Calacas, diablos y catrinas salen al caer la noche. Se apoderan de las calles, rompen el silencio con música, saltan, chiflan, reparten mezcalitos y tepache mientras van guiados por la música de banda tradicional. Así se celebra a los fieles difuntos en los pueblos de Oaxaca entre el baile y la sátira de las llamadas muerteadas, comparsas o levanta muertos.
Aunque se realizan en prácticamente todo el territorio estatal, cada municipio tiene una manera distinta de celebrarla. En algunos sólo recorren las calles al ritmo de música vestidos con trajes tradicionales, en otros como en Nazareno Etla, los disfraces son más elaborados conformas extraordinarias de personajes imaginarios que van des de los más terrorífico a lo más mágico.
Te podría interesar
En puntos como San Andrés Zautla la comparsa de Levantamuertos aún conserva su toque tradicional. Ésta se caracteriza por la presencia de personajes como el viejo, el espiritista, los monaguillos, la viuda, el diablo, la muerte, los cuales a través de versos satíricos hacen crítica política y social.
Te podría interesar
En este año, tras dos años de actividades presenciales suspendidas por la pandemia, las calles de la capital del estado se vistieron de fiesta con la magna comparsa en la que los barrios que la integran se fundieron vestidos de catrinas y diablos con trajes regionales. Ríos de personas se arremolinaron al paso para maravillarse con la alegría que despliega la celebración a los muertos.
A ciencia cierta no se sabe desde cuándo data esta tradición de disfrazarse y bailar por las calles, lo que es un hecho que se ha convertido en uno de los atractivos de Oaxaca durante noviembre.
En Santa María Coyotepec la comparsa se realiza con los llamados Cachudos, que son una especie de demonios y diablos con el cuerpo pintado de negro y la cabeza tapada con tenates desgastados.
En Oaxaca se le baila y canta a la muerte, se le bebe a sorbos en tazones de chocolate humeante. Se le come sopeada en pan de muerto y se le disfruta con mole de guajolote. Así es la fiesta en el estado, alegría y gozo en honor a los que ya no están.
DJC