La relación entre el escritor fallecido Mario Vargas Llosa y la socialité Isabel Preysler, madre del cantante Enrique Iglesias, fue una de las más comentadas tanto en el ámbito cultural como en el mundo del espectáculo hispano.
Todo comenzó en 1986, cuando la filipina-española entrevistó al autor peruano para la revista ¡HOLA! España, donde colaboraba de manera habitual. A partir de ese encuentro nació una amistad que, con el paso del tiempo, evolucionó en un romance inesperado.
Fue en 2015, tras coincidir en un evento organizado por el entonces Príncipe Carlos en el Reino Unido, cuando comenzaron a mostrarse más cercanos. Poco después, Vargas Llosa anunció el fin de su matrimonio con Patricia Llosa, su esposa durante más de cinco décadas. Ese mismo año, el creador de obras como “La fiesta del chivo” y “Conversación en La Catedral” apareció por primera vez en público con Isabel Preysler, captando la atención de los medios a nivel internacional.
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La historia detrás del polémico romance de Mario Vargas Llosa y la mamá de Enrique Iglesias
Durante más de siete años, fueron protagonistas de portadas de revistas, asistieron a eventos de gran prestigio y se convirtieron en un ícono de distinción y glamour. Incluso surgieron rumores persistentes sobre una posible boda.
No obstante, en diciembre de 2022, se confirmó la separación definitiva. Según lo relatado por Preysler, fue el propio Vargas Llosa quien decidió dar por terminada la relación, aludiendo a episodios de celos y diferencias imposibles de resolver.
“Él no soportaba vivir bajo mis condiciones”, declaró Isabel en una entrevista con ¡HOLA!.
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Tras la ruptura, Vargas Llosa se reconectó con su círculo familiar y fue visto nuevamente con su exesposa Patricia. Por su parte, Preysler cerró ese capítulo de su vida asegurando que la relación estaba concluida de forma definitiva.
A pesar de los momentos difíciles, esta relación dejó una marca tanto en el plano personal del autor de “Travesuras de la niña mala” como en su proyección pública. Su romance con Isabel Preysler pareció una historia sacada de sus propias novelas, entrelazando amor, polémicas y desencuentros, como si él mismo lo hubiera predicho en sus obras.
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El vínculo entre Vargas Llosa e Isabel Preysler fue una mezcla de literatura y espectáculo, una relación apasionada que, como muchas de las narraciones del escritor, terminó envuelta en intensidad y desilusión.
“No me arrepiento de nada, éramos de dos mundos distintos”, expresó en su momento Vargas Llosa.