Durante décadas, el mundo conoció a un Batman fuera de lo común en los 60, un superhéroe que bailaba el "Batusi", combatía al crimen con onomatopeyas explosivas y, junto a Robin, resolvía acertijos absurdos con una lógica de caricatura. Y aunque para muchos fans aficionados a Burton o Nolan ese Batman no era "el verdadero", Adam West logró lo inimaginable: lo inmortalizó.
Con sus mallas grises, su antifaz morado y su voz perfectamente doblada al español latino (con voz de Guillermo Romano). Las tardes o mañanas de Televisa (dependiendo del horario) se volvieron únicas para miles de mexicanos que disfrutaban de esta serie y esperaban ansiosamente que el joven Robin gritara “¡Santos murciélago, Batman!”, para posteriormente saltar de un auto de plástico a una pelea coreografiada.
Aquel Batman, el de la serie de 1966, era completamente distinto a la versión que fue creada por Bob Kane y Bill Finger en 1939 y que fue presentada en el Detective Comics #27. No era oscuro, ni atormentado, ni tenía artefactos realistas. Sino todo lo contrario, en su "bati-cinturón" tenía desde repelentes para tiburones hasta un teléfono en miniatura.
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Además, combatía con villanos tan pintorescos con planes absurdos y trajes con colores chillantes como El Guasón (Joker), El Pingüino, Gatúbela (Catwoman) y contando con la presencia de aliados importantes como el Comisionado Gordon, Alfred y muchos más.
Con una fama inmensa en Estados Unidos, era necesario que el Batman de Adam West llegara a territorio azteca, cuyo impacto fue aún más profundo. Las transmisiones de Televisa y, posteriormente, de canales como Canal 5 o Galavisión durante los años 70, 80 y 90, convirtieron al actor nacido en Washington en una figura habitual en los hogares.
Era común ver al "hombre murciélago" después de "El Chavo del 8" o antes de "Los Supercampeones". Para muchas generaciones, no solamente fue el primer Batman que conocieron, antes que Michael Keaton, Christian Bale o Robert Pattinson, sino que además fue el primer superhéroe de la infancia.
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El Batman que logró trascender en la memoria
A pesar de su popularidad, el Batman de Adam West fue objeto de constante burlas. Los seguidores más duros del protector de Ciudad Gótica la consideraban una mancha en la historia del personaje, una etapa que sí o sí debía olvidarse. Pero, fue el paso del tiempo (especialmente a principios del siglo XXI) que ocurrió algo interesante: Adam West se volvió "cool" otra vez.
Su estética exagerada de la serie encontró un nuevo público ante los seres nostálgicos y los jóvenes que crecieron con el internet. Su figura se inmortalizó en memes, gif y referencias pop. Al comienzo sus bailes psicodélicos, repelentes para tiburones y los paneles extrovertidos de “POW!” Y “BANG!” eran tomados con ironía y luego con cariño.
Pero sin duda, quien se llevó la fama y el abrazo del público fue Adam West, quien en vez de "odiar" a su personaje, lo abrazó. Se volvió un pilar fundamental a la hora de hablar de ciencia ficción, superhéroes y cultura pop. Durante gran parte de su vida, se dedicó a aparecer en eventos públicos como convenciones y ser figura en series animadas como "Family Guy", dando vida a su homónimo 'Alcalde Adam West' y otros proyectos como "The Big Bang Theory".
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La relación de México con Adam West
En México, su impacto fue más grande; en nuestro país se ronda un humor absurdo que casi casi es glorificado ("El Chavo del 8" o "Los Polivoces"); el Batman de Adam West encontró un terreno fértil. Su tono farsesco no era visto como una falla, sino todo lo contrario, parte del encanto de la serie sesentera.
Además, el doblaje latino, cuidadosamente producido y cargado de frases memorables, ayudó a cimentar esa versión en nuestro idioma. La voz de Guillermo Romano como Batman le daba una solemnidad divertida al personaje, y el tono melodramático se ajustaba perfecto al tipo de humor que entendemos y disfrutamos.
Hoy, Adam West no solo es una broma, sino un ícono que supo resistir el paso del tiempo. Puede que su Batman no haya sido el más fuerte, ni el más inteligente o el más oscuro… pero, en tiempos donde los héroes deciden vestir trajes negros y decir frases profundas, esto vale más que mil gadgets.
EONM