La explosión de una de las naves de la empresa Barcos Caribe el pasado 21 de febrero, así como el presunto hallazgo de otra bomba en otra de las embarcaciones de la empresa días después en Cozumel, provocó afectaciones en el turismo y también incertidumbre en el sector empresarial dedicado a los servicios náuticos, aseguró la titular de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo).
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El 21 de febrero, después de las 13 horas, mientras se encontraba estacionado en el muelle Fiscal de Playa del Carmen, una de las unidades de Barcos Caribe explotó, el incidente dejó más de 20 heridos de los cuales cinco eran de origen extranjero provenientes de Estados Unidos. El 25 de febrero, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) suspendió los servicios de Barcos Caribe por carecer de seguros certificación estatutarias vigentes.
El 1 de marzo, una vez más Barcos Caribe, reportó el hallazgo de dos presuntas bombas en una de las embarcaciones, fondeada en el puerto de Cozumel, que se usaba para transportar refacciones.
Sin embargo, el Gobierno de Quintana Roo esa misma tarde reportó a través de un comunicado oficial que la embarcación se encontraba fuera de servicio comercial desde hace 10 meses y estaba localizada 500 de metros de muelle de Cozumel y descartó que representara peligro para pasajeros locales y extranjeros.
El Fiscal de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech Cen, explicó que la embarcación tenía un objeto amarrado con un tubo de PVC en el ancla, misma información que fue divulgada por uno de los buzos de la empresa. La Secretaría de Marina desató los objetos y lo entregaron a la Defensa Nacional para determinar si se trataba de un artefacto explosivo, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) lleva el caso de la explosión ocurrida el pasado 21 de febrero.
Afectaciones al turismo por incidentes Barcos Caribe
Por todos los incidentes en los que se ha involucrado en las últimas dos semanas la empresa Barcos Caribe, la titular de la Apiqroo, Alicia Ricalde Magaña, reconoce que han afectado al turismo ya que algunas empresas de cruceros cancelaron todos los tours que utilizan ferries y el sector náutico se encuentra en incertidumbre al aún no conocer los hechos reales que provocaron la explosión en la unidad “Caribe I”, el pasado 21 de febrero.
Al dejar de dar servicio Barcos Caribe, se quedaron con el mercado dos empresas: Ultramar y Barcos México y ambas se han comprometido a no incrementar sus precios, explicó la titular de la Apiqroo.
Hay un impacto social primero por la forma en que esta empresa sale, de una otra manera le impiden seguir operando la ruta hasta que no quede concluida la investigación. Las otras navieras se quedan con el mercado, el exhorto que se les hace a petición del gobernador es que no suban sus tarifas, hay tarifas aprobadas para navieras, ellos pudieran aplicarlas, no lo van a hacer ambas se han comprometido con medios locales. Se han comprometido que no van a subir tarifas, las van a mantener”, dijo Ricalde Magaña.
Antes de la entrada de la naviera Barcos Caribe, las dos empresas que ya estaban en el mercado sostenían precios de 160 pesos hacia Cozumel, al entrar Barcos Caribe los precios bajaron hasta 40 pesos por viaje debido a la demanda entre empresas, y después de que la SCT suspendió a la naviera por falta de seguros, Ultramar cobra 70 pesos hacia Cozumel y 69 pesos Barcos México, y ambas empresas que se quedaron con el mercado se han comprometido a no incrementar más los precios.
El sector empresarial náutico, así como los gerentes de las terminales de cruceros exigen a las autoridades federales e investigadoras esclarezcan los hechos ocurridos en la explosión de una de las unidades de Barcos Caribe y exigen que no se oculte información.
Los mercados están nerviosos, las navieras nos están preguntando qué está pasando, si va a volver a pasar y aunque ha habido un manejo de información a nivel nacional e internacional muy oportuno, siguen la crisis”, dijo la titular.
Actualmente hay un equipo técnico que trabaja en las mejoras de protección de la Terminal de San Miguel ubicado en Cozumel, en el que participa Capitanía de Puerto, Policía Federal, la Marina, todos los capitanes certificados que tienen las terminales de cruceros, además de la dirección de Protección Civil del Ayuntamiento de Cozumel y la presidenta municipal, Perla Tun Pech.
A pesar de los esfuerzos de dar certeza de seguridad, la empresa Princess Cruices, fue una de las navieras que por prevención suspendió los tours en Cozumel, debido a la alerta que emitió Estados Unidos.
Barcos Caribe con privilegios en el período de Roberto Borge
Para la titular de la Apiqroo, la empresa Barcos Caribe, actualmente no tiene adeudos en sus anuencias, sin embargo, al llegar la nueva administración de gobierno estatal, perdió privilegios que en el período de gobierno del ex mandatario Roberto Borge Angulo conservaban. El ex gobernador actualmente está detenido en el Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Cerepsi), en Ayala, Morelos.
La funcionaria detalló que al terminar el sexenio de Roberto Borge Angulo, la naviera Barcos Caribe, se convirtió en una más de las empresas, ya que perdieron privilegios, que se reflejaron en las “bandas de atraque”, ya que en el período del ex mandatario, Barcos Caribe conservaba los mejores sitios para estacionar sus embarcaciones.
Las bandas de atraque en el puerto de Cozumel, tiene la característica de conservar oleaje alto, y se intensifica ante la presencia de mal clima, por lo que las navieras prefieren las bandas de atraque que se ubican en la zona sur, que es un sitio donde las embarcaciones presentan menores riesgos físicos en la naves, mientras que todas las navieras tratan de evitar alojarse en la banda de atraque del norte, donde las embarcaciones se encuentran en constante movimiento por el oleaje y se azotan las unidades. Actualmente las tres navieras tiene que estar en todas las bandas de atraque y se hizo un calendario semanal.
Tenemos piso parejo sin privilegios para ninguna de las tres navieras, y se otorgan con base a un rol semanal las bandas de atraque”, dijo la funcionaria.
La embarcación “Caribe I” que explotó el 21 de febrero, actualmente se encuentra bajo el resguardo de la Apiqroo, la PGR entregó la embarcación y actualmente está en el municipio de Puerto Morelos, custodiado por autoridades federales para el desarrollo de las investigaciones, además permanece ahí la tripulación de la naviera.
De acuerdo con publicaciones de medios de Quintana Roo, “Barcos Caribe” inició en 2012 con el nombre Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S.A de C.V, fue creado por amigos cercanos e integrantes de la familia del ex mandatario Roberto Borge Angulo, entre ellos, Franco González Padrón, tío del ex gobernador quintanarroense y César Celso González Melgarejo, abogado de la familia de Borge Angulo.
En diciembre de 2014, a través del Ayuntamiento de Solidaridad, —en el período de gobierno de Mauricio Góngora Escalante, actualmente detenido en la cárcel de Chetumal, por el delito de peculado—, le fue otorgada la concesión por un período de 15 años.
La empresa comenzó a dar servicio desde febrero de 2015, para dar transportación de Cozumel hacia Playa del Carmen, incluso a la inauguración de la naviera asistió el ex gobernador, Roberto Borge Angulo.
Los problemas con Barcos Caribe están relacionados con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) quien abrió una investigación en marzo de 2017, por la compra de cuatro embarcaciones, operaciones que no fueron registradas ante la autoridad por montos superiores a los 300 millones de pesos.