El próximo sábado 26 de agosto sonará la campana que pondrá en marcha el enfrentamiento entre una de la más grandes figuras del boxeo, Floyd Mayweather Jr., ante la estrella de las artes marciales mixtas Conor McGregor, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
La contienda no tendrá en jugo ningún título mundial, sin embargo ha generado tal interés que se ha transformado en una de las contiendas con las mayores bolsas económicas a repartir, más de 350 millones d dólares.
Floyd Mayweather Jr. regresará a los cuadriláteros luego de dos años de retiro y lo hará ante la estrella irlandesa de las artes marciales mixtas, Conor McGregor, en lo que será la última multimillonaria pelea de su exitosa carrera.
El autodenominado ''The Best Ever'' cree que su cita ante el peleador de moda de la Ultimate Fighting Championship (UFC) le servirá para llegar a la tan ansiada marca de 50-0, que lo pondría por encima del mito del boxeo estadunidense Rocky Marciano, fallecido en 1955 con récord de 49-0.
"Luego de esta victoria voy a decir adiós para siempre. Eso está decidido", fue la sentencia de Mayweather para iniciar la última etapa previa al combate. Pero este compromiso significa para el ''Pretty Boy'' un reto mayúsculo, ya que McGregor si bien no es un boxeador nato ha demostrado tener fortaleza en sus puños como para mandar a dormir a sus oponentes. No es el peleador de artes marciales mixtas convencional y su ambición ha traspasado el deporte.
Floyd y Conor representan el liderazgo de los dos deportes de combate más importantes del mundo, una pelea que servirá para dictar sentencia sobre la ventaja o desventaja que puede tener una modalidad sobre la otra.
Mayweather tiene a su favor que McGregor lo enfrentará en su hábitat, en un ring de boxeo y con las reglas de ese deporte, aunque la Comisión Atlética de Nevada autorizó el uso de guantes de ocho onzas para esta pelea, algo que en teoría podría beneficiar el poder de las manos del irlandés.
Wake up Floyd. It's all over. pic.twitter.com/XfssL4HrjV— Conor McGregor (@TheNotoriousMMA) 21 de agosto de 2017
Por primera vez, el estadounidense enfrenta a un peleador tan o más influyente que él. De hecho este pleito se construyó en redes sociales, en donde los aficionados invitaron a Floyd a demostrar que podría contrarrestar el poder de las manos de McGregor.
El primer indicio que llevó a Showtime a pensar en la rentabilidad de llevar a cabo esta pelea fue la repercusión mediática que provocaban los desafíos mutuos entre Mayweather y McGregor, que fueron tendencia constantemente a finales de 2016.
''The Pretty Boy'' es favorito en las encuestas, principalmente, cuando luego de los entrenamientos públicos McGregor luciera formas poco convencionales dentro del boxeo, lo que en teoría hace pensar que podría ser exhibido por su oponente, un especialista de la defensiva.
"Lacing up the gloves one more time. I'll let my record and my legacy speak for me" - #mayweather pic.twitter.com/VC7H9jdrlC— MayweatherPromotions (@MayweatherPromo) 21 de agosto de 2017
Sin embargo, McGregor se ha defendido diciendo que su forma de entrenar es precisamente lo que debería preocupar a su rival, acostumbrado a pelear con boxeadores tradicionales. La ventaja en estatura y alcance de la estrella del UFC son dos temas a considerar por parte del equipo de trabajo de Floyd, que ha prometido vencer por KO para borrar cualquier duda sobre cuál es el deporte de combate más dominante.
Así a una semana de la realización de esta contienda, solo resta recordar que podría terminar antes del tiempo pactado si Conor lanza alguna patada o utiliza alguna técnica de artes marciales, así lo estipula el reglamento exigido por Floyd.
jla