La implementación de un ingreso básico temporal para las personas de economías más vulnerables ante la pandemia del coronavirus, podría aminorar el actual aumento de casos de covid-19 al permitir que cerca de 3 mil millones de personas permanezcan en sus hogares durante la contingencia, estima el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Este ingreso básico universal es una iniciativa que la organización Nosotrxs, con el investigador del CIDE Mauricio Merino, ha impulsado para ayudar a los trabajadores ante la crisis económica generada por el covid-19, propuesta que ha llegado al Congreso.
En la mesa de análisis El Heraldo y La Silla Rota del pasado 16 de julio, Merino aseguró que todos los actores políticos están de acuerdo, incluso en Morena, su presidente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar; el senador Ricardo Monreal; y el diputado Porfirio Muñoz Ledo, solo falta el aval del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló además que empresarios han mostrado su voluntad para incrementar el pago de impuestos entre la gente con más riqueza del país para ayudar a sufragar estos recursos destinados a los más pobres.
La propuesta del PNUD
La iniciativa debería contar con un presupuesto de 199 mil millones de dólares para garantizar un ingreso básico a 2 mil 700 millones de personas por un lapso de seis meses.
Datos presentados en el informe Ingreso Básico Temporal: Proteger a las Personas Pobres y Vulnerables en los Países en Desarrollo, asienta que en las economías más endebles 7 de cada 10 trabajadores generan su sustento a través de mercados informales y no pueden obtener ingresos si permanecen en sus hogares ante la pandemia.
Además de que muchas de estas personas que laboran en la informalidad no gozan de la cobertura de programas de seguro social. Muchos otros de los más afectados por la actual crisis son trabajadores con salarios bajos, mujeres, jóvenes, refugiados, migrantes y personas con discapacidad.
En el caso de América Latina y el Caribe - la región más afectada en términos de crecimiento económico y donde se concentran más de 3.5 millones de casos confirmados y cerca de 160 mil muertes a causa del nuevo coronavirus- más de dos tercios de los trabajadores están en el sector informal y 61% de ellos no se beneficia de ninguna forma de protección social.
Así, un ingreso básico temporal permitiría a las personas más afectadas por los efectos sociales y económicos de la covid-19 pagar los servicios de alimentos, cuidado infantil, salud y educación,incluso si no pueden trabajar y se les exige quedarse en casa.
Lo viable de la medida, desde el punto de vista financiero, es que ese ingreso para un plazo de seis meses costaría solo el 12% del total de la respuesta financiera a la pandemia prevista para 2020, o el equivalente a una tercera parte del monto que los países en desarrollo deben pagar por su deuda externa en 2020.
El PNUD ha evaluado los efectos socioeconómicos de la COVID-19 en más de 60 países en los últimos meses, y, según los datos obtenidos, los trabajadores que no cuentan con protección social no pueden permanecer en sus hogares sin generar ingresos.
(djh)