Aunque el PRI parece encaminarse a una inminente caída, el sistema clientelista que creó estaría listo para prosperar con la eventual llegada del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, a la Presidencia, detalla Shannon O’neal en una columna publicada por Bloomberg.
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En su texto titulado “El partido que gobierna a México tiene el tiempo contado”, se indica que al tiempo que México se alista para una elección trascendental en julio próximo, el PRI parece estar condenado.
Se relata cómo Enrique Peña Nieto se ubicó como el salvador del tricolor e hizo parecer que el partido se recuperaba de un resfriado de 12 años que encumbraron al PAN en la silla presidencial, mientras se creía que se habían adaptado a una era más democrática.
Sin embargo, tras su sexenio, Peña Nieto sería “el verdugo final del PRI”, pues las encuestas auguran la inminente disolución del Revolucionario Institucional.
Así lo deja ver la tercera posición de su candidato presidencial, José Antonio Meade. En el Congreso estaría por entregar 30 de sus 55 escaños en el Senado y más de 100 curules en la Cámara de Diputados, con lo que se ubicaría como tercera fuerza en tamaño e influencia. Asimismo, el mejor de los escenarios le otorgaría una gubernatura de las nueve que estarán en juego en los comicios, es decir, se quedaría con sólo 12 estados de los 32 que tenía hace 30 años.
Su modelo prevalecerá
En la columna se detalla el modelo que le dio longevidad en México, se trata de la gran carpa, el cual le permitió incorporar, apaciguar y, en última instancia, controlar diferentes grupos de interés.
Al crear pilares oficiales para los trabajadores, los campesinos, los profesionales y los burócratas, el PRI se aseguró de que los conflictos políticos ocurrieran dentro del partido y fueran mediados por él, no por el gobierno, se indica. Debido a lo anterior, incluso cuando partes particulares perdieron, el partido, como el árbitro final e indispensable, aún ganó. Y la promesa de que los perdedores leales serían compensados si no se les recompensara políticamente en la siguiente ronda mantuvo el juego en marcha durante años.
El otro personaje clave en el modelo es la prensa, a la cual manipulaba con una mezcla de presupuestos de publicidad suntuosos, pagos personales y control del papel de periódico. Incluso su clientelismo se extendió a las personas, pues los líderes locales del PRI movilizaron a los votantes con lavadoras, materiales de construcción o incluso solo una comida regalada en un mitin de campaña o en el stand de votación.
Fue a inicios del Siglo XXI que el sistema parecía vacilar luego de que la competencia democrática le quitara el monopolio político. Esto sumado a la creciente violencia e inseguridad, más los escándalos de corrupción, borró la creencia en la capacidad del PRI de “hacer las cosas”, según se engloba en el texto publicado en Bloomberg.
No obstante, Shannon O’neal detalló que “incluso cuando el candidato favorito, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado duramente a la mafia del poder del PRI, está intentando recrear su partido de Morena a su imagen”.
López Obrador, en su versión de carpa política, ha sumado a sindicatos de maestros y líderes laborales, ha cultivado asiduamente trabajadores y organizaciones rurales, y se acercó a los conservadores religiosos. Asimismo ha cortejado a las bases del PRI, y convirtió a muchos notables del partido a su lado.
Por otra parte, el tabasqueño ha ofrecido –se agrega- implícitamente un pase a las fechorías del pasado, lo que se suma a las acusaciones contra voces independientes de la sociedad civil o los medios de ser parte de la mafia que no combate a la corrupción.
En el texto se concluye que “en lugar de cambiar el sistema político de México, AMLO busca reforzarlo”, sin embargo, ante los cambios económicos, de acceso a la información y una ciudadanía más independiente, prevé que Morena no logre el monopolio del poder en todos los niveles de gobierno que el PRI ejerció durante décadas.
“La estrategia de AMLO y Morena muestra que el sistema de canalizar la competencia y los conflictos a través de cuartos traseros en lugar de procesos democráticos y ramas del gobierno está resultando sorprendentemente resistente. Esta forma de política seguirá reteniendo a México, ya que depende del clientelismo y la corrupción en lugar de la legislación y el estado de derecho. El PRI puede morir pronto. Desafortunadamente, el sistema que engendró parece listo para prosperar”, finaliza
AMLO empujaría a México a un desastre: Vargas Llosa
El escritor Mario Vargas Llosa afirmó este viernes en Santiago que un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las próximas elecciones presidenciales de México "da motivos para estar preocupados".
"Su gestión podría empujar a México a un desastre, no a una catástrofe como Venezuela, pero con consecuencias muy negativas para América Latina", dijo el ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 en un foro sobre "Solidaridad Democrática en América Latina", organizado por instituciones liberales en la capital chilena.
En ese contexto, el escritor llamó a los mexicanos "a que miren lo que pasa en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia y vean adónde puede conducir la irresponsabilidad electoral".
"Todavía hay espacio para que los mexicanos sopesen lo que está en juego y ojalá ese gran país no se suicide eligiendo a un demagogo y populista irresponsable", subrayó.
El literato achacó al presidente estadounidense, Donald Trump, una buena parte de la responsabilidad de que López Obrador asome como el candidato favorito.
"Con sus ataques e insultos a los mexicanos, Trump ha favorecido a López Obrador, con gran irresponsabilidad, pues Estados Unidos tendrá problemas con un gobierno mexicano populista y demagogo", apostilló.
lrc