Los gritos de “presidente, presidente” que se escucharon en la sala 7 del Cinépolis Diana obligaron a quitar el sonido de la pantalla. “Por respeto no vamos a permitir proselitismo”, dijo una mujer en tono de regaño.
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Pero no es que hubiera un mitin en la sala, sino que ahí se transmitió el tercer y último debate presidencial entre los candidatos de las coaliciones “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador; de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya; de la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.
Así fue el duelo AMLO-Anaya en el cine por debate https://t.co/sIsBzN6XjX pic.twitter.com/SU8dcStjVH
El debate, como si fuera una película, causó risas, aplausos, abucheos y silbatinas. Los gritos de “presidente” surgieron luego de una participación de López Obrador, y aunque recibió algunos abucheos por los cerca de 270 asistentes cuando repetía que la solución a todo "era el combate a la corrupción", fue el más aplaudido.
También el público asistente, en su mayoría jóvenes que iban provistos de refrescos y palomitas, disfrutaron del duelo que el tabasqueño sostuvo con Anaya, quien acusó que el fundador de Morena pactó con el presidente Enrique Peña, pero el tabasqueño le reviró con fotos donde el panista está con el primer mandatario, tomadas en los tiempos felices del Pacto por México.
Los aplausos y silbatinas, como reflejo de las preferencias electorales, se dividieron con manitas aplaudidoras, silbatos y emojis de cartón que los organizadores de megustaquevotes.mx, previamente habían repartido.
Las risas las puso en la función "El Bronco", cuando adelantó su sistema de investigación "Facebook Bronco Investigación" (FBI). Los asistentes también se carcajearon cuando pidió a sus rivales darse un beso; cuando les llamó “tercia maldita”, o en su turno de abordar el tema de educación le preguntó a López Obrador si en su cartera llevaba una foto de Elba Esther Gordillo.
También generó carcajadas una de las primeras intervenciones de Anaya, cuando de manera inesperada prometió luchar contra la corrupción, aunque también fue reconocido por sus propuestas ecológicas y aplaudido al prometer que con él se acabarían los temidos gasolinazos.
El candidato Meade, que necesitaba una gran actuación para competir por el segundo lugar en las encuestas, fue abucheado cuando le deseó suerte a la selección nacional de futbol y cuando sacó una caja de DVD con una película llamada "La gran depresión", supuestamente protagonizada por López Obrador.
En cambio recibió aplausos al decir que no está contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sino sólo contra sus violentos, o cuando dijo que de los ahí presentes, el único indiciado era Ricardo Anaya, quien por su parte acusó al exsecretario de Hacienda de estar relacionado con el caso Odebrecht.
Hubo personas que vieron en la enorme pantalla todo el debate, otros se retiraron antes, pero cuando comenzó la transmisión desde Mérida, Yucatán, los asistentes gritaron de emoción como si se tratara de una premier de The Avengers, Star Wars o la más reciente película de Eugenio Derbez. Ese fue el interés que generó el tercer debate presidencial.
Uno de los asistentes, Mario Zárate, quien reside en la colonia Santa María La Ribera, consideró que éste fue el mejor de los tres debates.
“Sí hubo más propuestas, me gustó la dinámica de los moderadores, insistieron en los temas de importancia que la gente quiere se toque. La dinámica fue muy interesante de estar en el cine, ver cómo reaccionaban los asistentes que se reían y ponían atención”, dijo a La Silla Rota.
En la iniciativa megustaquevotes.mx participan la Fundación Cinépolis, Verificado 2018, Jóvenes en Movimiento, Consejo de la Comunicación e incluso la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), y la convocatoria se hizo por redes sociales.
jamp