PUEBLA.- La Fiscalía General del Estado de Puebla informó que consiguió la vinculación a proceso de Raúl Boy Pagaza, actor de 73 años de edad, “investigado por la presunta comisión de los delitos de amenazas y portación de arma de fuego sin licencia”.
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En el boletín 466 no habría nada anormal si no fuera porque Boy Pagaza murió en la cárcel y fue velado y sepultado por sus familiares el jueves 1 de septiembre, cuatro días antes de que la fiscalía informara que “el Juez de Control determinó vincular a proceso al imputado con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa hasta que concluya la investigación complementaria”.
La fiscalía afirma que el 18 de agosto de 2022 en la colonia Guadalupe Hidalgo de la ciudad de Puebla, Raúl Boy Pagaza «ingresó a una taquería para amenazar con un arma de fuego a la víctima que laboraba en el negocio.»
Agrega que compañeros del afectado y clientes lograron someterlo y pedir el apoyo de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla quienes lo pusieron a disposición de la autoridad ministerial.
De sostenerse, la versión de la fiscalía de Puebla indica que puede vincular a proceso a personas fallecidas o que Boy Pagaza está vivo, aun cuando el propio gobernador Miguel Barbosa declaró la semana pasada que mientras permaneció en el penal al actor se le proporcionaron todos los medicamentos retrovirales que requería.
La fiscalía también pasó por alto que la Secretaría de Seguridad Pública informó el 30 de agosto que el caso es investigado por la fiscalía. El mensaje que posteó en Twitter dice: “Un hombre privado de su libertad en el Centro Penitenciario Puebla, el cual tenía complicaciones de salud, falleció luego de acudir a tomar su tratamiento. Las autoridades ministeriales se encargan se realizar las indagatorias correspondientes”.
María de los Ángeles Antígona Boy, hija única de Raúl Boy, dijo la semana pasada que a pesar de que no cometió un delito grave, el actor fue recluido en el penal en condiciones de hacinamiento donde su salud se deterioró hasta morir en menos de siete días.
Afirmó que su padre le había informado vía telefónica que lo habían golpeado en el penal y que, aunque ella le llevó medicamentos que requería por padecer VIH, no se los recibieron por no ser cajas nuevas y cerradas. Se enteró de su fallecimiento cuando llevó las medicinas selladas.
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