Con anterioridad te hemos hablado de diferentes marcas de comida mexicana, especialmente del refresco, una bebida que siempre ha estado en el gusto de la gente y que es el acompañamiento ideal para los platillos gastronómicos que se ponen en la mesa. Quizás uno de los más conocidos es el famoso Mundet o el primer refresco industrializado en nuestro país: el Toni Col.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Sin embargo, lo que mucha gente ignora es que varios productos tienen una inusual historia detrás de ellos, donde gente y familias se esforzaron y apostaron todo con tal de tener una mejor calidad de vida y ofrecer un artículo de calidad para sus clientes.
Te podría interesar
Ahora, te contaremos sobre una empresa mexicana que logró romper barreras y fronteras, pudo independizarse de los malos tratos que había en su momento e incluso desafió a una de las compañías de entretenimiento más grandes en el mundo.
TE PUEDE INTERESAR: Lanza Brugada instituto y clínica para atender salud mental en CDMX
TE PUEDE INTERESAR: Mayra desafió la depresión en Puebla, estado con 4 mil intentos de suicidio
¿Cuál es la historia detrás de la marca de refrescos que desafió a un gigante de la animación?
Absolutamente todos hemos bebido un refresco perteneciente a la empresa Pascual, ya sea un boing o una lulú. Esta marca ha estado presente en el gusto de varias generaciones, sin embargo, casi nadie sabe que durante su existencia enfrentó retos y desafíos de mucha gente.
Para empezar, nos debemos remontar a la extinta empresa Pascual S.A. Fundada por Rafael Víctor Jiménez Trujillo a finales de los 30 y principios de los 40. En sus inicios vendían paletas, para posteriormente ser agua embotellada en garrafón y finalmente refrescos, productos que al día de hoy siguen vigentes.
Sus primeras instalaciones estaban ubicadas en la colonia Anáhuac; posteriormente se trasladaron a la San Rafael para terminar en la colonia Tránsito durante los años 50. Poco a poco obtuvieron el reconocimiento por parte del público, esto gracias a las innovadoras bebidas que incorporaron en su catálogo como el refresco Lulú, el refresco Pato Pascual y el jugo Boing.
Todo parece estar en perfectas condiciones, sin embargo, para 1982 todo cambio. El gobierno mexicano decretó un aumento salarial del 10, 20 y 30%; la gran mayoría de las empresas accedieron a esta petición, excepto el dueño de Refrescos Pascual bajo el argumento de que no había suficientes fondos para hacerlo.
Ante esta situación, un grupo de obreros de Pascual decidieron crear una huelga paralizando las dos plantas. Esto no solo provocó una revolución dentro de la industria, sino también la ira del dueño, quien decidió terminar el paro con violencia: ordenó disparar en contra de los trabajadores, dando como resultado la muerte de dos de estos y varias heridos.
Esta situación marcó un precedente en la historia de Refrescos Pascual, donde para evitar que la huelga se extendiera más, el dueño decidió irse a quiebra, por lo que los trabajadores de forma organizada decidieron comprar los activos restantes, naciendo así la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L.
La demanda de Disney
Este movimiento obrero no fue el único problema al que se enfrentó la Cooperativa Pascual; en sus inicios, junto con el slogan "Fruta en tu refresco", se acompañaba la bebida con la imagen de Pato Pascual que era muy parecida al Pato Donald, uno de los personajes más importantes de la empresa Disney.
Esto llamó la atención de la compañía de animación estadounidense, quienes decidieron tomar cartas en el asunto hasta 1980, creando una batalla legal que duró alrededor de 30 años en los juzgados. Finalmente y para evitar más problemas, decidieron cambiar la imagen del Pato Pascual.
Este suceso ocurrió en 2007, cuando modificaron a la mascota del refresco, dándole un aspecto más actual; eso sí, aún conserva ciertas características del Pato Donald; sin embargo, se diseñó de forma más estilizada, provocando que Pascual venciera legalmente a Disney.
Una situación similar sucedió con otro producto de Refrescos Pascual; nos referimos al refresco Lulú. Pero, para evitar una batalla legal, Lulú nació con ciertas modificaciones para evitar que se comparara con Betty Boop, un dibujo animado de Paramount Pictures.