José Ángel Tapia Sosa inauguró su negocio de hamburguesas y hot dogs en el puerto de Veracruz, sin imaginarse que los efectos de la inflación provocarían un aumento en el precio de la cerveza. Solamente dos meses después, la “chela” es 10 por ciento más cara.
“Ha estado incrementando el precio de la cerveza, hay que competir con precios de otras empresas y tener una buena estrategia de venta en la cerveza”, dice José Ángel.
La carta de Sharky Grill, ubicado en la calle Antón de Alaminos, en el fraccionamiento Reforma del puerto de Veracruz, indica que el precio de una botella de cerveza de 355 mililitros es de 40 pesos. Sin embargo, José Ángel recurre a diversas promociones para que el costo no varíe.
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“Recién empecé estaba en cierto precio y en cuestión de lo que son estos meses sí subió un poco, incrementó al igual que en todo, pero también la cerveza incrementó”, comenta.
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A los clientes les conviene más la compra de tres tarros medianos de cerveza por 70 pesos que uno solo por 35 pesos. El emprendedor, de 25 años, también tiene otras promociones en aras de que el cliente siga consumiendo en su local.
La cerveza se convirtió en la bebida principal de su negocio de hamburguesas al carbón y hot dogs premium. Para abastecerse del producto, José Ángel realizó un contrato con una cervecera. En menos de dos meses, el cartón de 24 botellas de 355 mililitros pasó de 250 pesos a un costo que varía entre los 300 y 400 pesos, según la marca.
Un cartón de 24 cervezas Heineken de 355 mililitros tiene un precio de 352 pesos con 91 centavos en los supermercados. Los precios varían según la marca: Tecate Ligth, 318 pesos; Indio, 399 pesos; y Lager, 418 pesos. Antes de los efectos de la inflación, un cartón de “cheves” se mantenía entre los 250 y 280 pesos.
Con la llegada de las fiestas patrias en México, la cerveza tuvo su mayor incremento en los últimos dos años. De acuerdo con la Encuesta Mensual de Servicios (EMS) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el aumento fue del 10.2 por ciento en la segunda mitad de agosto.
En junio de 2022, el INEGI informó que la cerveza aumentó 8.18 por ciento anual. La inflación de los precios se vio afectada por la escasez de aluminio y vidrio con los que se envasa la producción y de malta, ingrediente con que se elabora el líquido.
Aunque la producción de cerveza en México continúa, la escasez del aluminio, el vidrio y la malta provocaron que el costo de la cerveza subiera entre el 20 y el 25 por ciento para la mitad de 2022.
“El aumento te pega en que al principio tú estableces un precio y después si no lo cambias ya no tienes tanta ganancia. Cuando tú cambias el precio de la nada, el cliente sí prefiere ir a un lugar donde den un precio más barato”, afirma.
Según el INEGI, otras bebidas alcohólicas que también se encarecieron fueron el tequila, con un aumento del 11 por ciento, y el brandy, con un 11 por ciento.
El regreso a clases no ayudó mucho a pequeños empresarios como José Ángel. Para el joven, los gastos escolares dejaron mermados los bolsillos de los clientes. Ahora se enfoca en la realización de eventos en su mismo local, para sobrellevar los efectos de la inflación, que no solo provocaron aumentos en el costo de la cerveza.
Sharky Grill, otro negocio surgido de la pandemia
José Ángel Tapia Sosa inició su negocio de hamburguesas al carbón y hot dogs en 2020 debido a que se quedó sin trabajo por la pandemia de la covid-19. Entonces colocó su local en el fraccionamiento Geo Villas del Puerto, en la zona norte de Veracruz, donde tiene su domicilio.
El joven cursó las carreras en Comunicación y Administración, sin embargo, dejó truncas ambas. Sharky Grill, su negocio, fue una apuesta que hizo con base en su gusto por las ventas y la experiencia que ganó como mesero de un restaurante durante varios años.
“El negocio fue improvisado, por la pandemia; llegó un momento en el que también la gente se vio muy apretada, las ventas bajaron y mis gastos siguieron fluyendo y tuve que cerrar. Ahora, ya más preparado, fue que decidí abrirlo aquí”, expresa.
Aunque no generó deudas durante el tiempo que mantuvo abierto su local en el fraccionamiento Geo Villas del Puerto, José Ángel prefirió reestructurar su negocio.
“Solo lo había abierto porque me quedé sin trabajo de un momento a otro, por la pandemia”, narra.
A dos meses de la apertura de su negocio, el microempresario espera que la inflación ceda para que el precio de los alimentos y de la cerveza se estabilicen “para que a todos nos vaya mejor”.
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