Tabasco se ubica por sexto año consecutivo en el primer lugar nacional en tasa de desocupación, mientras la Ciudad de México hiló dos años en segunda posición; Querétaro completó el podio estatal.
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Durante 2019, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que las mayores tasas de desocupación se dieron en Tabasco con 6.43 por ciento.
Desde 2014, Tabasco es la entidad con la tasa de desocupación más alta en México. El estado petrolero aún resiente la crisis del sector, la cual comenzó a mitad del 2014 con bajos niveles del precio del crudo y disminución de la producción de hidrocarburos.
Derivado de esta situación la economía y mercado laboral del Tabasco, desde el año pasado se registró una de las peores caídas en la tasa de desocupación, sumado a las políticas de diversificación sectorial del gobierno de Adán Augusto López, así como del apoyo de la Federación, que es insuficiente, debido a su gran dependencia del petróleo.
Antes de la crisis del sector petrolero, Tabasco era la octava economía más grande del país, con una aportación de 3.5% del PIB nacional; en el 2018, descendió a la posición 17.
El estado cuna de nacimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, será beneficiada con diversos programas, pero sin duda la construcción de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, podrían hacer salir al estado de la crisis en la que se encuentra.
De acuerdo con Eufemia Basilio Morales, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Tabasco es una economía que se vio fuertemente afectada por la crisis petrolera y le ha sido difícil recuperarse. Las caídas de 15.6% en el PIB de la minería petrolera en el 2018 y de 34.7% en el de la construcción, de acuerdo con el Inegi, ocasionaron que descendiera su economía, así como incrementos en pobreza e informalidad”.
Con información de El Economista
(Karla Alva)