MÉRIDA.- Arturo Rafael Alcocer Betancourt, de 25 años, fue asesinado el 7 de julio. Su madre, la señora Ingrid Annette Betancourt Piña, encontró el cuerpo sin vida del joven el jueves 8 de julio, cuando fue a visitarlo a su casa. El Servicio Médico Forense (Semefo) determinó que lo acuchillaron 26 veces. En la escena del crimen se encontraron seis huellas dactilares, una está en la base de datos de Fiscalía General del Estado (FGE), pero siguen sin citar a declarar a la persona para esclarecer el homicidio.
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Ingrid ya aportó todas las pruebas suficientes para encontrar al o los responsables del crimen, proporcionó audios y fotos. De hecho, días después – el 17 de julio- ella misma y su abogado encontraron pertenencias del joven en un predio cercano a la casa, ubicado en la colonia Felipe Carrillo Puerto Chuburná.
También cree que las horas de la autopsia no coinciden con el momento exacto del homicidio. El Semefo señaló que Arturo tenía entre 24 y 36 horas de fallecido. Para ella no es posible, una noche antes tuvo comunicación con él y el jueves, reportó el crimen a la línea de emergencia 911 a las 2:13 de la tarde.
El 14 de julio me citaron a audiencia para que rectifiqué que yo autoricé que el ingreso a la casa de los policías y servicios de emergencia, al terminar me reuní con el fiscal Ediel Zapata y con otra fiscal, me dijeron que, de las seis huellas, ya tenían el nombre de a quien le pertenecía una, que estaba en la base de datos”, relató Ingrid
“Ya estamos en septiembre, ya pasó más de un mes y no se le ha tomado la declaración. Yo misma investigué en el rumbo y entre personas que me han dicho, ya sé dónde se encuentra. No puede ser que la Fiscalía no la haya localizado”, comentó la madre de Arturo.
Además, aunque no tiene la certeza de quienes son los responsables, reveló que dos días antes de ser asesinado, el 5 de julio, tres personas ingresaron a la terraza de Arturo para golpearlo. Él no denunció esa agresión, pero su madre conserva el registro, ya que tiene fotos de cómo quedo su rostro y audios donde el joven explicó que ocurrió.
Por este motivo, el martes 6, Ingrid le llevó despensa y comida preparada. El miércoles se escribieron por Facebook y hablaron por teléfono a las 6:30 de la tarde, cortaron la llamada las 6:45, se volvieron a mensajear y el último contacto fue a las 7:31 de la noche.
Una situación que llama la atención es que, según le informaron los peritos, ninguna cerradura estaba forzada, tampoco hallaron el arma homicida. Pero si encontraron huellas dactilares y de zapatos, Ingrid tiene la sospecha de a quién pertenece y también pidió se verifique. Hasta el momento no se ha hecho.
INCONSISTENCIAS DE LA FGE
El viernes 9 de julio que interpuso la denuncia por el asesinato de su hijo, el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) que la atendió no le entregó el número de carpeta de investigación, ni le ofreció un asesor legal.
Regresó el 12 de julio para solicitar el número de expediente - que quedó registrado como G6/25/2021- y se lo negaron, además, una empleada de la FGE le preguntó a qué regresaba si había ido el viernes. “Le dije que sí a ella le hubieran asesinado a su hijo como el mío estaría aquí todos los días”, lamentó.
Finalmente, decidió contratar un abogado particular y el 3 de agosto, acudió de nuevo a la Fiscalía para pedir copia de la carpeta de investigación, pero se la negaron. Ese mismo día fue a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) para interponer una queja por negarle este derecho. Días después, el 13 de agosto, le dijeron que se la entregarían sólo si iba su abogado con ella.
Una de las acciones que emprendió para buscar justicia por el crimen de Arturo es enviar una carta para pedir la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, la misiva fue recibida el 18 de agosto.
Yo quiero que se agilice, no puede ser que en más de 40 días que me dijeron que tienen el nombre de uno de los involucrados porque están sus huellas no haya declaro. Fue un asesinato sanguinario que no cometió una sola persona. Yo también le dije a la FGE el nombre de los sospechosos porque lo agredieron el día lunes, pero no se les hizo antidoping, ni tomaron sus huellas dactilares
Al respecto, a través de un comunicado, la FGE señaló que el caso sigue avanzando en lo jurídico, y que de manera conjunta con la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) y el Centro Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), se han acercado con la mamá de la víctima para ofrecer apoyo jurídico y psicológico como parte del acompañamiento integral.
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