El Panteón Jardines del Tiempo en León se llenó de gente. Este fin de semana en el bulevar Delta se hicieron filas de automóviles que parecían infinitas, todos querían entrar al cementerio.
Al entrar, el lugar estaba lleno de ofrendas. La mayoría de las tumbas estaban decoradas, hubo algunas que particularmente llamaban la atención por las ofrendas que las adornaban. Desde cervezas, hasta logotipos de bandas de rock y equipos de fútbol.
Una de las catapultas estaba tapizada de calaveras de papel, en la parte de en medio se formaba un corazón con pétalos de rosas. Pero el gusto musical del difunto, sin duda, era notorio. En unas banderas pequeñas se leía: Led Zeppelín y en otra Nirvana. En la cripta pegaron dos catrines elegantes debajo del nombre Antonio Martínez González, uno de los tantos difuntos del lugar.
Esta es una de las catapultas más originales del Panteón Jardines del Tiempo
Parece que la fidelidad a un equipo de fútbol es a muerte. Esta imagen habla por sí misma, pues el fallecido era americanista hasta los huesos.
A los costados del símbolo de uno de los equipos más populares hay dos leyendas que dicen: mi raza junta, mientras que en el otro lado dice Arce Boys por siempre.
En otra tumba resaltaba una bruja de sombrero negro, a lado había más calcomanías con la misma imagen. El lugar pertenecía a los restos de Ma. Del Socorro González Torres.
Así lucía el espacio en honor a Ma. del Socorro González
Las bebidas alcohólicas también forman parte importante en las ofrendas. Así se confirmó en el espacio de José Ángel Arroyo, un difunto que tenía en su lugar dos cervezas y una bebida preparada.
Hubo quiénes colocaron las bebidas favoritas del difunto
En el Panteón descansan los restos de los ‘Angelitos’, llamados así por la inocencia que tienen los niños al morir. Braulio Becerra Méndez es uno de ellos, su cripta estaba llena de globos con formas de balón y estrellas azules. Además de pétalos blancos sobre el pasto.
Las criptas de los niños son adornadas normalmente con colores claros
Sin duda, los familiares de los difuntos les dan gusto, colocando las ofrendas que desearían en vida. Desde comida, imágenes, gustos musicales y hasta cervezas.
En el Panteón Jardines del Tiempo había músicos, mesas con alimentos y bebidas, veladoras y muchas flores, indicio de que muchos recordaban felizmente a sus difuntos.
I.O.