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Amanda fue víctima de violación y su agresor anda suelto en Oaxaca

En diciembre del 2020, Amanda fue drogada en un billar, con una cerveza adulterada que le ofreció un vecino plenamente identificado; se la llevó y la violó

Escrito en ESTADOS el

OAXACA.- En su mente sólo hay fragmentos de recuerdos. Amanda, víctima de violación, fue drogada con una bebida adulterada, sacada del lugar en el que se encontraba la noche del 2 de diciembre del 2020, y desaparecida por unas horas en el municipio de Putla Villa de Guerrero, Oaxaca.

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Una de las personas que la sustrajo, plenamente identificado, arrastra un aterrador historial de denuncias, pero hasta el momento no ha sido detenido. La complicidad e impunidad que impera en el sistema de Procuración de Justicia en Putla Villa de Guerrero, lo protege.

Desde su violación hasta la fecha, Amanda ha tenido que luchar por lograr que su caso no se vuelva una estadística más de injusticia, sin embargo, en medio de un sistema de corrupción, casi todo parece jugar en su contra. Su presunto agresor cuenta con al menos tres denuncias por violación. Todas se encuentran archivadas debido a las amenazas y posible colusión de las autoridades.

LA CERVEZA ADULTERADA

La noche del 2 de diciembre de 2020 Amanda se encontraba en un billar bar en compañía de un familiar. Un joven de la población le envió una cerveza a la barra en el que ella se encontraba.

“A él yo lo conocía desde la secundaria porque su hermano fue mi novio. Me tomé la cerveza, le di dos tragos, cinco minutos después me sentí fatal. Lo que hice fue dirigirme al baño. De ida llegué bien. Me eché agua, me sentía con náuseas terribles, quería vomitar, no recuerdo si vomité”.

Oscilante regresó a la barra a dar tiempo a que su familiar terminara de jugar billar y poder regresar a casa. La última imagen nítida que tiene es haberse sentado a esperar. “A partir de ese momento no recuerdo gran cosa, sólo pequeños fragmentos”.

Durante la investigación Amanda pudo observar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del bar, en éstas revela que fue sacada por un hombre y una mujer (ambos conocidos de vista por la víctima ya que eran trabajadores de uno de sus tíos), aprovechando que el familiar de la joven había ido al baño. En las mismas imágenes mostradas a Amanda se muestra el momento en el que ella se desvanece y es tomada por el hombre para subirla a una motocicleta.

Al ser informado por otra persona del lugar, su familiar sale corriendo intentando alcanzar la moto, pero su persecución fue entorpecida por la mujer que había ayudado a que Amanda fuera extraída del billar.

“Todos son pequeñas piezas de recuerdos hasta recobrar la consciencia al día siguiente en una casa desconocida. Yo no sabía que había pasado. Yo no tenía que estar ahí, no conocía a la persona de la casa, todo era confuso”.

Ante la ausencia su madre ya había comenzado a buscarla. Al llegar a su casa notaron que tenía un golpe en el mentón y los ojos hinchados. Su ropa estaba mojada y llena de tierra.

Amanda y su madre decidieron que era conveniente denunciar lo ocurrido. Bajo argumento de falta de personal en ese momento, la víctima tuvo que esperar por varias horas a que le tomaran la declaración y a falta de espacios adecuados, la revisión ginecológica fue sobre un escritorio y los agentes del ministerio público en varias ocasiones se negaron a recibir la ropa como evidencia en cadena de custodia.

Al confirmarse la violación en su contra, comenzó la búsqueda de medicación para evitar un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual, principalmente VIH-SIDA. Los medicamentos fueron negados en distintas ocasiones bajo argumento de que no contaban con éstos. Tuvo que ser a través de la intervención del DIF de Putla como lograron ejercer presión para que le fueran suministrados en el límite.

Por otro lado, los exámenes de sangre y de orina comprobaron que había sido drogada con una bebida adulterada. Tenía alcohol adulterado en la sangre a un 96 por ciento. Los estudios tuvieron que realizarse en la capital del estado debido a que en Putla el laboratorio al que acudieron se negó a hacerlos.

Al iniciar las investigaciones uno de los indiciados en el delito de violación fue llamado a declarar, sin embargo, nunca se presentó y se dio a la fuga.

TRES MESES DE IMPUNIDAD

Han pasado tres meses de lo ocurrido y hasta el momento el delito continúa impune. Lo más grave, señala Amanda, es que no es la primera denuncia en este sentido en contra de las dos personas que ella señala directamente como principales sospechosos.

“Tiene un señalamiento directo de violación y no se ha hecho nada. Hay otras chicas antes que yo, que hablaron y los involucrados siguen haciendo lo mismo; por otro lado, los agentes de investigación están corrompidos y por eso no les hacen nada. A eso hay que agregar que no hay atención adecuada a las víctimas de este delito, te traen de aquí para allá, nunca te dicen que tienes que recibir atención médica para evitar un embarazo no deseado o VIH, yo me enteré por otras personas de lo que debía de hacer, además de que no tienen recursos materiales, a mí me revisaron sobre un escritorio”.

“En México hemos escuchado un montón de casos, sabía que a nivel nacional el sistema esta completamente destruido, y luego se preguntan por qué queremos destruir todo, es para que renazca de nuevo porque tenemos unos ineptos sentados que no hacen nada. Estoy indignada, tengo coraje, frustración y miedo porque están bien organizados, se ve que no han hecho esto una vez, han sido varias. Yo siento miedo, sé que usan armas, que venden drogas y yo no tengo protección aquí”.

En este sentido Amanda hizo un llamado al gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa y al Fiscal General de Justicia, Rubén Vasconcelos Méndez, para que se garantice que esto no quede impune a fin de garantizar que no existan más víctimas. En tanto pidió a las organizaciones feministas dar acompañamiento.