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Eje 8: El corredor verde que nunca fue en la CDMX

El gobierno de Mancera recibió 1 mdd en 2016 de manos de una agencia ambiental alemana para iniciar la implementación de un corredor ecológico que nunca se ejecutó

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Escrito en ESPECIALES LSR el

En 2016 el grupo de liderazgo climático C40 y la Agencia de Cooperación Ambiental Alemana (GIZ) otorgaron un apoyo de un millón de dólares al gobierno de la Ciudad de México para la realización del corredor verde en Eje 8.

El concepto del proyecto buscaba sustituir autobuses contaminantes por unidades eléctricas para transportar diariamente a 150 mil personas, desde Mixcoac a Santa Marta Acatitla y viceversa. Además de introducir entre 80 y 100 autobuses eléctricos, cada uno con un costo calculado entre los 400 mil y 700 mil dólares. Se tenía la intención de compartir el carril con ciclistas.

Con el millón de dólares (actualmente al tipo de cambio casi 20 millones de pesos) el gobierno capitalino debía realizar el proyecto ejecutivo, y las autoridades de la Ciudad de México preveían iniciar obras a fines de 2017.

Pero a dos años de recibir el financiamiento internacional y a tres meses de que concluya el actual gobierno, el proyecto ejecutivo no ha sido presentado. En la página del Sistema de Transportes Eléctricos (STE) ni siquiera hay información al respecto.

Aunque sí forma parte del Programa Institucional del STE, publicado el 3 de julio de 2017 en la Gaceta Oficial del gobierno de la ciudad, en el sexto informe de gobierno enviado por el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, el tema ni siquiera fue mencionado.

¿Proyecto fallido?

Actualmente por Eje 8 aún se siguen viendo unidades del sistema M1 y viejos autobuses de rutas concesionadas que cobran 7 pesos. Se ve a algunos ciclistas, pero no hay una señalización especial que garantice su seguridad.

Pese a ello, el ex director del Sistema de Transporte Eléctrico (STE), Eduardo Venadero, negó que el proyecto sea un fracaso e incluso dice que aún continúa su elaboración, y atribuyó el retraso a los tiempos de la Agencia de Cooperación Ambiental de Alemania.

“No es que haya sido un proyecto fallido, simplemente que los tiempos que ellos marcan de la posibilidad de hacer un proyecto son tan grandes que rebasaron los tiempos de la administración de los cuales fuimos parte”, justificó en entrevista con La Silla Rota.

El ex funcionario dijo que el proyecto podría ser retomado en la siguiente administración que encabezará Claudia Sheinbaum e incluso se ofreció a dar asesoría si se lo piden.

El proyecto de usar autobuses eléctricos o un corredor en Eje 8 con esas características, no forma parte del programa de gobierno de la próxima jefa de gobierno, según el documento “Ciudad de México: ciudad de la innovación y la esperanza", aunque sí contempla la modernización del STE. 

No reembolsable

En un comunicado fechado el 17 de febrero de 2017, se informó que el corredor estaba siendo estudiado en su demanda, capacidad, origen-destino, diseño geométrico, y que no se daría a conocer información en ese momento.

Se aclaraba que el proyecto se realizaba con cooperación técnica “no reembolsable” del C40 y la Agencia de Cooperación Ambiental (GIZ), luego de que la CDMX ganara un concurso de mejores prácticas sustentables en noviembre de 2016.

Desde el 17 de febrero de 2017, la entonces Subsecretaria de Planeación de Movilidad de la Secretaría de Movilidad (Semovi), Laura Ballesteros, había anunciado que los resultados del proyecto ejecutivo se darían a conocer a fines de ese año, y la proyección era comenzar a construirlo.

La Silla Rota buscó información a través del área de prensa de la Secretaría de Movilidad (Semovi) y del Sistema de Transportes Eléctricos (STE).

En la primera solicitaron una lista de la información que este medio de comunicación requería, sin embargo hasta la fecha no han proporcionado dato alguno. En la segunda dependencia remitieron el Programa de Movilidad presentado en julio del año pasado.

En dicho documento se adelanta que la línea Eje 8 Sur además de que estaba proyectada como Cero Emisiones 4, también sería un corredor Bus Bici de Insurgentes a Constitución de 1917, con 150 Autobuses Eléctricos, en convivencia con los ciclistas, “para ofrecer un servicio público de transporte de pasajeros operado exclusivamente con autobuses eléctricos, brindando una nueva alternativa a la ciudadanía durante sus desplazamientos por la zona sur de la ciudad, a través de un transporte seguro, cómodo, accesible y no contaminante”.

La política pública planteaba el objetivo de atender a 150 mil usuarios de las delegaciones de Iztapalapa, Benito Juárez y Coyoacán.

Además el servicio tendría las características de accesibilidad; tarifa preferente; reducción del ruido y la contaminación; disminución en los tiempos de traslado durante el viaje; interconexión con otros modos de transporte; mejoramiento del entorno urbano; incremento en la seguridad de las usuarias, usuarios y peatones, reducción de accidentes viales al confinar los carriles exclusivo y de contra flujo y carril compartido para la convivencia con ciclistas.

Proyecto cuestionado

Para Carlos Samayoa, campañista de Movilidad de la organización Greenpeace México, el proyecto del Eje 8 Sur con el uso de autobuses eléctricos tenía más desventajas que el uso e incluso compra de más trolebuses.

“Si haces un análisis de la viabilidad técnica no va, porque un autobús eléctrico es más ineficiente que un trolebús, este hace recorridos más largos, transporta más gente sin necesidad de recargar pilas, que es una cuestión recurrente de los nuevos modelos, debes tener infraestructura muy buena y una inversión altísima”, dijo a La Silla Rota.

En cambio, un trolebús es una inversión más baja incluso si se renuevan y pueden dar servicio todo el día. En cuanto a las pilas, ambientalmente tienen el problema de que cuando se vuelven inútiles y en México hay poca capacidad de procesamiento.

“Todo eso hace que se cuestione la viabilidad de autobuses de pilas”, resumió.

En defensa del proyecto

Venadero reconoció el valor de los trolebuses -un medio de transporte defendido por diputados de Morena durante la pasada Asamblea Legislativa- y los calificó de nobles, armónicos y hasta históricos, pero que con el crecimiento de la ciudad enfrenta otra clase de problemáticas, debido a su dependencia del cable y la catenaria con que se conectan.

Por ejemplo en Eje 7, en la esquina de Municipio Libre y Cuauhtémoc, donde se encuentra la Sagarpa, frecuentemente se registran manifestaciones, lo que obstaculiza el paso del Trolebús, que además incluye una ruta de Nochebús y Bicibús.

“A los usuarios ya les detuvimos su tiempo, no fuimos eficaces y tuvimos que tender una nueva línea paralela pero finalmente les quita tiempo del recorrido. Con un camión eléctrico cuando te cierran, hay una manifestación o un choque te puedes desviar sin dependencia por la catenaria”.

Otra ventaja de los camiones es que incluyen tecnología en materia de derechos, y están equipados con un mayor pasillo y rampas para personas con capacidades diferentes, dijo.

Venadero dejó el cargo al frente del STE para buscar una diputación federal, que no consiguió. Actualmente es además el líder de la corriente Vanguardia Progresista del PRD.

En tanto Laura Ballesteros, es suplente de la senadora Xóchitl Gálvez en la Cámara alta, y su ex jefe el ex secretario de Movilidad, Héctor Serrano, ahora es diputado federal.



AJ