Benjamín Aparicio tenía dos años cuando lo obligaron a un ayuno estricto de 20 días “para sacarle” el demonio, lo cual le provocó la muerte.
Los hechos ocurrieron en Texas, Estados Unidos, 2015 cuando Aracely Meza, una pastora y “seguidora de Dios”, ordenó prohibirle la comida al menor.
Meza se presentaba como pastora y profeta de la llamada Iglesia Internacional Jesús es el Rey, que operaba en una residencia de la ciudad de Balch Springs.
Tras el fallecimiento del menor, sus padres se llevaron su cuerpo a Puebla, México, para darle sepultura. Esto sin darle aviso a las autoridades.
Posteriormente, varias denuncias llegaron ante la Policía de Texas, donde culpaban a Aracely Meza de la muerte del menor, por lo que fue detenida.
Durante su juicio se presentaron varios videos del maltrato que sufrió el menor.
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Incluso, uno de esos videos mostraba el momento en que Benjamín fallecía en un llamado "rito de resurrección".
En los videos el niño aparece hambriento y sin capacidad para sostenerse por sí.
En su defensa, Meza presentó un acta de defunción emitida en Puebla, la cual detalla que Benjamín falleció de trauma en el cráneo, el abdomen y el tórax.
Sin embargo, el juez no aprobó la validez de dicho documento.
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Aracely Meza fue sentenciada a 99 años de cárcel en Dallas, pero no por la muerte del menor, sino por haber causado daños físicos de gravedad al niño, intencionalmente o por negligencia.
Con información de Debate y Univisión
rgg