BOCA DEL RÍO, Veracruz (La Silla Rota).- El candidato a la gubernatura por la coalición por Veracruz al Frente, Miguel Ángel Yunes Márquez admitió que los votos del 1 de julio no le favorecen, por lo que no impugnará la elección del 1 de julio.
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El panista deseó buena suerte al ganador, Cuitláhuac García Jiménez, de la coalición Juntos Haremos Historia, para que les vaya bien a los veracruzanos.
Sin embargo, adelantó que será una oposición responsable, por lo tanto, pidió a sus simpatizantes no abandonar la lucha en los distritos que todavía están en disputa.
"Siempre he sido un demócrata y he actuado en consecuencia. Hoy, con el 100 por ciento de las actas en mi poder puedo confirmar que la votación de los veracruzanos no nos fue favorable".
Yunes Márquez aseguró que debe respetar el deseo de los ciudadanos pues la democracia llegó al estado desde el 2016.
El candidato arribó a uno de los salones del Hotel Holliday Inn de la ciudad de Boca del Río en compañía de su esposa.
En el lobby y el estacionamiento lo esperaban decenas de panistas, perredistas y del Movimiento Ciudadano quienes estaban nerviosos y no sabían la determinación de su abanderado.
Apenas escucharon las palabras algunos de los presentes, como la diputada federal electa Mariana Dunyanaska García Rojas, soltaron a llorar.
"Por el bien de Veracruz le deseo el mejor de los éxitos al próximo gobernador y que este a la altura de lo que demandan las familias veracruzanas".
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