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Fue a hospitales de Xalapa, pero Jacky de 15 años parió en el monte; médicos la culparon

Colectivos y defensores de derechos humanos han acusado al Sistema de Salud de Veracruz de cometer violencia obstétrica contra la menor

Negligencia y violencia en caso "Jacky", menor embarazada.
Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER. - Jaqueline y su pareja se dedican al reciclaje de residuos y radican en La Estanzuela, en Emiliano Zapata, Veracruz. Cuando ella comenzó a sentir los dolores característicos del parto en su hogar, el pasado viernes 14 de abril, se trasladó a las instalaciones del Centro de Alta Especialidad (CAE) de Xalapa, en donde los médicos rechazaron su ingreso en lo que fue la primera de tres ocasiones.

Era viernes por la noche y “Jacky” estaba desesperada por recibir atención médica, por esto se trasladó al CAE en busca de ayuda. Sin embargo, todo resultó en vano, ya que los trabajadores rechazaron su ingreso pese a su situación de vulnerabilidad. La menor de 15 años y “Diego”, de 20 años, recibieron la orden de regresar a su hogar, argumentando que aún no era el momento adecuado para que ella diera a luz.

El sábado 15 de abril los dolores continuaron durante todo el día y la pareja se vio obligada a acudir a emergencias en el Hospital Civil en dos ocasiones más. Pero su suerte no cambió. Los trabajadores administrativos del Hospital Civil "Dr. Luis F. Nachón" les informaron que no había camas ni personal disponible, indicándoles que regresaran “después”. Personal médico consultado, quienes piden anonimato, confirmaron la falta de camas y especialistas durante el pasado fin de semana, señalando que no fueron los únicos casos en que regresaron a pacientes o les pidieron trasladarse a otro nosocomio.

Así la situación se volvió crítica para Jaqueline durante toda la madrugada del domingo. Ella incluso sufrió un desmayo debido a los intensos dolores que experimentaba junto con las contracciones. Como padres primerizos los jóvenes estaban rebasados por la situación y comenzaron a recibir la ayuda, así como las recomendaciones de Leonorilda Mendoza Arellano, una mujer madre de dos hijos y su vecina en La Estanzuela, quien no dejó de apoyarlos y los acompañó el domingo por la mañana a la capital de Veracruz para buscar un hospital que pudiera atender a Jacky.

Abordaron un taxi y cuentan que la situación, que ya era angustiante y desesperante debido a que no sabían si iban a encontrar ayuda médica, todavía se complicó más. Durante el camino, en la carretera Xalapa-Coatepec vía Las Trancas, el taxista se dio cuenta que la menor estaba en labor de parto, con la cabeza del bebé coronando. Pese a esto, el chofer pidió a “Diego”, Leonorilda y Jaqueline bajarse de la unidad porque estaban manchando el asiento.

“Nos dijo bájense, bájense, yo ya no voy a llegar hasta allá. Estábamos entre ‘El Alcanfor’ y ‘La Curva’. Todo pasó en la mañana, Jaqueline estaba mal, desde el sábado ya estaba sangrando, pero nos la regresaron porque según no había médicos, según no había camas, cuando la verdad es que ya estaba en trabajo de parto. La fuente le reventó en su casa”, cuentan los familiares.

Ante la actitud del taxista Leonorilda actúo rápido. Ellos tenían preparada su maleta, la misma que llevaron las primeras ocasiones que fueron al hospital, la cual les sirvió para el alumbramiento en un matorral ubicado junto a la carretera: “Yo le puse la sábana, acosté el zacate y ahí la ayudamos y ahí entró en labor de parto. Cuando veníamos en el taxi ya tenía la cabecita del bebé asomándose. Nosotros le dimos apoyo para que lo expulsara”.

La mujer, quien comenta que en su juventud vivió sus embarazos sin ningún tipo de ayuda, se dice conmovida por la situación de Jacky y sostiene que por eso no la dejó sola. Sin embargo, al ver a su bebé naciendo se dio cuenta de que tenía el cordón umbilical enrollado, dándole dos vueltas en el cuello. Su instinto la hizo meter los dedos y quitar el cordón porque pensó que el producto podría asfixiarse.

“Lo desenrollé cuando todavía no nacía, metí los dedos y quité el cordón. En el segundo dolor más fuerte que le dio fue cuando salió el bebé y ya yo lo enrollé con la sábana y le di masajitos hasta que llorara”, relató Leonorilda, quien quedó con el pantalón y su blusa manchados de sangre en la primera ocasión de su vida que la hizo de partera.

