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Lo que es vivir con el temor de que vuelva a temblar

Manuela se resistía a dormir en el interior de su casa y prefería descansar en una carpa al aire libre, donde no hubiera peligro

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Escrito en ESPECIALES LSR el

OAXACA, Oaxaca. - Na Manuela no puede conciliar el sueño, en las noches se despierta de manera repentina con miedo a que pueda registrarse un nuevo sismo que vuelva a arrebatarle su casa.

A sus casi 90 años de edad, la mujer exactivista política, se sienta en su hamaca y señala el golpe en su brazo izquierdo que no acaba de sanar, a un año del terremoto de septiembre pasado.

Lleva puesta la misma blusa con la que se quedó tras haber perdido todo, como si el tiempo se hubiera detenido para ella, su mascada en la cabeza y otra amarrada al cuello.

“La Chiquita” como la conocen sus familiares y vecinos de la novena sección de Juchitán de Zaragoza, pensó que nunca volvería a ver su hogar en pie, cuando aquella noche del pasado 7 de septiembre, un estrepitoso movimiento derribó en 30 segundos el patrimonio construido durante toda su vida.

Recuerda con lucidez aquella trágica noche que azotó el Istmo de Tehuantepec. Con ayuda de su bastón, “La Chiquita” pegó el saltó de su hamaca cuando la fuerte sacudida empezó a tirar todo, apenas alcanzó la puerta y una trabe de madera cayó encima donde descansaba, sólo una de las puntas la golpeó fuerte en su brazo.

Cuenta que nunca se había sentido un sismo de tal magnitud, "eran pasajeros y se iban (temblores), pero este no. De puro milagro y mi Dios padre que me ayudó, estoy viva".

Sin embargo, a un año de transcurrido el fenómeno natural, no lograr dormir igual, "siento que si me quedo dormida, puede que no me dé tiempo de salir".

Aun cuando ya cuenta con su casa en pie, que consta de un solo cuarto, se resistía a dormir en el interior y prefería descansar en una pequeña carpa al aire libre, donde no hubiera peligro.

Los recuerdos vuelven a mi mente

 

Aunque poco a poco supera su tragedia, a Na Vicente le vuelven sueños donde sienten que se ahoga de tanto polvo.

"Me vuelven los recuerdos, pero ya están pasando con el tiempo y ayuda de la familia que está conmigo".

Na Vicenta estuvo a punto de quedar aplastada bajo los escombros de su casa derruida. Su hija la ayudó aquella noche trágica.

"Todos estamos bien afortunadamente, pero el peligro no ha pasado, cualquier día la naturaleza puede recordarnos su fuerza, mi temor siempre será latente".

No deja de temblar

 

En el Istmo de Tehuantepec desde hace un año no ha dejado de temblar, aunque en menor intensidad, por lo menos se han registrado 85 movimientos telúricos diarios, de acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil.

Sismo deja secuelas

 

Una vez que vives un sismo ya nada es igual, te sientes en estado de alerta, con miedo, preocupado, con estrés....

Entre las alteraciones psicológicas se encuentran:

Estrés

Pánico

Crisis nerviosas

Agotamiento

Angustia

Ansiedad

Pesadillas

Insomnio

Depresión

Irritabilidad

Dolores y contracturas musculares

Flashbacks (recuerdos fotográficos de una escena traumática)