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Con el incendio del Baby´O, regresan las narcoamenazas a Acapulco

El incendio, en periodos de transición, es parte de las estrategias del crimen para tratar de intimidar a los nuevos gobiernos, advierten especialistas

Escrito en ESTADOS el

ACAPULCO.- De ser un puerto paradisiaco conocido internacionalmente por sus playas cálidas, en 15 años Acapulco se convirtió en un campo de batalla, donde la guerra entre los grupos del crimen organizado han dejado una estela de homicidios, desapariciones y extorsiones, que las autoridades de los tres niveles de gobierno no han podido detener.

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El último episodio de violencia ocurrió la madrugada del pasado 29 de septiembre cuando -de acuerdo a  imágenes que circulan en redes sociales- tres hombres vaciaron bidones de gasolina dentro de la icónica discoteca Baby’O para después prenderle fuego.

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo sugirió que el incendio en el Baby’O se trataría de una campaña de desprestigio contra Acapulco, las imágenes hablan de un acto premeditado de venganza, uno más de los muchos que han ocurrido desde 2006 cuando escaló la violencia.

Su fundador Eduardo Cesarman, indicó que trabajadores del lugar le comunicaron que tres hombres llegaron por la parte de atrás del establecimiento, amenazaron al policía, prendieron el fuego.

Javier Tejado, abogado de Televisa, publicó en su cuenta de Twitter, una foto donde se puede ver a sujeto entrando por la aparte de atrás de la discoteca con un bidón de gasolina.

Ayer el litigante en su red social confirmó la versión y criticó la violencia en el puerto, "en contexto de cambios de Pdtes municipales en Gro. Que sigue? Así cuantas partes del país?"

De acuerdo con Tejado el mensaje del crimen es clarísimo: "aquí mandamos nosotros". Para mayor prueba del control que tiene la delincuencia en la plaza, las autoridades filtraron la versión de un "corto circuito" para intentar apagar el escándalo y ocultar lo sucedido.

¿QUÉ PASÓ?

Al lugar llegó personal de Protección Civil, de la Marina y del cuerpo de Bomberos quienes informaron que el siniestro dejó en pérdida total el inmueble inaugurada en 1976, considerado como una de las discotecas más  icónicas y el centro de reunión de varios famosos.

Eduardo Cesarman, dueño del Baby'' O, informó que trabajadores del lugar le comunicaron que tres hombres llegaron por la parte de atrás del establecimiento, amenazaron al policía, prendieron el fuego y se fueron.

El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que hace falta más investigación y que aún no están claras las causas del incendio en la discoteca Baby´O en Acapulco.

Sin embargo, reclamó un gran despliegue publicitario del caso, ya que se trata de una discoteca famosa.

"CLARO MENSAJE"

Especialistas en temas de seguridad nacional y terrorismo consideraran que los ataques al centro nocturno en Acapulco, son un claro mensaje del crimen organizado, el cual se debe de investigar, así como el anuncio para las autoridades que van llegando, de lo que esta por pasar.

“Si se comprueba la hipótesis de que fueron individuos que quemaron ese lugar, estamos frente a un acto de terror de la delincuencia organizada. Esto tiene impacto en los empresarios y en las nuevas autoridades que van a ingresar a la administración pública”, comenta Gerardo Rodríguez Sánchez, coordinador académico del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP).

"El estado mexicano y las autoridades de Guerrero deben de poner cuidado en los hechos que están pasando. Tenemos que esperar a la información que den las autoridades, pero claramente es un mensaje dirigido entre bandas criminales. Lamentablemente, el sector de los antros en Acapulco y otros estados ha sido infiltrado por la delincuencia organizada".

"El incendio, en estos periodos de transición, son parte de las estrategias en las que organizaciones criminales mandan mensajes para tratar intimidar a las nuevas administraciones locales. Debemos de tener claro que algunos grupos políticos forman parte de las organizaciones criminales y eso tiene que tomarse en cuenta, ya que hay una relación", considera Gerardo Rodríguez.

"No fue sólo el hecho de Acapulco, pasó en otros municipios, pero me parece que tiene que ver en la forma en que los grupos del crimen organizado locales tratan de establecer presión en las autoridades, al momento de asumir un cargo público", menciona, Armando Rodríguez Luna, consultor en Estrategic Affairs.

AMENAZAS Y VENGANZAS

Fue durante el 2006 cuando la violencia escaló por la guerra entre grupos de la delincuencia organizada que peleaban el dominio del puerto; ese año también amagaron a las corporaciones policiacas y aterrorizaron a la población.

Félix Salgado Macedonio era el alcalde, llegó al cargo postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para el periodo 2005 a 2008.

El 27 de enero de 2006, cuando Salgado Macedonio estaba por cumplir dos meses en el cargo, alrededor de las 14:00 horas la presencia de hombres armados a bordo de camionetas negras llamó la atención de la gente y las detonaciones de rifles de asalto hicieron que se propagara el pánico en las calles.

Foto Cuartoscuro. 

De acuerdo con una nota de El Sol de Acapulco, algunos testigos señalaron que los balazos iniciaron por una persecución entre cárteles rivales; sin embargo, la versión oficial indica que policías municipales se percataron de la presencia de hombres armados y se procedió con su detención. El saldo fue de cuatro delincuentes muertos y una camioneta incinerada por la explosión de una granada de fragmentación.

Foto Cuartoscuro. 

Parecía que los policías habían ganado al enfrentar a los presuntos criminales pero, tres meses después, dos cabezas humanas fueron dejadas sobre un muro de las oficinas de Finanzas del gobierno estatal con un mensaje. Horas después y a pocos metros de distancia aparecieron los cuerpos envueltos en bolsas de plástico Una de las víctimas era un policía preventivo de Acapulco, quien había participado en la balacera del 27 de enero.

La guerra siguió y el 25 de mayo de ese año, sujetos fuertemente armados emboscaron al comandante de la Policía Investigadora Ministerial, Alfredo Camacho Millán. Quedó gravemente herido y murió días después Uno de sus escoltas fue ejecutado en el lugar de los hechos, y otros tres elementos resultaron heridos.

Fue el comienzo de como la delincuencia fue rebasando a las corporaciones policiacas y/o se fue infiltrando en ellas hasta convertir a Acapulco en una de las ciudades más peligrosas en México, de acuerdo a distintos estudios.

esc