El peso cotiza en 17.9935 pesos por dólar, apreciándose en 0.73% o 13.2 centavos, tocando un máximo de 18.1259 y un mínimo de 17.9829 pesos por dólar, no visto desde el 18 de abril del 2018. La apreciación del peso está relacionada con un mayor apetito por riesgo en los mercados financieros globales con la publicación de indicadores económicos positivos en China y el debilitamiento generalizado del dólar estadounidense que cae 0.28%, de acuerdo con el índice ponderado, de acuerdo con Grupo Financiero Base.
El peso es la cuarta divisa más apreciada en la sesión y la segunda más apreciada en la semana, por lo que además del debilitamiento del dólar la apreciación del peso está respaldada por fundamentales de México.
"Desde un enfoque técnico, la tendencia a la baja ha ganado fuerza, lo que puede llevar al tipo de cambio hacia el siguiente soporte clave de 17.90 pesos por dólar y después hacía el nivel de 17.61 pesos", dijo.
¿Súper peso o dólar débil?
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base, suceden ambas cosas. Esto es, el dólar se debilita frente a sus principales cruces con la pérdida en el índice ponderado del dólar, por su parte el peso mexicano encuentra apoyo en crecimiento de las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa.
"No es casualidad que después del anuncio de Tesla el tipo de cambio haya bajado más y haya ganado fuerza la tendencia hacia abajo", dijo.
La economista advirtió que el siguiente nivel técnico a romper es de 17.90 pesos por dólar y luego viene un camino rápido a 17.61 pesos por dólar nivel visto en 2017, lo cual entre otras cosas, dijo, "sería quitar el miedo a la administración del presidente Andrés López Obrador, pues en 2018 se generó alta aversión al riesgo en la economía mexicana. El peso es de la pocas divisas que han regresado a niveles pre pandemia.
La expectativa es que, de seguir a la baja podría estabilizarse el tipo de cambio entre 17.60 y 18.20 pesos, pero hay muchos riesgos a la alza por el tipo de cambio porque hay factores que pueden generar aversión al riesgo a nivel internacional como la invasión rusa a Ucrania, la política monetaria en Estados Unidos y su posible recesión.