Junto a ella estaban "Diego", la hermana de Jacky y la joven, quien quedó tendida en la sábana que pusieron sobre el pasto. Minutos después llegaron los cuerpos de emergencia y elementos de la Fuerza Civil. La mujer rompió en llanto y les confirmaron que la ambulancia trasladaría a la menor y a su bebé al Hospital Civil, el mismo que horas antes había rechazado ingresarlos.

A la fecha, después de la amarga experiencia que generó polémica en la opinión pública, confirman que el pequeño está fuera de riesgo, sin embargo, continúa en la incubadora. Tanto "Diego" como Jacky no quieren criticar el trabajo del personal médico ni tampoco desean que “se haga más grande” todo este tema, sobre todo luego de que la Secretaría de Salud los responsabilizó de no acatar las instrucciones que les dieron.

VIVEN RECOLECTANDO RESIDUOS

Jaqueline y "Diego" obtienen recursos recolectando residuos y se encuentran en pobreza extrema. Jacky y su hermana son huérfanas de padre y madre, por eso algunos pobladores de La Estanzuela las han ayudado a salir adelante con la venta de cartón, con lo que apenas y les alcanza para vivir.

El día del parto, domingo 16 de abril, el joven ni siquiera había desayunado y apenas tenía dinero para pagar los trámites de copias para el ingreso de su pareja. "Diego" tiene 20 años y su familia sí le está apoyando, por eso junto con Jacky decidieron no proceder de ninguna forma para no afectar al personal médico, pues para ellos lo más importante es que su hijo se encuentre bien y estable.

Los familiares explican que el recién nacido debía seguir en valoración durante esta semana, para descartar cualquier posible infección. Además, el bebé fue ingresado a una incubadora, aunque Jaqueline ya se encuentra dada de alta del Hospital, pues se pudo descartar cualquier posible riesgo a su salud.

Añaden que al hospital acudió personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quienes les recomendaron presentar una queja para iniciar un expediente por la actuación del personal del CAE y del Hospital Civil. Una trabajadora les detalló que podrían proceder pues consideran que Jaqueline podría ser víctima de violencia obstétrica, si así lo determina la investigación.

“Tras valorar la situación ellos prefieren dejar las cosas así y no quieren hacer esto más grande”, comenta un familiar, agradeciendo los ofrecimientos de ayuda que realizaron distintos ciudadanos a través de las redes sociales. No obstante, consideran que Jacky y el joven sí hicieron todo lo posible por acatar las instrucciones del personal médico.

PIDEN INVESTIGACIÓN

Luego de que se dio a conocer el hecho, la Secretaría de Salud de Veracruz emitió un comunicado, destacando que los Hospitales de Alta Especialidad de Xalapa “Dr. Rafael Lucio” y Regional de Xalapa “Dr. Luis F. Nachón”, brindaron atención “puntual y profesional a una mujer de 15 años de edad con embarazo de término”.

“(…) a quien en una primera visita el día sábado estas unidades, coincidieron en ambas valoraciones, que se encontraba en ese momento en pródromos de trabajo de parto, indicando volver para otra revaloración; sin que la paciente acatara la instrucción”.

El comunicado llevó a la Asociación Civil Equifonía a cuestionar la respuesta oficial por responsabilizar a la adolescente Jaqueline, y a sus acompañantes:

“Es también preocupante que la respuesta oficial de los Servicios de Salud de Veracruz sea responsabilizando a la adolescente y a sus acompañantes, y que no se comprometa a realizar una investigación a profundidad del caso de modo que le permita mejorar los procesos de atención y actuar de manera contundente ante una probable negativa de servicios, lo cual supone un grave error por parte del personal médico”.

En opinión de la organización, el taxista debe de ser sancionado por abandonar a la joven en plena carretera y exhortó a la familia a que sí presente una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. La organización refirió que el embarazo adolescente es una grave problemática en México y en Veracruz, pues tan solo en el año 2022 hubo 15 mil 50 nacimientos en adolescentes entre los 15 y 19 años de acuerdo con datos de Dirección General de Información en Salud de ahí que Veracruz ha ocupado los primeros lugares en los últimos 10 años en este rubro.

Por su parte, la diputada presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Maribel Ramírez Topete, aseguró que presentará un exhorto para solicitar a la Secretaría de Salud una investigación sobre la actuación del personal, pues bajo su perspectiva, se trata de un caso de violencia obstétrica.

“No es la primera y única pequeña que ha sufrido esa situación, los protocolos tienen que llevarse a cabo en los hospitales y tenemos que ser meticulosos de que se cumplan”, dijo la legisladora del partido Movimiento Ciudadano.

mb