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Jovita, perrita mestiza que ayuda a niños con autismo en Xalapa

Tras ser rescatada de la calle, Jovita, una perrita mestiza, cambió la vida de una menor autista al volverse su mascota de compañía

Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- Jovita es una perra mestiza que fue rescatada de la calle a los dos meses de nacida y actualmente forma parte de un programa piloto que busca ayudar a niños con autismo en Xalapa. Pero antes de participar en este proyecto, sus condiciones de salud no eran las óptimas. Tenía sarna y la gente le rehuía o simplemente la espantaba con la idea de que no se les acercara. 

La pequeña cachorra que deambulaba por la carretera las Trancas -Coatepec, en la zona metropolitana de Xalapa, había sido amenazada por más de un automovilista. Cada que el animal aparecía en el asfalto frenaban de manera intempestiva.

Fue rescatada de la calle por Alfredo Mario Quintana García, dueño de Servicios Caninos Profesionales. Alfredo, entrenador de perros  le dio una segunda oportunidad a Jovita  para servir a una familia que la integró a su hogar. Ahora Jovita apoya a la hija menor, diagnosticada con autismo, un trastorno que la limita a interactuar con otras personas.

El entrenador canino, que tiene su escuela en la carretera Las Trancas-Coatepec, cada que escuchaba el enfrenón de un auto pensaba que ya habían atropellado a Jovita, por lo que optó por llevarla al espacio donde adiestra a otros perros, algunos de ellos para búsqueda y rescate.

Fue en ese momento que la vida de la perrita negra, de talla mediana, cambió. “Era un cachorro que estuvo a nada de que la atropellaran, la trajimos, la curamos y después la empezamos a entrenar, con obediencia básica”.

El entrenador promueve el proyecto de perros como animales de servicio y encontró a una familia que tenía una hija con espectro autista. Ellos tenían la visión, la preparación académica y la disposición de integrar a Jovita a su familia y permitieron que acompañara a la adolescente de 16 años que hoy puede salir a pasear en la zona de los Lagos. 

La formación de Jovita le llevó ocho meses a Alfredo y el año pasado se incorporó a su nuevo hogar con su familia, en apoyo de la hija menor.

“Cuando nosotros introducimos un perro, él rompe más rápido la barrera de rechazo del paciente, con mayor facilidad que el humano. El paciente no ve en el perro alguien que le va a demandar algo en específico, el cachorro solo se acerca y es empático”.

Lo anterior permite establecer una comunicación entre el humano, que brinda un cariño, y el perro responde con un lengüetazo, de esa manera el paciente se empieza a comunicar con el animal, y el educador va escuchando y cumpliendo con las demandas de las personas.

La capacidad del cachorro es insistir y los niños aceptan la compañía, “en el caso de la paciente no aceptaba estar en espacios abiertos, a un año de estar con Jovita la menor ya sale a dar paseos a cuadras a la redonda. La niña empezó a andar en bicicleta y da vueltas con ella”.

Perros pueden apoyar a la formación de líderes

Con la idea de contribuir a la sociedad, Alfredo plantea que se da una segunda oportunidad a los perros y se le incorpora a la vida cotidiana como un factor de cambio, de servicio o liderazgo para los menores de edad.

Plantea que los perros de terapia asistida pueden trabajar con personas con algún tipo de padecimiento, como puede ser autismo; también pueden apoyar en la atención de un paciente en crisis de nervios que son víctimas de delitos de alto impacto, se usan a los perros de apoyo emocional en apoyo psicológico.

Además, de que se tiene asistencia educativa con menores de edad, niños sanos que son apoyados con el perro para que tengan mayor atención en la clase o para meter conceptos aburridos; incluso, para fomentar la autoestima en niños para la formación de líderes.

“Resulta que a veces un niño tiene hermanitos mayores y en su casa es el más pequeño, tiene abuelos, papás, tíos, maestros y todo mundo lo manda, entonces su autoestima esta hasta abajo. Entonces, si le ponemos proceso de entrenamiento el niño aprende que, si se aplica a conocer un proceso de condicionamiento, el niño va a dar una orden y alguien lo va a escuchar, el perro”.

Eso obliga al niño a recompensarlo y empieza a ser responsable de la alimentación del perro, “aprende que, si tiene una propuesta, el perro le va a decir que sí siempre, y si le da una orden, también el perro la va a acatar, entonces, el niño va a empezar a empoderarse y entenderá que si es responsable va a originar una respuesta en otro organismo”.

De esa manera, comenta, va a crecer su confianza y poco a poco va a empezar a liderear a sus compañeros y será el jefe de equipo, “ese es un líder en ciernes, y va a ser alguien que tenga la capacidad de ser propositivo”.

Proyecto con enfoque social

Alfredo menciona que los perros tienen un gran potencial de educación en temas básicos para ser una compañía socialmente integrada. Sin embargo, destaca que la mascota debe ser entrenada por su dueño, pues de nada sirve que los enseñe una tercera persona a la que van a obedecer, pues al llegar a la casa ya no acatan las instrucciones.

“Nosotros les apoyamos a generar conciencia de la importancia que es asumir la responsabilidad, de enseñanza del perro, y de respetar su condición biológica”.

Al año rescata a uno o dos perros en condiciones deplorables o patéticas -que nadie aceptaría- y se curan, “los ponemos bonitos, y ojo, ese perro se entrena y una vez entrenado se da en donación a quién lo necesite. Generalmente es para terapia y asistencia”.

Servicios para entrenamiento en custodia y rescate

Alfredo explica que tiene cursos de adiestramiento para perros de trabajo, que incluye protección y rastreo; además, de protección en donde se fomenta la obediencia, agilidad y guardia, para cuidar a su propietario. También ofrece adiestramiento canino en el ring francés, que es obediencia, agilidad y protección a un nivel deportivo, como el Taekwondo Olímpico.

Además, se entrenan a perros de protección del sector industrial y empresarial, para resguardo de empresas, familias y ejecutivos; han adiestrado a los caninos para la detección de la mosca de los cítricos, al desarrollar su olfato; para el control de tráfico de fauna silvestre, y para la detección de valores biomédicos.

“Desde el año 1998 yo trabajo con perros de búsqueda y rescate, en 2006 junto con Rodolfo Núñez Renault, fuimos los primeros mexicanos en obtener la certificación Internationale Rettungshunde Organisation (IRO), que entrega la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para evaluar los perros de servicio en intervenciones reales en terremotos”.

Alfredo comenta que en el año 2000 apoyaba al Gobierno de Veracruz en el programa Citlaltépetl Vida, que trabajaba en el rescate de alpinistas en el Pico de Orizaba; se han hecho rescate en el río de Filobobos, Huitzilapan, y La Antigua, y en los deslaves de Cosautlán de Carvajal.

La escuela Servicio Caninos Profesionales tiene reconocimientos internacionales de organizaciones que valoran la labor de entrenar a los perros se Colombia, Sau Pablo Brasil, Argentina, Urugay y Chile.

ys