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Cinco cárceles Hidalgo, en riesgo de inestabilidad

De acuerdo a la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDHEH) se debe a las constantes riñas y agresiones en los Ceresos

Escrito en ESTADOS el

La estabilidad de cinco centros penitenciarios en Hidalgo, con una población de 3 mil 85 reclusos, está en riesgo debido a que presentan de forma reiterada riñas y agresiones entre los internos, alertó la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDHEH) en su diagnóstico del primer semestre de 2018 sobre la condición en que se encuentran las cárceles en la entidad.

En Pachuca, Tizayuca, Jaltocán, Tulancingo de Bravo y Tula de Allende, especificó el organismo autónomo, recurren hechos de violencia que, con base en el Semáforo de riesgos sobre condiciones de cogobierno y autogobierno, son indicadores de nivel rojo.

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Además de “alta presencia de incidentes violentos, maltrato, extorsión y actos ilícitos”, como se identifica en el nivel rojo el posible riesgo de autogobierno, también existe “sobrepoblación y hacinamiento”, según el informe de la CDHEH.

En Pachuca, por el ejemplo, la capacidad del Centro de Reinserción Social (Cereso) es de 1 mil 107 personas; sin embargo, cohabitan 1 mil 649, lo cual representa un excedente de 49 por ciento. En Jaltocán, la sobrepoblación es de 7 por ciento, con 18 reos más de los 172 que, con base en los espacios que tiene este lugar, deberían estar; en tanto que en Tulancingo asciende a 58 por ciento, con 205 más de los 354 que tiene como límite.

En la cárcel de Tizayuca, la sobrepoblación es de 63 por ciento; mientras que en el Cereso de Tula, de 59 por ciento.

La Comisión expuso “la preocupación en que se continúen presentando acontecimientos de agresiones físicas entre los reclusos al interior de los centros penitenciarios, pues en muchos de los casos se ha obtenido que dichas agresiones también se originan con el apoyo de instrumentos tales como navajas, cuchillos, las denominadas ‘puntas hechizas’ o algún otro objeto elaborado por ellos mismos, o bien, utilizado en alguno de los talleres en que realizan su actividad laboral.

Asimismo, insistió en que el gobierno debe reforzarse la vigilancia durante el ingreso a las cárceles, “pues si bien cuenta con protocolos para ello, cierto es que las y los custodios que desempeñan esta actividad deben recibir constantemente capacitaciones para la debida implementación y con ello evitar que dichas medidas sean vulneradas por personas del exterior que en algunos casos pretenden de forma indebida vulnerar los filtros de seguridad para ingresar objetos, sustancias o incluso teléfonos celulares”.

En agosto de 2017, La Silla Rota publicó que una maceta en cuyo interior se plantó marihuana y teléfonos celulares con acceso a internet fueron detectados por la Comisión de Derechos Humanos del Estado Hidalgo (CDHEH) en inspecciones a los 12 Centros de Reinserción Social (Cereso) y cinco cárceles distritales en la entidad, así como puntas hechizas y otros objetos punzocortantes.

En el Diagnóstico Penitenciario del primer semestre de 2017, el organismo autónomo evidenció que un interno del Cereso de Tulancingo creó una cuenta en la red social Facebook, a la cual subía fotografías desde el interior del penal. Por este hecho, indicó, dirigió a la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad (SSPH) la Propuesta de Solución PS-TB-0009-17.

Asimismo, alertó por el hallazgo de puntas que “representan un peligro tanto para su persona como para los familiares y amigos que los visitan”. Un caso en el que posiblemente se utilizó un artefacto de este tipo fue en la penitenciaría Tenango de Doria, en donde un recluso presuntamente asesinó a su pareja sentimental durante la visita conyugal. En el interior de esa área se encontraba una menor de edad, hija de ambos, según el informe que emitió la SSPH, retomado por la Comisión de Derechos Humanos.

En el segundo semestre de 2017, del Cereso de Pachuca se fugó un interno en noviembre; de la Cárcel Distrital de Tizayuca, tres: uno de ellos en octubre y dos en noviembre. Según la CDHEH, por las cuatro evasiones, dos reclusos fueron recapturados. Asimismo, contabilizó un escape más en los primeros seis meses de 2018.

mvf