En 90 minutos, David García Ramírez “El Pistache”, líder de la Unión de la B, hizo cinco compras, en tres tiendas diferentes, por 87 mil 490 pesos.
Ese dinero, han revelado las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX) local, era producto de la venta de droga, extorsiones a bares, antros y sexoservidoras.
Las autoridades seguían el rastro de sus cuentas bancarias y sus paseos por centros comerciales, particularmente el de Santa Fe. Un día el gasto mínimo ascendía a 9 mil pesos, pero otro llegaba a los 30 mil.
El Palacio de Hierro, Emporio Armani, Gucci, Dolce &Gabbana y La Martina eran sus tiendas favoritas.
Se le veía lo mismo en el Restaurante Tivoli, el Cambalache o Stage One Karaoke, al sur de CDMX. Todos sus gastos eran rastreados por el área de Inteligencia de la SSP y la PGR.
Los agentes obtuvieron su cuenta bancaria, abierta el 13 de diciembre de 2016 en una sucursal en Patriotismo, con una credencial de elector a nombre del propio García Ramírez.
El flujo de dinero era constante. Un día el saldo era de más de 200 mil pesos, tras numerosas compras, descendía dramáticamente y a los tres o cuatro días volvía a tener fondos.
A través de terceras personas, “El Pistache” se hacía de vehículos de lujo: un Audi A4 2018, una camioneta Mercedes Benz 2018 y un Mercedes Benz GLE 400 Sport 2016, eran parte de un lote de vehículos que poseía.
Las investigaciones que llevaron a las capturas de "El Betito" y "El Pistache"
Desde un Pent House en City Towers Coyoacán o un apartamento de lujo en High Park Santa Fe, “El Pistache” lo mismo ordenaba homicidios o pizza.
Consta en la averiguación FED/SEIDO/UEIDMS-CDMX/857//2018 que más que la venta de droga, de la cual tenía que dar una tajada a su jefe, José Alberto Maldonado López “El Betito”, las principales ganancias de “El Pistache” provenían de la extorsión a escorts.
A muchas al principio las deslumbró pagando cuentas de hasta 50 mil pesos en antros de Polanco y Condesa y a otras las obligó no solo a entregar parte de sus ganancias a través de anuncios en el portal Zona Divas, sino a trasladar y acopiar drogas.
Lo hizo, según las pesquisas federales y de la SSP, a través de Liah, una de sus parejas sentimentales, quien cada determinado tiempo le daba maletas con dinero.
Seguimientos de agentes de Inteligencia revelaron que “El Pistache” salía de City Towers Coyoacán y recogía a Liah, joven que además de edecán decía ser licenciada en Ciencias Forenses, a las afueras del Hospital de Xoco.
Ella era el enlace con las escorts, algunas de ellas asesinadas en 2017 dentro de hoteles capitalinos.
Otro de los lujos que se daba “El Pistache” era comprar armas de fuego nuevas, modificadas, con incrustaciones o grabados. A veces eran rifles de asalto y otras pistolas con balas que podían atravesar chalecos blindados.
Adquiría lotes de 150 mil o 300 mil pesos; de igual modo era afecto a los tatuajes y a algunos de sus miembros les ordenó tatuarse PM y dos huesos humanos en la mano o antebrazo. PM significa “Pistache de la muerte”, acorde a lo confesado por el propio García Ramírez.
También se registraron cuantiosos gastos durante sus viajes a Acapulco y Cuernavaca. Pagaba habitaciones de 5 mil pesos la noche y cuentas de hasta 60 mil pesos en exclusivos centros nocturnos del puerto.
La PGR integra varias imputaciones a “El Pistache” y otros miembros de la Unión por lavado de dinero. Hasta ahora han rastreado numerosas empresas, tanto en CDMX como en al menos otros cuatro estados del país, donde había dinero de la Unión.
Los cuantiosos gastos y altos saldos en varias tarjetas no eran exclusivos de “El Pistache”, pues la SSP y la PGR siguieron la pista a cuentas alternas, de parejas sentimentales y algunos familiares y resultaron observar movimientos similares.
mlmt