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55 años como maestro y contando...

Las clases del maestro Jaime Martínez Ramos son las que se llenan primero

Escrito en ESPECIALES LSR el

El maestro Jaime Martínez Ramos lleva 55 años dando clases y lo seguirá haciendo mientras los alumnos lo pidan. Sus grupos de física y matemáticas en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Admnistrativas (UPIICSA), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), son de los que primero se saturan. "Y mientras siga teniendo capacidad física y mental, y los muchachos me sigan solicitando para dar clases, voy a estar ahí".

Ha contribuido a formar 40 generaciones de arquitectos

Originario de Villanueva, Zacatecas, este maestro en Física Nuclear y en Propagación de Ondas Inhomogéneas, es miembro de la primera generación de la Escuela de Estudios Superiores de Física y Matemáticas del IPN, que cuando nació ocupaba un piso prestado de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura. Fue enviado por el Poli  a Colorado a hacer la segunda de las maestrías mencionadas y ahí tuvo oportunidad de trabajar con el Premio Nobel de Física Hans Bethe. 

Su escuela fue fundada por el Eugenio Méndez Docurro y uno de los principales objetivos fue que egresaran profesionistas que parte de su tiempo lo dedicaran a la enseñanza y a la investigación, a fin de elevar el nivel de las físicas y las matemáticas de todas las escuelas del Instituto. 

Como ayudante de uno de sus queridos maestros, Leopoldo García Cólin,  daba clases una vez a la semana. Y así lo ha hecho desde mayo de 1963.

El maestro Martínez trabajó muy de cerca con Diódoro Guerra, director del IPN, que tenía un proyecto para la calidad educativa y excelencia académica. Era un programa para acreditar a todas las carreras del Poli a nivel internacional. "Y yo, siendo el director de la UPIICSA, fui el primero en recibir la primera acreditación  para la carrera de ingeniería industrial". 

El maestro Martínez ha combinado su labor docente con la investigación en calidad educativa, comparando lo que se hacía en otros países. También evaluó lo que se hacía en las aulas del Poli. Y con el resultado de su trabajo, el director Díodoro Guerra dio la instrucción que se hicieran modificaciones y se aplicaran metodologías distintas para elevar la calidad de la instrucción en todas las escuelas, tanto vocacionales como  licenciaturas. 

Da clases de física y matemáticas a en las carreras de  ingeniería industrial, ingeniería del transporte e ingeniería informática,  y también en la Academia del Poli. También lo ha hecho en la maestría de la Facultad de Ciencias de la UNAM y en la Escuela Militar  de Ingenieros, sin dejar UPIICSA.

Sus grandes satisfacciones son constatar que sus alumnos han logrado mejorar sus condiciones económicas gracias a su carrera, pues en ocasiones había alumnos que se desmayaban en clase porque no habían comido en varios días. 

También le llena de satisfacción encontrarse con exalumnos  que han logrado alcanzar grandes metas. El  expresidente de Bancomer,  Ignacio Deschamps, y Francisco Bojórquez, exdirector del Metro, estuvieron en su salón de clases. Y otro egresado, cuyo nombre no revela, lo encontró durante la graduación de su hija que también había estudiado en UPIICSA y le relató que había comenzado haciendo nóminas para pequeñas empresas y ahora tenía su propia compañía  de informática con oficinas en Canadá, Estados Unidos y América Latina. Ese exalumno le preguntó qué podía hacer por la institución y regaló un centro de cómputo para su exescuela. 

Otros han tenido cargos en el Banco Mundial y uno más es gerente de Walmart.  Unos cuantos de los miles de alumnos que ha tenido.

También ha tenido momentos muy tristes. Una de sus alumnas, a una semana de terminar su carrera, murió cuando quiso atravesar una calle sin utilizar el puente peatonal. Ella era una muchacha de muy bajos recursos y significaba la esperanza de mejorar la situación de toda su familia

Y sin dejar de dar clases, el maestro Jaime Martínez también trabajó en el Instituto Mexicano del Petróleo en donde fue jefe del Departamento de Investigación de Métodos de Potenciacion para exploración de pozos. 

Cuando se le pregunta por qué sigue dando clases, él platica que cada inicio de cursos, los muchachos escogen a los maestros y los horarios que les convienen. Las clases del maestro Martínez se llenan en menos de una hora.

También  refiere haber escuchado una conferencia del Premio Nobel Richard Feynman en la que relató que había recibido invitación de un presidente de Estados Unidos para unirse a su equipo de trabajo en calidad de asesor, con el doble de sueldo del que recibía. Rechazó la oferta y cuando le preguntaron por qué, él respondió:

El día que yo deje de estar en contacto con los jóvenes me voy a morir. Necesito estar actualizado y ellos, dia y dia, me hacen ver cosas que yo no veo".

Esa es también la filosofía de este maestro mexicano ejemplar.

jamp