriminación con base en el género, que pretenda coaccionar a la persona acosada con molestias o requerimientos que la coloquen intencionalmente en una situación de riesgo, incluso en aquellos casos donde no exista subordinación, pero el acosador cometa un ejercicio abusivo del poder que ponga a la víctima en estado de indefensión.

La violencia digital inició a aparecer entre las más denunciadas, con el 0.2%. la ley la castiga cuando una persona provoca o realiza daños físicos o psicológicos a una mujer, utilizando las tecnologías de la información y comunicación, vulnerando principalmente su dignidad, intimidad, libertad y vida privada.

La violencia laboral ocupa el último lugar en las estadísticas del Imug con el 0.1%. Las mujeres sufren una negativa ilegal para ser contratadas, no se les respeta su permanencia o condiciones generales de trabajo, padecen la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación, el impedimento a las mujeres de llevar a cabo el periodo de lactancia previsto en la ley y todo tipo de discriminación por condición de género.