GUACAMAYA LEAKS

Guacamaya Leaks: Sedena alertó por permisos para sembrar marihuana en Oaxaca

El Ejército dice que los permisos otorgados a organizaciones civiles pueden llegar a vendedores ilegales que se infiltren en ellas

La Sedena sospecha de la infiltración de criminales en ONG con permisos para sembrar
Marihuana.La Sedena sospecha de la infiltración de criminales en ONG con permisos para sembrarCréditos: Cuartoscuro
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El Ejército alertó de los riesgos potenciales que puede originar la producción autorizada de marihuana en 6 comunidades de Oaxaca, entre ellos, la injerencia del crimen organizado en el negocio y el aumento de la violencia en esa entidad.

Titulado como Estudio referente a la autorización que la Cofepris otorgó a comunidades oaxaqueñas para el cultivo de la marihuana con fines medicinales, el documento obtenido en la base de correos de los hacktivistas de Guacamaya plantea tres escenarios ante la siembra y cosecha del enervante en Oaxaca.

Fechado en abril de 2022, el documento hace un análisis del inicio de la producción de marihuana. Los datos recabados por la institución, hacen referencia (22 de abril) de los 26 permisos otorgados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a la Asociación Indígena de Productores de la Cannabis de Oaxaca (AIPCO), para la siembra, producción y procesamiento de la marihuana con fines medicinales o lúdicos.

“El 31 octubre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una jurisprudencia para que se permita el cultivo y consumo de la marihuana con fines recreativos a través de realizar una solicitud a la Cofepris”.

También se menciona la publicación del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y sus Derivados Farmacológicos.

Igual, la Declaratoria General Inconstitucional de la Corte de invalidar cinco artículos (235, 237, 245 fracción I, 247 y 248) de la Ley General de Salud, que prohíben de manera absoluta el consumo lúdico de la marihuana, así como las normas para la expedición de permisos para consumir y portar marihuana para fines recreativos de consumo personal que debe establecer la Secretaría de Salud a través de Cofepris.

“El trámite para solicitar autorización para el uso lúdico o recreativo de la marihuana la podrá realizar cualquier persona mayor de edad y se deberá realizar ante la Cofepris, la cual contará con 40 días hábiles para emitir una respuesta”.

La entrega de los 26 permisos

De acuerdo con el documento, el pasado 23 de abril, en el Congreso del Estado de Oaxaca, la Asociación Indígena de Productores de la Cannabis de Oaxaca (AIDPC), hizo entrega de 26 permisos sanitarios para la siembra, cosecha y producción de marihuana y sus derivados medicinales en el Estado de Oaxaca a integrantes de su asociación.

Las comunidades que recibieron mencionados permisos son: Rancho San Felipe, municipio de San Pablo Güila, San Nicolas Yaxe, Santa Cruz Papalutla, San Juan Chilateca, así como San Pablo Huixtepec.

“En la entidad el principal promotor para la gestión de estos permisos es el diputado local Horacio Sosa Villavicencio, del partido Morena, con el apoyo de las organizaciones civiles antes mencionadas (Consultoría y Gestión de Proyectos Educativos, Culturales y Comunitarios, Comcausa Binacional, Consultoría Martin y Asociados, Compliance Hedge y Oaxaca Highland y Asesoría técnica del Corporativo Oaxaqueño de Agrónomos para la Investigación y Desarrollo Rural)".

Los riesgos

El informe interno de la Sedena, incluye un análisis de los municipios donde fue autorizado el cultivo del enervante.

“Los municipios de San Nicolás Yaxe, San Juan Chilateca, así como la agencia municipal de San Pablo Güila, municipio de Santiago Matatlán, Oaxaca, en donde se localiza el rancho denominado ‘San Felipe’, se localizan en la Región de los Valles Centrales, la cual se considera de alta incidencia en el cultivo de enervante (marihuana)”.

“Por su parte, en el municipio de San Pablo Huixtepec, la mayoría de la población se dedica a la actividad agrícola bajo la modalidad de viveros, por lo que estas instalaciones podrían ser utilizadas para el cultivo de la cannabis de forma ilegal y sin la supervisión de algún órgano regulador de esta actividad”.

Según el informe, a partir de la autorización de los permisos para la producción de marihuana, a través de la gestión de organizaciones civiles, se prevé que productores ilegales que se dedican a la siembra, cultivo, cosecha, trasiego y comercialización de la marihuana intenten adherirse a alguna organización, con la finalidad de realizar sus actividades ilícitas de manera impune y bajo el amparo de las autorizaciones emitidas.

“A largo plazo se prevé que la intención principal es darle continuidad al proceso legal para lograr la comercialización de los productos derivados de la cannabis, aprovechando el respaldo del partido Morena y la intervención inicial del diputado morenista Horacio Sosa Villavicencio, con lo cual, no solo se beneficiaría el uso medicinal y farmacéutico, sino, podría ampliarse al uso lúdico, por parte del turismo nacional y extranjero”.

El parte de nueve cuartillas, incluye tres escenarios: deseable, tendencial y catastrófico. El primer de ellos establece que las organizaciones beneficiadas con el permiso para llevar a cabo una investigación científica y medicinal de la cannabis o para su uso lúdico, lo realicen de manera adecuada y bajo la supervisión de los organismos reguladores, lo que permitirá tener el control de la producción autorizada por la Cofepris.

El segundo menciona que la aprobación permitirá a los productores ilegales del enervante buscar el apoyo y asesoramiento de organizaciones civiles; así como, de partidos políticos para regular su actividad y obtener recursos económicos para su beneficio, lo que originará que se incremente la productividad de la marihuana en las diferentes regiones de la entidad, a través de nuevos mercados para su comercialización.

El último es el catastrófico o radical, al plantear “que los grupos delictivos con presencia a nivel local y nacional, obtengan el control y acaparen la producción de cannabis, lo que podría generar una disputa por el control del trasiego y comercialización de la marihuana, por consecuencia se incrementa la incidencia delictiva en la entidad lo que generaría la necesidad de empeñar un mayor número de efectivos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano para atender dicha situación; asimismo, los centros turísticos dejarían de ser frecuentados por visitantes nacionales y extranjeros”.